El pianista mexicano José María Serralde estrenó la partitura orquestal hecha para la película muda “The Unknown” (Estados Unidos, 1927) que recientemente fue restaurada ya que se hallaron 12 minutos más de la historia. La cinta, considerada uno de los mejores trabajos del cineasta estadounidense Tod Browning, se presentó en el Teatro Verdi, Italia, en la edición 41 del festival Le Giornate del Cinema Muto.

“Tod Browning hizo un gran trabajo durante el periodo silente, The Unknown es para muchos historiadores y fans de la época silente, su mejor película. Hasta 2021 conocíamos sólo una versión de 50 minutos o un poquito menos porque el cine mudo se pierde por el soporte en que está fijado, nitratos de plata”, dijo en entrevista Serralde.

Después del fin del cine mudo, “The Unknown” se consideró perdido y a fines de la década de 1960 se encontró una copia en la Cinémathèque Francaise. En ese momento circuló la anécdota de que fue el legendario comisario de la Cinémathèque, Henri Langlois, quien descubrió unos carretes con la inscripción 'inconnu' donde se contenía la obra maestra de Browning.

En el Giornate se presentó una copia “The Unknown” hallada en la Filmoteca de Praga y restaurada por el Museo George Eastman de Rochester con 12 minutos más de duración, esto, la película con su duración original.

“El festival me comisionó la partitura orquestal que estrené con la Orquesta de San Marcos Pordenone, la cual dirigí durante la inauguración del festival”, narró Serralde.

El pianista detalló que el personaje principal de la película es un hombre que simula ser manco y trabaja en un circo lanzando cuchillos con los pies a su amada Nanon (Joan Crawford); después el protagonista, Alonzo (Lon Chaney), hace todo por quedar realmente manco.

“Toda la película sucede en Madrid, en un circo gitano, es una suerte de invención de lo que significó Madrid para el cine de Hollywood de los años 20. La partitura tiene una inspiración histórica y traté de buscar cómo pudo haber sonado en su momento, es decir, no apartarnos del tiempo y del contexto de las películas. Es ver a los personajes con ojos del pasado, a veces falta hacer el ejercicio de ponernos los lentes de ese pasado”, dijo.

¿Qué añaden esos minutos más de película?, se le preguntó. “Lo que añade son secuencias, gestualidad, carácter, la trama no se modifica pero sí hay momentos que revelan una nueva película sólo por los detalles. Esto nos enseña que cada cuadro vale la pena restaurarlo. Una película muda nunca se puede declarar descubierta, siempre está en constante localización y descubrimiento”, respondió.