Hace 15 años, Mario Alberto Alvaradejo fue diagnosticado con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Ante la irrupción de la pandemia por el virus Sars-CoV2, sus cuidados se intensificaron y hasta ahora había librado contagiarse de Covid-19. Sin embargo, el padecimiento que lo aqueja hace tres lustros lo hizo ingresar a la Clínica 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde ha salido victorioso de una intubación y de una traqueotomía, y hoy lo que pone en riesgo su vida es un paciente con covid porque no hay área para su aislamiento, de acuerdo con la versión que le han dado autoridades del hospital a la familia de Alvaradejo.

Adrián, uno de los hijos de Alvaradejo, dice a Crónica que su familia y él están muy agradecidos con todo el personal médico, sobre todo de enfermería, que ha brindado la mejor atención a su paciente con EPOC, aunque resalta la actitud “déspota y grosera” de José Alfredo Rodríguez, subdirector del Hospital General de Zona 24 del IMSS, quien asegura que no hay espacio para aislar a los pacientes, uno con EPOC y otro con covid-19.

“Mi padre ha evolucionado favorablemente desde que llegó al hospital, desde el 30 de noviembre. Él mismo firmó la autorización para que lo intubaran, y fueron 14 días. Después vino la traqueotomía que lo mantuvo en coma inducido hasta hace cinco días. Pero tememos que su salud se pueda ver comprometida por estar en un espacio donde acaban de diagnosticar a un paciente con Covid-19. El subdirector dice que no hay camas para aislar a mi padre, pese a que personal de enfermería nos aseguran que hay otras áreas para ubicarlo en la zona de recuperación de cirugía”.

Adrián señala que le han informado que el área para las personas que son atendidas con el virus Sars-Cov2 ya está saturada, al tener hospitalizadas a 15 personas.

“Sé que sí hay camas. Lo pude comprobar por mis propios medios, y lo que me han confirmado enfermeras y enfermeros, pero quienes también me dicen que hay una negativa del subdirector José Alfredo Rodríguez para autorizar el cambio de mi padre. Además de que argumentan que tampoco hay forma de trasladar al paciente con covid a otra clínica”.

Los hijos de Alvaradejo advierten que la traqueotomía realizada a su padre aún no cicatriza, por lo que sus pulmones están expuestos al virus Sars-Cov2.

“La vida de mi padre depende sólo de la decisión del subdirector para autorizar cambios. Las próximas horas son decisivas para que mi papá continúe con su evolución o que contraiga covid”, dice Adrián.