A partir de este lunes mascotas y paseadores deberán estar registrados
También queda regulado uso de bolsas de plástico acreditadas para gestión de residuos de mascotas en parques; Martí Batrés dice que habrá bienestar animal
Ley Maple entra en vigor
Mascotas y sus paseadores en la CDMX deberán ser registrados, para su cuidado y seguridad.
Por ley, mascotas y paseadores de perros en la capital del país deben estar registrados a partir del 29 de marzo, de acuerdo con información de la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.
El órgano infomativo institucional del gobierno capitalino difundió este fin de semana la Ley de Protección y Bienestar de los Animales, también llamada “Ley Maple”, que otorga a las mascotas la cualidad de “seres sintientes”.
Esta normatividad dispone responsabilidades y obligaciones en el cuidado de perros, gatos y cualquier animal doméstico, así como las sanciones para quienes realicen maltrato animal.
La nueva ley ordena que a partir del 29 de marzo quienes tienen una o varias mascotas en casa es obligatorio tramitar el Registro Único de Animales de Compañía de la Ciudad de México (RUAC-CDMX).
El Jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres Guadarrama, dijo que la Ley Maple establece la obligatoriedad en el registro para garantizarles un hábitat urbano y rural, en el que también necesitan un bienestar.
Martí Batres, jefe de Gobierno de la CDMX, dijo que se promueve el bienestar animal.
“Nos interesa propiciar la sanidad animal, que es una visión notoriamente humanocéntrica, también la nutrición, ambiente, salud, comportamiento y estado mental de los seres sintientes que nos acompañan”, señaló.
Añadió que la ley establece mecanismos para atender a los animales de compañía extraviados y para asegurar que estos, también llamados comunitarios, encuentren un hogar que ejerza sobre ellos una tutela responsable.
¿Cuántos perros hay en la CDMX?
Por su parte, el director general de la Agencia de Atención Animal de la Ciudad de México (Agatan), Carlos Fernando Esquivel, informó que en el 57 por ciento de hogares capitalinos hay un perro; en el 19 por ciento, un gato; y de estos, entre 10 y 40 por ciento están en condición de calle.
La Agencia de Atención Animal de la Ciudad de México (Agatan) gestionará el cuidado animal.
“Con la sensibilidad del Gobierno central y de la Secretaría del Medio Ambiental, sabemos que el Gobierno es para todos, ciudadanos humanos y no humanos, incluso del reino vegetal”, explicó.
Dijo que se han empezado a establecer estrategias para poder controlar esto y “fomentar la interacción humano-animal que resulta en un acto maravilloso y que mejora nuestras vidas”.
Paseadores al orden también
La Ley Maple faculta a las autoridades a obtener un registro oficial de personas que se dedican a pasear perros.
Los paseadores de perros deberán acreditar que están capacitados para ello.
Después de recibir tres sesiones teóricas, una práctica, y ser evaluados por un comité de expertos, serán acreedores de una credencial certificada con código QR (Quick Response).
Carlos Fernando Esquivel dijo que 53 personas que se dedican a pasear perros ya están realizando sus sesiones para obtener la certificación, y se abrirá una segunda fase de validación institucional de este oficio.
A partir de esto, solo podrán pasear perros en parques quienes estén acreditados por el Gobierno de la Ciudad de México y sepan cómo cuidar a una mascota, señaladamente perros y gatos.
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Este ordenamiento cobró auge mediático cuando en febrero pasado fue difundido masivamente un video donde se ve a un paseador de perros que batalla con más de 20 mascotas que tiene bajo su cuidado.
Al no poder transitar con facilidad con ellos, se enfrenta al enredo de correas y hasta la pelea entre especies, llevándolo al maltrato de los animales.
Manejo de heces perrunas
La nueva ley también contempla el manejo de heces, cuya gestión será llevada a cabo con materiales (bolsas) aceptados, certificados, y avalados por la Secretaría del Medio Ambiente.
Dijo que en las páginas oficiales de la Agencia se exhibe un manual donde se podrán conocer todas las alternativas para disponer adecuadamente de las heces y evitar la contaminación ambiental.
¿Cómo registrar a mi perro?
El registro de la mascota es gratuito; es necesario proveer toda la información del animal.
Antes de iniciar el registro es sugerido tener a la mano los siguientes datos para llevar a cabo correctamente el proceso:
• Aspectos generales: Nombre, género, edad, tiempo de vivir con su amo y cómo llegó al hogar.
• Hogar: Deberá ser informado si la mascota radicará en el domicilio de manera permanente.
• Aspectos físicos: Especie, tipo de raza, colores, patrón de pelaje, señas particulares y color de ojos.
• Fotografías: Serán solicitadas cinco fotografías verticales en diferentes posiciones para constatar al animal.
• Salud: Será preguntado si está esterilizado y las vacunas con las que cuenta.
• Identificación: Número de microchip, número de tatuaje, o especificar si cuenta con otro tipo de identificación.
Con esta información a la mano, deberá ingresarse con una computadora al sitio del RUAC en internet https://www.ruac.cdmx.gob.mx e iniciar el trámite, que es gratuito.
Antecedentes de la Ley Maple
El nuevo ordenamiento tiene sus orígenes en el caso de la perrita Maple, que habría sido ultimada en una cada cuidadora de mascotas que ofrecía servicios de veterinaria.
El caso de Maple detonó todo el movimiento social para el ordenamiento de mascotas y paseadores.
El caso generó mucho debate mediático y actividad legislativa por presión social; así, el miércoles 31 de mayo de 2023 fue aprobada la llamada Ley Maple en el Congreso de la Ciudad de México.
Como en pocos temas, los legisladores capitalinos se unieron y aprobaron con 48 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, la iniciativa presentada la bancada de Movimiento Ciudadano.
La Ley también fue impulsada por la, sociedad civil organizada, y activistas que reunieron 75 mil firmas de apoyo a través de la plataforma Change. org.
Los legisladores apoyaron la petición de Adriana Mondragón, propietaria de Maple, quien denunció haber recibido a Maple en cenizas, en una urna, sin explicación satisfactoria alguna y después de llevarlo a una guardería por un par de días.
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Explicó que el perrio no padecía ninguna enfermedad que pudiera provocar su deceso; al denunciar el crimen, no obtuvo justicia y ello detonó un movimiento en redes sociales que escaló a medios tradicionales de información, y así surgió la iniciativa.