El norirlandés Graeme McDowell defendió su decisión de inscribirse en la LIV Golf Series, financiada por Arabia Saudita, que amenaza con destruir el golf masculino de élite.

“Todos estamos de acuerdo en que la situación de Khashoggi fue censurable”, dijo este martes en conferencia de prensa, refiriéndose al asesinato del reportero del Washington Post Jamal Khashoggi dentro del consulado de Arabia Saudita en Estambul en 2018. “Nadie va a discutir ese hecho, pero somos golfistas. No somos políticos.

"El golf es una fuerza del bien en el mundo y me encanta usar el juego como algo para ayudar a crecer en todo el mundo y ser modelos a seguir para los niños”, añadió el golfista de 42 años y ganador del US Open en 2010.

"Si Arabia Saudita quiere usar el juego de golf como una forma de llegar a donde quieren estar, estamos orgullosos de ayudarlos en ese viaje, usando el juego de golf y las habilidades que tenemos para ayudar a hacer crecer la deporte", abundó previo a su participación esta semana en la liga saudí, con el Golf Invitational en el Centurion Club de Londres.

McDowell forma parte del grupo de golfistas que renunciaron al PGA Tour para unirse a la Liga Saudi, como el múltiple campeón Phil Mickelson (72º), el español Sergio García (57º), ganador del Masters; el sudafricano Louis Oosthuizen (21º), vencedor del The Open Championship; los estadounidenses Talor Gooch (35º) y Hudson Swafford (95º) y los sudafricanos Branden Grace (123º) y Charl Schwartzel (126º).

Se confirmó que aquellos jugadores que estarán compitiendo en Londres esta semana y que estén habilitados para ir al US Open, podrán jugarlo.