Academia

Avanzan las vacunas contra Covid de la UNAM

Con el reforzamiento de sus laboratorios de bioseguridad nivel 3 se realizarán diversas pruebas y también validación de fármacos

Infraestructura científica

Alicia Palomares, directora del Instituto de Biotecnología, es responsable el proyecto de reforzamiento de los laboratorios.

Alicia Palomares, directora del Instituto de Biotecnología, es responsable el proyecto de reforzamiento de los laboratorios.

Twitter Forbes

Las vacunas contra Covid que lleva a cabo la UNAM junto con otras instituciones para reforzar la vacunación en el país avanzan: Una de éstas, desarrollada en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB), finalizaría los estudios preclínicos en lo que resta del año, la cual se vislumbra como efectiva y de bajo costo. En tanto, una más, desarrollada en el Instituto de Biotecnología (IBt) se halla en evaluación preclínica y desarrollo del proceso de purificación, señaló Laura Palomares, titular de este instituto, con motivo del reforzamiento de dos laboratorios de bioseguridad nivel 3, en el IIB y en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ), proyecto que está a su cargo.

Refirió que en estos laboratorios se evaluarán la vacuna contra Covid desarrollada por la doctora Edda Sciutto y el doctor Juan Pedro Laclette, del IIB, junto con un grupo de investigadores de la propia UNAM, UASLP, INDRE, y los Institutos Nacionales de Enfermedades Respiratorias, Ciencias Médicas y Nutrición, Cardiología, así como el Hospital General. Además, la vacuna que se desarrolla en el propio laboratorio de Palomares.

El fortalecimiento de ambos laboratorios se realiza desde hace un año y cuenta con el apoyo de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI), de la Coordinación de la Investigación Científica y de aportes de proyectos apoyados por el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica, ambos de la UNAM.

Además de evaluar las vacunas que desarrolla la UNAM contra el SARS-CoV-2, los laboraotorios de bioseguridad 3 (BSL-3) realizarán análisis de las terapias de anticuerpos neutralizantes y la validación preclínica de fármacos anti-SARS-CoV-2, así como el seguimiento en la investigación de otras enfermedades causadas por bacterias y virus de alto riesgo que pueden causar padecimientos graves.

La científica recordó que aunque buena parte de la población ya fue inoculada contra la COVID-19, esto no significa que se dejarán de necesitar vacunas, puesto que cada minuto nacen dos millones de bebés en México cada año, por lo que se van a requerir tanto para primeras dosis como para los refuerzos necesarios. “Dudo que sea una revacunación anual, pues el genoma del coronavirus es de RNA, que es más estable”.

LABORATORIOS BSL3.

De acuerdo con información de la SECTEI, en el fortalecimiento de los laboratorios se ha avanzado en la parte física, ampliación de un laboratorio, construcción de ductos, calibración de equipos, calificación de instalaciones, implementación de un sistema de calidad en el IIB y en la FMVZ, además del reacondicionamiento de un laboratorio BSL-2, que servirá de apoyo al BSL3.

Pese a que en la capital del país existen suficientes centros de nivel 2, en los que generalmente se trabaja con microorganismos de riesgo moderado en un amplio espectro, esto no ocurre con los BSL3.

Con estos laboratorios se busca evitar la fuga de microorganismos y garantizar la salud de los científicos que trabajan con agentes patógenos; además, operarán bajo el concepto de Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL), es decir, directrices de seguridad y calidad alineadas a los principios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una de las organizaciones internacionales que regula a las entidades de acreditación.

La doctora Laura Palomares Aguilera, investigadora y actual directora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, responsable del proyecto de remodelación y equipamiento de dos laboratorios de bioseguridad-3 ante la SECTEI, consideró que de este nivel “se debería tener un número mucho mayor (…) Justamente se hizo un censo y lo que hallamos fue que había muchos supuestos laboratorios que están trabajando como si fueran nivel 3, pero no necesariamente cumplen con los requisitos”.

Estos sitios de alta contención biológica, agregó la experta, son indispensables para hacer investigación y evaluar medicamentos para uso humano o vacunas. Por ello, estimó que debería haber al menos cinco, uno por cada área del país. “Diez sería lo ideal”, no obstante, su mantenimiento es costoso y se requiere de personal capacitado, por lo que es una inversión en el tiempo. (Con información de la SECTEI)

Otras vacunas mexicanas

En tanto se desarrollan las vacunas de la UNAM, continúan en marcha otros proyectos en distintas universidades y centros de investigación, entre ellos la vacuna QUIVAX, de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), que recientemente firmó un convenio de colaboración con el grupo farmacéutico Neolpharma-Alpharma, con quien llevarán a cabo su desarrollo hasta las fases clínicas 2 y 3.

La vacuna realizada con financiamiento nacional más avanzada sería Patria, realizada por la empresa Avimex con recursos de Conacyt e investigación desarrollada por la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí, NY, la cual inició fases clínicas en abril pasado, cuyos avances no se han dado a conocer hasta ahora.