Dirigencias partidistas y senadores incluidos de Morena, repudiaron los hechos violentos registrados en Guerrero y Morelos que cobraron la vida de al menos 21 persona, entre ellas, la del alcalde perredista de San Miguel Totolapan, Guerrero, Conrado Mendoza y de la diputada local de Morelos, Gabriela Marín y en el caso del PRD exigió la renuncia del gabinete de seguridad al politizar la seguridad, donde se ha dejado solos a municipios y estados de oposición.

“El gobierno estatal y federal conocían la situación crítica de inseguridad que prevalecía y prevalece en el municipio y la región; sin embargo, han optado por politizar la seguridad e impartir justicia de manera selectiva”, acusó el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano

La masacre ocurrida en San Miguel Totolapan, Guerrero—sentenció--, hunde al país en una nueva espiral de violencia e inseguridad.

El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal recalcó que esta situación no puede repetirse y tras exigir que no haya impunidad en esta ejecución, insistió en que se debe revisar la estrategia de seguridad que está en marcha.

“Yo sigo sosteniendo que debemos revisar la estrategia de seguridad y sigo insistiendo que el Senado debe de asumir su responsabilidad como autoridad responsable de recibir los informes de seguridad pública, pero también de aprobar, y de enmendar, o de proponer cambios a la estrategia de seguridad”, explicó

En un posicionamiento a nombre del PRD, Zambrano advirtió que la ejecución del alcalde perredista de San Miguel Totolapan, Guerrero, implica un ataque a las instituciones democráticas y al principio de la representación popular pues alertó que “en México ninguna democracia tendrá sentido si es incapaz de ofrecer seguridad, paz y justicia”.

Recriminó que el Estado continúa fallándole a Guerrero, pues el gobierno estatal y federal conocían la situación crítica de inseguridad que prevalecía y prevalece en el municipio y la región; sin embargo, han optado por politizar la seguridad e impartir justicia de manera selectiva.

En ese sentido, repudió la simulación y clara ineficiencia de los trabajos de diálogo para la pacificación del país, así como los nulos resultados de la estrategia de seguridad.

Insistió en la renuncia de todo el gabinete de seguridad y llamó a construir una estrategia en conjunto con las víctimas de violencia y sus familiares, especialistas, defensores de derechos humanos, colectivos y la sociedad civil.

“Nos solidarizarnos con las familias de las víctimas y seguiremos trabajando para impulsar una discusión nacional, comprometida con la construcción de un modelo de justicia transicional en México como un mecanismo extraordinario para que los atentados como este, no vuelvan a repetirse jamás”, estableció

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés lamentó que pese a todo, el presidente López Obrador calificará como una exageración estas demandas y mantendrá su fallida estrategia contra la inseguridad.

“Seguro una vez más dirá que estamos exagerando, que no es para tanto, que no hay tanta violencia e inseguridad”, ironizó el panista