Las vacaciones han cambiado para siempre desde la aparición de las tecnologías de información. Los viejos viajeros, aquellos que conocieron los vouchers y los cheques de viajeros, las planchadoras de tarjetas de crédito, saben que aquellos tiempos –sin dejar de haber generado recuerdos imborrables– no han de volver porque lo que hay hoy es infinitamente mejor.

Pensemos en la importancia de las nuevas tecnologías para la vida de los hoteles y, en primera instancia, la comodidad que eso representa para quien, al otro lado del país (¡o incluso del mundo!), puede hacer su reserva con las especificaciones adecuadas. La gestión perfecta de habitaciones se traducirá en una administración que saca provecho de las ventajas comparativas de sus instalaciones y que, a la postre, significará el éxito del hotel en términos de negocio.

Un ejemplo sencillo: un excelente espacio de spa o yoga para los huéspedes, por supuesto que hará ojitos a quienes inspeccionen la oferta del hotel en la web, pero si hay posibilidad de hacer las reservas adicionales de estos servicios (pensamos en los paquetes especiales que los incluyen junto al alojamiento en sí), la oferta resultará irresistible.

El potencial huésped ve en este proceso un primer trato cálido y le muestra que se piensa en él y en su comodidad. En el caso de los hoteles mexicanos, el glamour es uno de los elementos que más valoran los viajeros. Considerarlo es indispensable pues desde allí empieza la labor del negocio anfitrión.

Por ello, la inversión en un sistema de reservas automatizado es algo que ya ningún hotel deja de lado. Basta pensar en que durante la última década, las reservas hoteleras en línea representan ya porcentajes tan altos como el 80 por ciento que, según la agencia especializada Skift, se presenta en los destinos de Australia.

Y actualizarse es parte de los nuevos procesos, por lo que un software propio de la industria hotelera debe actualmente gestionar inventario de habitaciones, tarifas y reservas. Mantener el control de la disponibilidad y precios es sólo parte de ello. El enlace hacia los canales comerciales de moda, como Booking, Airbnb, Expedia, Trivago, también es parte de este mundo moderno de la gestión hotelera, pues implica que deben manejarse precios y ofertas competitivas.

Aquí es importante considerar que un verdadero sistema propio de reservas dará autonomía al negocio y evitará en muchos casos el pago de comisiones al intermediario. De hecho, los hoteles más habituados a la gestión automatizada están repotencializando su oferta a través de sus propias web precisamente por esta razón.

Los huéspedes, por su parte, prefieren tener ese contacto inicial con el hotel en el que estarán que con un intermediario por más bueno que sea.

La gestión con un buen software, además, se realiza en cada minuto de todos los días del año.

Los dueños y admistradores de hoteles y otros servicios de alojamiento deben pensar en una plataforma abierta que sea fácil de implementar y de mantener, dispositivo con conexión a Internet y que pueda escalar junto al tu negocio.

Funcionalidades como idiomas y monedas alternos son también hoy indispensables y, claro, todo software que se precie de ser de excelencia para la industria turística debe ser seguro, capaz de cumplir los criterios de privacidad y resguardo de la información de los huéspedes que se han establecido a nivel internacional.

Como puede verse, la automatización no es un gasto, sino una inversión propia y necesaria en la gran industria turística. Quienes saben que su negocio tiene potencial, tiene en estos softwares la herramienta ideal para una gestión óptima en el presente y para planear el crecimiento del futuro.