A partir de noviembre próximo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) volverá a entrar en un periodo de incertidumbre, cuando la Presidenta o Presidente constitucional de México -surgido de las elecciones del 2 de junio- envíe al Senado de la República la terna de la que saldrá el ministro que deberá ocupar la vacante que dejará Luis María Aguilar Morales.

El juez constitucional al que la curiosidad de la infancia por los murales del máximo tribunal del país lo "sentenció" a vivir los años más maravillosos de su vida durante ya cinco décadas y quien este martes comenzó a ser despedido por sus pares para dedicarse a otra "jurisdicción": ir a casa, recibió un emotivo homenaje por su larga trayectoria que inició como taquimecanógrafo en momentos en que se vivía la tragedia estudiantil de 1968, y no había cómo ingresar a estudiar en la UNAM.

El ministro decano Luis María Aguilar, nacido en la Ciudad de México en 1949, fue aplaudido por su "Legado de Justicia y Compromiso Constitucional”.

En la sede del alto tribunal del país, Aguilar Morales deja un trabajo de 156 criterios y tesis de jurisprudencia. Fue ministro presidente de la Corte, pero si "algún logro" él se reconoce a sí mismo es haber elaborado proyectos en torno al aborto y la objeción se conciencia, temas que actualmente encuentran obstáculos para alcanzar un beneficio de la justicia.

Afable como es, a Aguilar Morales sus colaboradoras por 36 años refirieron esa permanencia: humildad y humanidad.

Hombre que emana conocimiento, y también una sorprendente dulzura, incluso bajo la toga, recibió regalos y palabras por una carrera judicial que se destacó por "la contribución desde su ponencia en la defensa del Estado de Derecho, por la salvaguarda de los derechos humanos, por la preservación de la supremacía constitucional y, principalmente, por la conservación de la independencia del Poder Judicial Federal”, le dijo Norma Lucía Piña Hernández, a quien en enero de 2023 como ministro decano de la Corte le tomó protesta para presidir la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal convirtiéndose así en la primera mujer en 200 años de la República mexicana en ocupar este cargo.

Piña Hernández señaló que Aguilar Morales es “un digno baluarte y exponente de los principios que rigen la carrera judicial. Corresponde a una vocación, a un compromiso profesional de vida, a una actitud que nos orienta por los caminos de la justicia que se labra día con día en cada resolución, en cada acuerdo, en cada momento de reflexión, en cada reunión con el equipo de trabajo y en cada interacción con nuestros semejantes”.

Luis María Aguilar Morales expresó que haber tenido la posibilidad de hacer sentencias reales y tomar decisiones que influyen en la vida del país es el privilegio de trabajar en La Corte.

“He trabajado incansablemente, realmente con gran empeño en hacer las cosas lo mejor que he podido, en participar en las decisiones fundamentales de este tribunal y, por lo tanto, de México”.

El juez constitucional y experto en la figura del recurso legal del amparo reconoció a sus compañeros del pleno del alto que lo acompañaron en este homenaje: Jorge Mario Pardo Rebolledo, Javier Láynez Potisek, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Loretta Ortiz y, por supuesto, Norma Lucía Piña Hernández.