Opinión

Movimiento de corcholatas y la prolongación de la Cuatroté

Habiendo (sí, comienzo con un gerundio) tanto que leer y pelis y series que ver, se supone que debemos observar el ajetreo de las corcholatas de Morena. El presidente debe encontrarse muy contento. Todos bajo su dominio y supuestamente hermanados. Los que pierdan tendrán un gran premio de consolación en el próximo gobierno morenista, del que habrá un mandamás fantasma, al tanto de todo y de todos, el propio AMLO, donde quiera que esté, porque la cuarta transformación continuará su camino. Claro, todos, o casi todos, desconocemos de qué transformación se trata, pero da igual. Silvio Berlusconi decía que su régimen era un milagro (y miren que repitió en el poder) pero siempre fue un desastre económico y de todo tipo. Era una suerte de Nerón, en la misma tierra que vio florecer el Renacimiento, mismo que iluminó y sigue iluminando al mundo. ¡Ah los populistas, saben engañar a quienes les creen, como el hombre naranja, Donald Trump, quien, a pesar de los juicios que pesan sobre él, quiere regresar a la Casa Blanca y para ello lo apoyan varios republicanos! Siempre hay quienes no sólo se hallan del lado equivocado de la Historia sino quienes atentan contra ella.

Mientras tanto, no hay nada que exhiba tanto a un ser humano como el poder. ¿Quieren ustedes una radiografía completa de alguien? Otórgenle el dominio de un país o de lo que sea.

Me pregunto cómo los gobiernos de Europa del Norte, sin embargo, resultan tan diferentes. Algo muy extraordinario ocurre en los países fríos Suecia, Noruega y Dinamarca. En el resto del orbe todo es difícil. En la India, por ejemplo, donde gobierna un hombre muy popular, Narendra Modi, hinduista, nacionalista y populista, la situación no es buena. Soplan vientos muy antidemocráticos . Mi amigo Gil Gamés del diario Milenio, recogió parte de un escrito de la escritora india Arundhati Roy, autora de El dios de las pequeñas cosas , en el que se queja de la autocracia electoral instaurada por Modi, que es como lo califica el Instituto sueco V-Dem, aunando a la India con el Salvador, Turquía y Hungría. Según el Instituto sueco, las cosas empeorarán. A México, por cierto, V-Dem lo considera democracia híbrida, es decir, los mexicanos vivimos una mezcla de elementos democráticos y autoritarios. Se trata de un régimen que aparece como democrático y popular, con instituciones formalmente democráticas que enmascaran el autoritarismo. OJO, presidente consejera Guadalupe Taddei Zavala, porque el año que entra le tocará la batalla de todas las batallas lideradas por Andrés Manuel. Si no sabe cómo se las gasta el macuspano, pónganse a estudiar y a recibir buenos consejos. Yo que usted llamaba a Lorenzo y a Ciro.

Entretanto ¿qué harán los otros partidos? Espero que se reúnan y apuesten por los mejores hombres y mujeres. Existen. Claro que ellos tienen que respetar los tiempos de veda de campañas electorales, y no es el momento de lanzar el nombre o los nombres de nadie. AMLO no se refiere a las candidaturas de sus corcholatas sino a los posibles postulantes a “coordinadores o coordinadoras de la transformación” para dizque no romper con la reglas electorales, pero todos sabemos que se ha iniciado ya una pre campaña electoral, donde los “postulantes a coordinador (a)” pasarán por la criba de una encuesta (sic) que se llama Andrés Manuel López Obrador .

Desde hace un par de años ha habido una lucha interna de corcholatas que quieren ser favorecidos por el Tlatoani. Total, los que no salgan como el ganador(a) obtendrán un hueso jugoso en la nueva administración, así que tutti contenti. Se repartirán el gabinete, en las coordinaciones del Congreso y en todos lados regirán los morenistas. Serán felices como perdices y hasta cantarán el himno del AIFA , en lo que Andrés Manuel dirigirá el país de nuevo, tras bambalinas.

Mientras tanto, el señor presidente sigue en sus mañaneras atacando a todo aquel que considere adversario. De Xóchitl Gálvez dijo que el amparo que consiguió para poder replicar en la Mañanera (ella quería explicar que nunca ha dicho que está en contra de los programas sociales), fue tramitado por la gente de Claudio X. González, José Ramón Cossío y Fernando Gómez Mont, quienes siempre generan amparos contra su gobierno. Son adversarios, oligarcas. Por esa razón no recibió el lunes en Palacio a la senadora Gálvez.

En cuanto al movimiento de las corcholatas agradeció a Rosa Isela Rodríguez que se quedara en su cargo como secretaria de Seguridad Pública , en lugar de perseguir la candidatura (¿coordinación?) del gobierno de la Ciudad de México. De los graves problemas que enfrenta su administración no habló hoy ni ayer ni hablará mañana. Hizo mención a la violencia, dijo algo muy extraño como que ha subido, pero, en realidad, ha bajado. Se metió con la Suprema Corte de Justicia, faltaba más, reconoció que sus propuestas para el Poder Judicial no sirvieron para terminar con la corrupción (sic), pero reconoció que grilló con cinco ministros para que votaran a favor de que la Guardia Nacional se mantuviera en la Sedena.

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Las corcholatas se movieron para obtener sus “coordinaciones”. Ricardo Monreal anunció que hará un “monreality” show, Marcelo Ebrard se registro en las NO candidaturas presidenciales de Morena, Claudia Sheimbaum puso a Martí Bates como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, a Yeidckol Polevnsky la batearon Mario Delgado y Gerardo Fernández Noroña como NO candidata y pareciera que la nave va, pero no va. El desabasto de medicinas sigue igual o peor, los programas sociales que funcionaron en otros gobiernos como los desayunos escolares que se daban en todo el país dejaron de existir, la Transformación es un inmenso jarabe de pico, pero Ebrard anuncia que le apuesta a un segundo milagro mexicano (¿el primero sería el de Juan Diego?), justo como pregonaba Berlusconi.

Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum durante la reunión con legisladores de Morena en Palacio Nacional

Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum durante la reunión con legisladores de Morena en Palacio Nacional

Cuartoscuro

En fin, vendrán tiempos muy movidos, a lo mejor sorpresivos, quizá un poco mejores o todavía peores. Ya veremos.