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La vida y la muerte, una reflexión de Luz Del Alma

La vida y la muerte, una reflexión de Luz Del Alma

La vida y la muerte, una reflexión de Luz Del Alma

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Para quienes creemos en la trascendencia, la muerte es la consecución de la vida, pero se transforma en otras dimensiones incomprensibles para nosotros. Sabemos que el cuerpo físico se acaba, pero que el espíritu continúa su viaje inacabable hacia la perfección.

Sin embargo, toda la vida nos la pasamos teniéndole miedo a la muerte.

¿Será que acaso antes de venir a este mundo también tuvimos mucho miedo de venir a nacer ?

Nos han infundido tanto terror a la muerte, que pasamos toda nuestra existencia pendientes de ella en lugar de dedicarnos a vivir.

Se nos recuerda que es un paso natural que todos daremos, pero es el que más nos aterra. Y parte de ello es porque se ha rodeado esta circunstancia de una halo de oscuridad.

Para empezar, tomemos nota de la forma en la que se presenta la gente vestida de negro cuando alguien parte. ¿Porque no vestir de blanco, de amarillo, o de rojo? no debería tener ninguna importancia. Son convencionalismos que coartan nuestra libertad de expresar lo que deseemos por ese ser maravilloso que solo se nos ha adelantado. Sería hermoso ver flores de colores ¿porque casi siempre sólo blancas?¿Porqué no utilizar música diversa? como la que le gustaba a la persona en vida. ¿Porqué tiene que ser sacra? ¿Porque en ese momento no contar la maravillosa vida que tuvo la persona que ahora se va y contar sus chistes, sus gracias, sus alegrías, en lugar de estar recordando los males que tuvo y la tristeza de sus últimos momentos. No sé cómo sea la muerte, nadie lo sabe. Pero de lo que sí tenemos responsabilidad es de seguir siendo felices cada momento y a pesar de la ausencia, porque en realidad todos pasaremos por ello y así como todos nacimos también moriremos. ¿Porqué no pensar que es posible que renazcamos allá en el otro lado, de la misma o de diferente forma y que nos volvamos a reencontrar con todos nuestros seres amados? de los cuales ya tenemos en cada familia la mitad allá y la mitad acá.

Yo anhelo dar ese paso rodeada de alegría y de gente feliz, no quiero ver personas amargadas, ni llantos alrededor mío, porque creo que el trayecto al otro lado me lo harían muy pesado. Francamente que se alejen de mí aquellos que no quieran sonreír y alegrarse con mi partida, porque quiero una despedida maravillosa ya que he tenido una vida maravillosa y merezco tener un adiós semejante.

Yo creo que debería existir una preparación espiritual para dar el paso final. Es decir, capacitarnos para transitar de la vida a la muerte con alegría. Tratar de irnos de este mundo contentos y esperanzados, quitarle a la muerte ese estigma de miedo y terror y arrebatarle ese sentimiento de despojo y soledad. En varias civilizaciones a través de la historia, la muerte ha sido motivo de celebración ¿por qué no rescatar algo de ello?

En cuanto a la vida, debemos concientizar que no son competencias, a ver quién dura más vivo ó quién se marcha antes. Hay seres extraordinarios que han pasado a la historia haciendo obras espectaculares y muriendo en plenitud como Mozart, porque la utilidad de la vida no está en el tiempo que vivamos, sino en el uso que hagamos del tiempo en que transitamos por ella.