Opinión

3 Lecciones de la consulta 3

Códice 

Entre las lecciones que dejó la consulta de Revocación Mandato destaco tres por su trascendencia para lo que viene.

La primera, y más importante, es que la elección presidencial del 2024 no está decidida. Su resultado está en aire y puede caer para cualquier lado. El resultado no le permite a la 4T suponer que refrendará su triunfo en automático, pero sí mostró que tiene una base de votantes, la mitad de los que obtuvo en el 2018, pero esos 15 millones son suficientes para ganar. Pero, claro, la oposición también se dio cuenta de que Morena no es invencible, que puede ganársele, sobre todo porque hay un 80 por ciento de votantes que están a la espera de opciones distintas.

Consulta sobre revocación de mandato.

Consulta sobre revocación de mandato.

La condición para el bloque gubernamental, para la alianza Va por México y el MC es que preparen esa elección desde hoy mismo, incluso el apoyo comunicacional a los posibles candidatos porque no será sencillo llevar a la victoria alguien que sea desconocido. Una buena noticia es que en la boleta del 2024 no estará el nombre de Andrés Manuel. Los resultados de la Consulta no dieron para pensar en la aventura política de la reelección.

La otra gran lección que dejó la consulta popular es que los gobernadores pueden jugar un papel que haga la diferencia. En la consulta quedó súper claro que la operación de los gobernadores, con buenas y malas artes, con convencimiento o extorsión, con premios y castigos, puede llevar gente a las urnas y votar en el sentido que ellos quieran. Claro que en la presidencial del 2024 no podrán incurrir un acarreo tan descarado, claro que no, pero el hecho es los gobernadores, por su capacidad para operar a ras de suelo, tendrán una gran influencia en el resultado.

La tercera lección, tan importante o más que las dos anteriores, es que los programas sociales sí son, sin duda, un resorte para movilizar el sufragio. El amago de perderlos llevó millones de personas a las urnas en algunos casos hasta exponiendo sus vidas. El gobierno tiene en los programas sociales un arma de convencimiento o extorsión.

Los partidos de oposición serían suicidas si ponen en su plataforma electoral la idea de desaparecerlos. Los programas sociales se quedan. Pueden optimizarse, hacerse más transparentes, evaluarse mejor, pero no se pueden quitar. Si la oposición dice que los quitará perderá en el 2022, en el 2023 y en el 2024. Su principal tarea es transmitir el mensaje a la gente de que no quedará desprotegida, sino que incluso puede obtener con ellos mayores beneficios.

Las tres lecciones tienen que aplicarse sobre la marcha porque ya están en curso campañas en seis estados de la República y como quedó dicho ese cargo, el de gobernador, puede hacer la diferencia. Son seis gubernaturas en disputa. El panorama actual plantea un 4-2 a favor de Morena que se quedaría con Quintana Roo, Oaxaca y Tamaulipas, casi sin despeinarse. Perdería Aguascalientes y Durango y queda en disputa real Hidalgo, donde el PRI meterá toda la carne al asador.

Desde luego muchas cosas pueden pasar, algunas malas, como que el crimen organizado quiera convertirse en un gran elector. Ya ha pasado antes y puede volver a ocurrir. De las entidades en disputa sobresalen dos que el oficialismo tiene al parecer en el bolsillo: Quintana Roo, el emporio turístico del continente, y Tamaulipas, puerta de entrada a Estados a través de Texas. Si concreta su triunfo en ambas plazas, Morena tendrá una plácida segunda mitad del año.