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Ya hay luz verde y recursos para construir primer sincrotrón en México

El gobierno de Hidalgo anuncia aportación de 500 mdp para el proyecto. El objetivo es tener un centro de desarrollo científico, tecnológico y de innovación para el país, dice Omar Fayad

El gobierno de Hidalgo anuncia aportación de 500 mdp para el proyecto. El objetivo es tener un centro de desarrollo científico, tecnológico y de innovación para el país, dice Omar Fayad

Ya hay luz verde y recursos para  construir primer sincrotrón en México

Ya hay luz verde y recursos para construir primer sincrotrón en México

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Después de dos intentos que no se concretaron para construir el primer laboratorio sincrotrón mexicano en los estados de Morelos y Guanajuato, el gobierno de Hidalgo informó que aportará un fondo semilla de 500 millones de pesos para que esa infraestructura científica sea construida en su territorio.

El sincrotrón es un laboratorio circular, dentro del cual hay un anillo de aproximadamente 500 metros de diámetro, dentro del cual se puede generar una luz más intensa que la del sol y, a través de diferentes orificios conectados a laboratorios se pueden estudiar moléculas y materiales de interés para la salud, industria, medio ambiente, arqueología y además, muchas otras aplicaciones.

La inversión fue confirmada por el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, durante la Primera reunión del consejo interdisciplinario para la independencia tecnológica: sincrotrón mexicano, realizada el viernes en el Palacio de Minería, de la Ciudad de México.

“El objetivo es establecer un centro de desarrollo científico, tecnológico y de innovación para el desarrollo de la investigación en México y América Latina”, dijo el gobernador después de detallar que su administración entregó a este proyecto “una inversión inicial de 500 millones de pesos que será manejada por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).

Entre las 15 economías más grandes del planeta, México es el único país que no cuenta con un sincrotrón, a pesar de que este proyecto ha sido impulsado desde hace más de quince años por físicos mexicanos, y aun cuando en 2014 se concluyó y entregó el proyecto ejecutivo pagado con 5.5 millones de pesos por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el gobierno del estado de Morelos y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En septiembre de 2015 se entregó un informe ejecutivo, técnico y científico al Senado de la República, que a su vez emitió un exhorto a la Cámara de Diputados para otorgarle presupuesto, pero no hubo recursos asignados directamente para el sincrotrón en 2016, 2017 ni 2018.

ESFUERZO de INTERDISCIPLINAS. Durante el acto protocolario realizado en el Palacio de Minería y en nombre de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), la coordinadora general, doctora Julia Tagüeña Parga, transmitió un mensaje de certidumbre en el sentido de que ésta es una política científica adecuada, pues nos permite trabajar juntos por una meta en común: trae la posibilidad de realizar investigación del más alto nivel y con aplicaciones prácticas para los problemas del país.

Este proyecto mexicano estará acompañado por la comunidad de una veintena de sincrotrones en el mundo, como los de Australia y España, cuyos respectivos representantes coincidieron en señalar que este instrumento científico fortalecerá la transformación tecnológica de México.

Caterina Biscari, directora del sincrotrón español ALBA aseguró que ambos desarrollos estarán operando en sincronía, con lo cual se enriquecerá la colaboración científica entre ambos países.

“Estamos hoy aquí para reforzar nuestros lazos de cooperación (…) para darle solución a problemas sociales y para crear un mejor futuro para la sociedad”, dijo Biscari. Por otra parte, Andrew Peele, director del sincrotrón australiano, explicó que su país facilitará al nuestro insumos de investigación, conocimiento y programas para desarrollar la estructura.

José Franco, excoordinador del FCCyT es uno de los integrantes del comité científico del Sincrotrón de Hidalgo junto con otros 20 investigadores. Desde su punto de vista, se suele pensar que la política y la ciencia son dos mundos diferentes, y lo son, pero se hacen cosas grandes cuando se juntan, y el sincrotrón en Hidalgo es un magnífico ejemplo de ello.

En el mundo existen aproximadamente 50 sincrotrones, cuyo costo unitario ronda los 6-8 mil millones de pesos, por lo que la inversión inicial apenas es un primer paso que ayudará a generar grandes innovaciones en materia de biomedicina, alimentación y energía, lo que favorecerá la competitividad de México en el ámbito global.

En representación del rector de la UNAM Enrique Graue, el coordinador de Investigación Científica de esa Universidad, William Lee Alardín, rindió protesta como integrante de la Junta de Gobierno de este complejo científico y tecnológico conformado por distintas instituciones de educación superior y de ciencia del país, mientras que investigadores de esta casa de estudios lo hicieron como miembros del comité nacional.

El investigador del Instituto de Física, Matías Moreno Yntriago, indicó que éste será un gran instrumento que ayude al país a lograr su independencia y soberanía tecnológica. Asimismo, la también investigadora del Instituto de Astronomía, Julieta Fierro, afirmó que el Sincrotrón arrojará luz sobre los problemas de la nación y sus soluciones. Ayudará, por ejemplo, a conocer la riqueza mineral del territorio y el genoma de los mexicanos, entre otros aspectos.

“Para la divulgación de la ciencia es importante, porque gracias a su luz podremos explicar cómo funciona la ciencia; con esa radiación podremos desentrañar misterios y hacerlos entendibles para todos, y más jóvenes querrán ser físicos, químicos, biólogos, especialistas en nanotecnología o inteligencia artificial”, comentó Fierro.

María Brenda Valderrama, investigadora del  Instituto de Biología, consideró que el Sincrotrón generará un efecto en cadena en la nación y en la comunidad científica del país; tendrá un impacto importante e impredecible en la industria privada —la aeronáutica, la automotriz, la biotecnológica— y en la nacional: Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad, en los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex).