Cultura

Emociona “Parsifal” en su estreno en México; el público aplaudió y se retiró cantando

La última obra de Richard Wagner se presentó en el LiberFestival. La composición tiene un contenido iniciático: Sergio Vela

ópera

Una de las escenas de la ópera “Parsifal”.

Una de las escenas de la ópera “Parsifal”.

Fue este jueves en León, Guanajuato, donde por primera vez en México se presentó la última composición operística de Richard Wagner: el festival escénico sacro “Parsifal”, que pone en escena al caballero de la corte del Rey Arturo y su búsqueda del Santo Grial.

“Aunque el repertorio alemán ocupa una importancia mayúscula en la historia de la ópera en México, por cuestiones lingüísticas es menos divulgado [que el italiano, por ejemplo]. Por otra parte [esta obra] fue reservada por el propio Wagner durante muchos años, para que solamente fuera ejecutada en el teatro que él mismo construyó”, explicó Sergio Vela, director artístico.

En conversación previa al anunciado estreno, Sergio Vela indicó que “Parsifal” fue pieza clave en la consolidación del Festival de Bayreuth –“que además es la piedra fundacional de los festivales del mundo moderno”- fundado por el mismo Wagner para difundir su obra.

Mientras el compositor vivía, la gente interesada en conocer esta ópera debía ir forzosamente a su evento y, cuando Wagner murió en 1883, los derechos de autor protegieron el legado del Festival imposibilitando que se representara en cualquier otra parte del mundo hasta 1913.

Aunque en Estados Unidos, sin haber suscrito ningún convenio o permiso se presentó “Parsifal” antes de que vencieran los derechos autorales - “la ópera Metropolitana se adelantó 10 años”- en México la dificultad para obtener el permiso sólo sumó a la dificultad intrínseca de la obra y la puesta se hizo esperar.

“Pero a mi juicio, la espera era demasiado grande”, agregó Sergio Vela sobre el proyecto enmarcado en el LiberFestival 2024.

- ¿Cuál es la aportación de la propuesta mexicana “Parsifal”?

“Me resulta un poco difícil hablar de aportación porque es mi propuesta escénica. Lo que sí puedo decir es que yo hago un tipo de teatro formal, me alejo por completo del naturalismo -no me interesa- y pienso que a Wagner y en particular a “Parsifal” le conviene un tratamiento intemporal, abstracto, simbólico, donde las cosas suceden por referencia analógica, por inferencia y por intuición”, consideró.

Desde su perspectiva, la partitura tiene un flujo hipnótico y busca jugar con ello para dilatar el tiempo. “Hay una suerte de trance somnoliento para adentrarse en la obra que tiene un contenido iniciático y particular énfasis en aquello que Wagner preludia antes de que Freud escriba la interpretación de los sueños o estudios sobre la histeria: postula escenas psicoanalíticas”.

“Esperemos que todo fluya con la satisfacción del deber cumplido”, auguró el director artístico, una noche antes del estreno.

PARSIFAL LLEGA A MÉXICO: 142 AÑOS DE ESPERA.

Debido a que se trata de una ópera sacra, con música y temas dedicados a la reflexión y alabanza divina, R. Wagner pidió que no se aplaudiera su presentación.

Tras su muerte, su viuda y la comunidad musical mantuvieron respeto por aquella indicación y con el tiempo se hizo la tradición de mantener silencio al final del primer acto, cuya música es particularmente mística y religiosa, y solo aplaudir al terminar el segundo y el tercero.

Sin embargo, en su estreno mexicano, “Parsifal” fue aplaudido en cada acto, al inicio y al final. Por supuesto que hubo quienes se incomodaron, shushearon y negaron enérgicamente con la cabeza, pero no hubo ninguna indicación previa por parte del Teatro, del director, ni comentarios sobre el protocolo en ninguna conferencia de prensa, por lo que la gente pudo expresar sonoramente su emoción y reconocimiento a los músicos.

Durante 5 horas y media, con dos intermedios de media hora, los ánimos de los espectadores lograron mantenerse, aunque entre cada acto hubo desertores que abandonaron el recinto ya medio vacío desde un principio.

Además de las participaciones estelares de Martin Iliev (tenor); Fiona Craig (mezzosoprano); Hernán Iturralde (barítono); Jorge Lagunes (barítono); Óscar Velázquez (bajo barítono); y José Luis Reynoso (bajo), bajo la incansable batuta de Guido Maria Guida -heroico director concertador- frente a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato también sobresalieron las intervenciones del Coro del Teatro del Bicentenario, el Coro Juvenil del Conservatorio de Celaya y Coros del Valle de Señora, escondidos estratégicamente en la estructura del recinto. Un detallazo.

La cambiadera de lugares fue óptima, aunque originalmente estuvieran asignados, los asientos libres permitieron al público acomodar a conveniencia su experiencia.

Finalmente, tras la última ronda de aplausos, los espectadores vencedores del maratón musical se retiraron, seguidos de los coros que siguieron cantando triunfantes a toda voz de camino al hotel. Un estreno logrado.

“Parsifal” volverá a presentarse este sábado 20 y martes 23 de abril en la sala principal del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña, en el Fórum Cultural Guanajuato, en el marco del LiberFestival 2024.