Se despliega en la Cámara de Diputados un espectáculo grotesco, el tianguis de diputados.
Con el propósito de sumar curules para ser considerada la tercera fuerza política en San Lázaro desplazando al PRI, el PT anda a la caza de diputados que, a cambio de una gratificación generosa, abandonen su partido de origen y se pasen con ellos.
La acusación la hizo Jorge Arguelles, coordinador parlamentario del Partido Encuentro Social, quien denunció la maniobra y se mostró dispuesto a cederle 15 diputados al PRI para arruinarle la estrategia al PT para hacerse de la presidencia de la Mesa Directiva.
Lo más extraño de todo es que PT y el PES son parte de la alianza que encabeza Morena para controlar la Cámara de Diputados.
Una alianza que, estamos viendo, presenta fisuras profundas.
Alguien muy parecido al doctor López-Gatell posó ayer para la foto de una reunión de gobernadores con funcionarios de la 4T usando cubrebocas.
Muchos dicen que no era él porque como se sabe rehúye los cubrebocas. No se los pone ni en defensa propia.
A pesar de ser una reunión al más alto nivel no se sabe nada de lo tratado. La anfitriona, Olga Sánchez Cordero, dijo en su red social que resolvieron seguir trabajando de manera coordinada.
Lo que es muy extraño porque precisamente ése es el problema, que cada quien va por su lado en la lucha contra el coronavirus. De hecho, no acudió a Bucareli ninguno de los gobernadores que solicitaron la renuncia de López-Gatell.
O sea que de coordinación muy poco, casi nada.
Como muestra de la distancia entre un grupo amplio de gobernadores y el vocero del gobierno federal en la lucha contra del coronavirus están las declaraciones de ayer de Enrique Alfaro.
El gobernador de Jalisco sostuvo que el Subsecretario de Salud les falta el respeto a los estados con sus mentiras.
Gatell sigue engañando a los mexicanos, subrayó el mandatario estatal, quien dijo que quiere trabajar al lado del presidente López Obrador, pero las actitudes de López-Gatell lo impiden.
La distancia se hace cada día más grande. El gobierno y sus líderes en el Congreso gastan demasiada energía en defender la posición del Subsecretario de Salud, mientras la mortandad por el virus no cede.
Al cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez le ha caído mal el retiro. Para citar al clásico, no entiende lo que está pasando, o ya pasó lo que estaba entendiendo.
El fin semana publicó un texto en el semanario de la Arquidiócesis de Guadalajara en el que sostiene que López Obrador está conduciendo al país hacia el comunismo.
Incluso en el texto aparece una imagen del presidente con la hoz y el martillo.
Al día siguiente, varios de los integrantes más conspicuos del empresariado se apersonaron en Palacio Nacional. Los concesionarios de la televisión privada son de los hombres más acaudalados de la comarca.
A pesar de ser tan ricos, hace poco el gobierno les devolvió los tiempos fiscales a los que tenía derecho, argumentando que no los usaría.
Ayer sin embargo les tuvo que comprar ese mismo tiempo aire para transmitir clases por televisión mientras dura la pandemia…
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