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Hace dos años y medio se concluyó. Y, pese a que se invirtieron cerca de 25 millones en las obras de construcción, está cerrado. La razón se desconoce.
Se trata del paradero Buenavista (Centro de Transferencia Modal), ubicado en la delegación Cuauhtémoc, y que fue un proyecto complementario al Tren Suburbano, que se inauguró en 2008.
Las obras en el predio que se ubica en el Eje 1 Norte Mosqueta, frente a la Biblioteca José Vasconcelos, están terminadas desde el 2014.
El lugar de 7 mil metros cuadrados cuenta con 20 andenes, parabuses, señalizaciones y está balizado; incluso, es evidente que se le da mantenimiento.
Las diferentes entradas, que están cerradas con candados, se ubican sobre la calle Jesús García, por donde circulan tanto automóviles como los camiones de las líneas 3 y 4 del Metrobús.
Sin embargo, la demarcación que encabeza Ricardo Monreal y la Secretaría de Movilidad informaron que es un proyecto del Gobierno federal, por lo que nadie supo explicar al respecto.
Crónica buscó la postura de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, la que estuvo encargada del proyecto, y el departamento de Comunicación Social respondió que iba a buscar al hombre indicado para proporcionar la información solicitada.
Según el proyecto inicial, con la construcción del paradero de autobuses se buscaba complementar los otros sistemas de transporte que se encuentran en este punto como son las líneas 1, 3 y 4 del Metrobús, así como la Línea B del Metro y el Tren Suburbano que conecta, a través de un recorrido de 7 estaciones la capital del país con el Estado de México.
El especialista explicó que es uno de los puntos de llegada y transferencia más importantes de la Ciudad de México, por lo que es necesario su apertura.
“Buenavista representa en tema de movilidad, un lugar en la ciudad muy importante, tiene conexión con el Metro, Metrobús y Tren Suburbano, se encuentra cerca de Insurgentes que es una avenida muy importante para la capital”, dijo Navarro.
Navarro urgió a utilizar con prontitud el espacio, pues indicó que es una zona desperdiciada que beneficiaría a miles de usuarios.
Por lo pronto lamentó que la zona de Buenavista haya fracasado como nodo multimodal, y todo, por no tener listo el Cetram, que supuestamente solucionaría parte de la movilidad en la zona.
“Este lugar agilizará la transferencia de las personas, si urge, es importante que ya se haga un estudio para agilizar el uso. No tenemos conocimiento de los programas de gobierno. Se han hecho muchas propuestas de conectividad peatonal para mejorar la seguridad de los usuarios, sólo falta ejecutar el programa”, agregó.
En un recorrido por el lugar, que en su fachada tiene los logotipos del Gobierno de la Ciudad de México y de la dirección de Cetram, nadie de los que se logran asomar por ahí, ya sean vigilantes o veladores, supo la razón de por qué está cerrado o que día se abrirá.
“Ya tiene que lo terminaron, no nos han dicho nada, ni cuándo se pondrá en funcionamiento ni nada. Yo entre hace poco, yo creo que el otro vigilante se fue pues se aburrió, no tenemos algo específico que hacer, es pesado”, contó el vigilante que se encontraba dentro del paradero.
En tanto comerciantes que se encuentran afuera del Metro recordaron que fueron retirados de la zona desde hace dos años para que se llevara a cabo la construcción de dicho proyecto.
“Nos quitaron para hacer algo que nunca van a utilizar. Nosotros ahí estábamos bien, no que mire, aquí sólo estamos apretujados porque no hay espacio para ponernos”, aseveró Pablo Cortés, quien vende frituras desde hace 4 años en el Eje de Mosqueta.
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