
El Alzheimer es una enfermedad que no duele en el físico, sin embargo, con el pasar del tiempo destroza el corazón. Al mismo tiempo, también es un padecimiento que borra de la memoria las cosas razonables, pero no se olvida de las emociones, al menos así es un poco la experiencia del actor Sergio Ochoa la cual llevó al teatro en la puesta en escena El cuidador o, mamá, las llaves del coche no van en el refri que estrenará temporada el próximo 3 de mayo en el Foro Shakespeare.
“Es una experiencia dura porque al principio son olvidos sutiles, de aquellos a los que no sabes qué tanto te debes preocupar porque uno piensa que puede ser estrés o cansancio hasta que llegan otros olvidos muy marcados como confundir una cuchara con un peine. Esa es la parte más dura y al principio la evades. Sin embargo, en mi caso lo que pasó fue que si bien ella iba olvidando, mi mamá sabía que era su hijo”, comentó Sergio Ochoa, en entrevista con Crónica.
Se trata de un monólogo en el cual el actor rinde un homenaje a su madre, la actriz y comediante Leonorilda Ochoa en un intento por preservar los recuerdos que el Alzheimer les arrebata día con día. El actor relata su experiencia como cuidador a través de un viaje a la intimidad de su familia que está cargado tanto de nostalgia por el pasado como por el deseo de enviar un mensaje que inspire a vivir con intensidad.
“Son situaciones que uno no llega a superar. La obra surge de un texto que yo escribí porque descubrí que de alguna forma yo sano un poco cuando lo cuento y además ayuda a las personas a recibir un mensaje de que a pesar de los males y las cosas jodidas, tenemos un camino qué seguir”, expresó Ochoa.
“En la obra hago un recuento de esos momentos como cuidador. Muestro cómo al principio todo estaba lleno de miedos porque no sabía a lo que me enfrentaba, pero también hago un traslado a contar mis pensamientos, las cosas que yo creo y desde luego también hay una parte en que trato de meterme a los pensamientos de mi madre”, añadió.
Una pieza que transita entre la risa y el dolor, un canto al valor de los recuerdos, al temor del olvido y a la oportunidad de ser consciente de estar vivo, “creo que al final el mensaje es que a pesar de los males y que hay cosas que están jodidas tenemos un camino que seguir. Y la obra ayuda a entender que tenemos que ser tolerantes con las personas mayores o incluso con cualquiera en la calle porque no sabemos por lo que están pasando (…) Además debemos recordar que nosotros vamos para allá y cuando seamos viejos no nos va a gustar que nos traten mal”, destacó.
El cuidador… comienza el próximo martes bajo la dirección de Omar Medina, en el Foro Shakespeare.
Copyright © 2016 La Crónica de Hoy .