St. Pauli: el club de futbol que lucha contra el racismo y la homofobia
Esta es la historia de un equipo de futbol que le importa más defender los valores que ganar los partidos
historia
La historia del club de fútbol St. Pauli es un testimonio de valentía, pasión y compromiso con los valores humanos.
El club de futbol alemán, F.C. San Pauli, es un equipo que aunque no tiene muchos títulos importantes en Europa, tiene otras cualidades fuera de la cancha que lo convierten en un equipo histórico.
Aunque uno podría pensar que es un club violento por el típico escudo y bandera pirata de una calavera con una cruz en el fondo, que adoptaron los hinchas; detrás esconden una historia de lucha a favor de las causas sociales y con una ideología política de izquierda muy clara.
St. Pauli: la historia legendaria de un club de futbol único
En 1910 nació oficialmente el FC Sankt Pauli en la ciudad de Hamburgo, Alemania, y fue gracias al deseo de un par de trabajadores portuarios y marineros mercantes que se creó el club; incluso los colores café, blanco y rojo que utilizan, son debido a la tonalidad de vestimenta de trabajo de los fundadores.
Conforme fueron avanzando los años, el club comenzó a recibir a toda esa gente que tenía otro tipo de ideas políticas y de contracultura hasta convertirse en lo que vemos hoy, un club de izquierda con ideas que en el mundo del futbol no son bien vistas.
En 1991 fueron la primer entidad en incorporar posturas antirracistas y antihomofóbicas en sus estatutos, además de prohibir los cánticos xenófobos. “No hay futbol para los fascistas”, es uno de los carteles que siempre luce en el recinto del equipo, el Millerntor-Stadium.
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Así fue como se convirtió en el primer club en tener un presidente gay, Cory Littmann, fue la cabeza del club entre 2002 y 2010, que además de ser empresario y actor, era un reconocido activista de la comunidad LGBT+, incluso en las paredes del estadio se encuentra un mural de dos hombres besándose con el lema “Lo único que importa es el amor”.
El club también tiene una cercana relación con la música y su influencia con el cambio de ideología, particularmente se asocia mucho a los géneros de rock, punk y heavy metal, cada que juegan en casa, saltan a la cancha con “Hell Bells” de AC/DC y cuando meten un gol, suena “Song2” de Blur.
Lo mejor del St. Pauli es que su estadio se convirtió en un recinto atípico para el entorno futbolístico, ahí los trabajadores portuarios se abrazan por el gol con indigentes o refugiados. Además, todo el tiempo se observan banderas LGBT, del Ché Guevara, carteles con frases antirracistas e incluso pósters con esvásticas tachadas.
Actualmente juegan en la segunda división de Alemania, lograron llegar por primera vez a la Bundesliga en 1977, pero su gloria en la primera división duró solo una temporada. Entre algunos ascensos y descensos, uno de sus grandes logros fue ganarle en 2002 al Bayern Múnich, equipo que hoy en día es el máximo ganador de ligas alemanas en la historia y uno de los mejores de todo el mundo.