Opinión

El factor Vilchis

En Morena son días de hilar fino para que no se quiebre la rueca.

Mario Delgado, dirigente de Morena, reconoció que falló la intentona de sacar un candidato a gobernador del Edomex por consenso, por lo que tendrán que recurrir a las encuestas.

Se pensaba que entre los integrantes del Grupo Texcoco podrían ponerse de acuerdo para sacar un nombre, Delfina Gómez, Horacio Duarte o Higinio Martínez, pero no contaban con la astucia de Fernando Vilchis que, según dicen, no se sumó a esa causa.

Fernando Vilchis, alcalde de Ecatepec

Fernando Vilchis, alcalde de Ecatepec

@FerVilchisMx

El alcalde de Ecatepec quiere ser el candidato morenista. Allá en el municipio más poblado del país, se afirma que Vilchis está por pedir licencia para recorrer el estado y tener más posibilidades de ganar la encuesta.

El problema real, el escenario de alto riesgo, es que Vilchis gane la encuesta y que esto ocasione, alertan militantes de Morena, una ruptura del Grupo Texcoco alguno de cuyos integrantes podría irse por la libre.

Preocupación legítima

El senador Ricardo Monreal, especialista en contrapuntear al presidente, sostuvo que la preocupación de la jerarquía católica sobre la seguridad en el país es legítima y debe atenderse.

El frente abierto entre la jerarquía y la 4T como resultado del asesinato de dos jesuitas en la Sierra Tarahumara abrió las compuertas de las que salieron cuentas pendientes que han comenzado a saldarse.

El presidente, que arrancó lanzando toda la artillería, ayer dijo que son los conservadores quienes le quieren echar encima a las iglesias. Tiró la piedra y esconder la mano, pero sin éxito porque sus dichos publicados están.

Monreal comparte con el clero la necesidad de revisar la estrategia de seguridad del gobierno federal, porque eso de abrazar a los criminales no conduce a nada bueno.

El presidente y los comediantes

Cuando el presidente viaje a Estados Unidos dentro de unos días para entrevistarse con Joe Biden y el agente de migración le pregunte si piensa cometer un delito en territorio norteamericano, López Obrador responderá que sí, que va a desmantelar la Estatua de la Libertad.

López Obrador le agarró el gusto a proporcionar material para los comediantes norteamericanos que ya detectaron que en México hay buen material para sus rutinas.

Lo que dijo ayer sobre su intención de desmantelar la Estatua de la Libertad, esa que Francia le regaló a Estados Unidos y que es uno de los símbolos de la Unión Americana. La verdad es el presidente se voló la barda.

Hará esa barbaridad, la de acabar con la estatua, si Julián Assange, el famoso hacker australiano, es extraditado a Estados Unidos y ese gobierno le aplica una pena mayor.

Se pasa de tueste

La ofensiva del gobierno de Campeche contra Alito Moreno se está pasando de tueste.

El show de ayer en una de las propiedades del dirigente nacional priista corre el riesgo de ubicarlo a él, justo a él, como una víctima de un grupo con insaciable apetitito de venganza.

Una puesta escena que, corre la versión, los abogados de Moreno pueden usar para desmontar las acusaciones. Transmitir conversaciones conseguidas ilegalmente y mostrar a la gente el baño de la casa no tiene nada qué ver con el debido proceso y pueden ser la vía corta la impunidad.

Seguro que hay otros caminos legales, que no estén diseñados para los medios, de hacer una investigación y llevarla a buen puerto. A menos, claro, que como suele ocurrir se busque propinar un golpe político no uno legal.

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