Las bolsas de polietileno son empaques fabricados para el uso cotidiano, pueden ser de alta o baja densidad. Esta clasificación se genera a partir de la estructura molecular que posee cada producto, pero se traduce en usos muy especializados para el hogar o la industria. Si es de alta densidad, la fabricación de la bolsa se dio bajo un proceso de adicción de diferentes unidades de etileno, dando como resultado bolsas más rígidas y resistentes. Está claro que estas son características de resistencia ideales en un gran número de industrias y comercios.

Por otro lado, si la bolsa es de baja densidad está compuestas por estructuras ramificadas de etileno, que le dan como características principales mayor flexibilidad y transparencia. Claro está, allí hay características que, además de la protección básica del producto al medio ambiente, permite lucirlo de mejor manera.

Actualmente, las bolsas de polietileno ya sean de baja o alta densidad son uno de los empaques más utilizados por las industrias como la electrónica, alimenticia, etc.

La flexibilidad y resistencia hace que este tipo de bolsas sea una de las indicadas para guardar, almacenar y congelar productos, así como el contener líquidos. Además, con las bolsas de polietileno es más fácil llevar un control de los productos almacenados, pues en estas se pude colocar el etiquetado, impresión de las especificaciones como el lote, fecha de caducidad u otros datos para la clasificación de los productos. Este tipo de empaque evita que la humedad o contaminantes entren en contacto con los productos.

La utilización de las bolsas de polietileno posee grandes ventajas, como se mencionó anteriormente, su flexibilidad permite empacar productos de diferente tamaño y forma, lo que las hace una gran opción para la transportación de un sinfín de materiales.

Asimismo, la transparencia con la que cuenta la bolsa de polietileno las coloca como el empaque perfecto, tanto para las industrias como para los consumidores, puesto que esto, se logra que las empresas identifiquen los productos que se empaquetaron para el envió y comercialización, y por otro lado los consumidores que reciben sus mercancías pueden revisar de forma inmediata el estado de estos.

Otro beneficio de las bolsas de polietileno es la impermeabilidad, ofreciendo un empaquetado libre de humedad en productos con alta sensibilidad como, por ejemplo, electrónicos y alimentos. Una capa de polietileno conserva las propiedades de los productos.

A pesar de ser un empaque ultra ligero, las bolsas están diseñadas para soportar grandes cargas de peso, si bien hay que estar atento al calibre del producto.

Con este ligero y flexible empaque se puede implementar técnicas de personalización ya se para pequeños negocios hasta grandes empresas, logrando la identificación de las marcas en cualquier mercado en forma constante. La personalización de la bolsa es un gran aliado a la hora de realizar campañas de promoción o el lanzamiento de un nuevo producto. Además, estas cuentan con un plus dentro de la personalización al ser diseñadas en diferentes tamaños, formas y colores.

Actualmente, como una medida en favor del medio ambiente en la reducción en residuos de plástico, las bolsas de polietileno han comenzado a fabricarse para que sean biodegradables. Esto no significa que pierdan su resistencia y ligereza, sino que cuentan con propiedades que reducen su tiempo de degradación en el medio ambiente.

Las bolsas, ese gran aliado en la protección, presentación y transporte de productos, seguirá entre nosotros.