“Mientras siga viendo tu cara, en la cara de la luna”, dice el clásico de Bacilos que fue coreado por los más de 15 mil asistentes en la primera presentación del 2000s pop tour en la Arena Ciudad de México la noche de este viernes, tema que dio la bienvenida a cada una de las agrupaciones que forman parte de este tour como Fanny Lu, Pee Wee, Playa Limbo, Yahir, Kalimba, Kudai, Motel, Paty Cantú, Nikki Clan y Dulce María.
Y con el ánimo a todo lo que da, Peewee los puso a bailar con “Chiquilla”, un clásico que enseguida hizo cimbrar el recinto, pasando a un momento más romántico, pero lleno de nostalgia con “La locura” de Yahir y “Piérdeme el respeto” a cargo de Plata Limbo. El escenario 360, permitía que el público desde el lugar donde estuviera, disfrutara de esta fiesta dosmilera, tal y como la llamaron cada uno de los integrantes.
“Buenas noches México, este es nuestro regreso, y qué mejor que en esta Arena con cada uno de ustedes. Es una fiesta para todos los dosmileros y esperamos que se diviertan tanto como nosotros lo estamos haciendo”, expresó la vocalista de Nikki Clan, al darle la bienvenida al público. Aunque presentaron fallas en el audio y a veces se escuchaba más los músicos que los propios cantantes, el público aprovechaba para cantar a todo pulmón, haciendo sonar sus voces.
“Buenas noches a todos, que se escuchen los gritos, queremos darles las gracias a todos los que están aquí”, dijo Yahir. “Esta noche estamos empezando la celebración de una espectacular generación de los dosmiles, nosotros sólo fuimos las voces de esos corazones, esa generación la marcaron todos ustedes”, agregó Kalimba y finalmente Pewee comentó que se grababa el DVD del concierto, lo que causó los gritos eufóricos de los presentes.
Pero sin duda, la piel se puso chinita cuando sonaban los acordes y voz de “Y este corazón”, así como la cumbia al ritmo de “Qué bello”, como ya es tradición en este tipo de tours, los intérpretes tuvieron su oportunidad de brillar solos en el escenario, para después cantar al lado de sus colegas, ya sea sus propias canciones o de alguien más. “Tocando fondo”, “Déjame ir”, “Corazon bipolar”, “Lejos estamos mejor”, “No me quiero enamorar”, “Tú corazón lo sabe”, “Mírame” y “Celos”, fueron algunos de los éxitos que marcaron a toda una generación.
Los presentes se sorprendieron cuando de pronto apareció en el escenario Iskander, para ponerlos a bailar con “A labio dulce”. “¡Qué energía, qué fuerza y qué chingón! Esto es algo que solo la música puede lograr, una canción que se escribe por ahí de pronto viaja y llega al corazón de las personas, y si no te conmueve, no sabría de qué estamos hechos. Hoy que estamos aquí parados en un escenario compartiendo nuestra música con ustedes, estamos protegidos por súper heroínas y héroes que hacen posible todo esto”, señaló Kalimba.
Un concierto que sin duda, puso a temblar de emoción a muchos, ya que había quienes no nos sabíamos todas las canciones y eso nos hizo pensar que posiblemente ya no somos tan chavos, pero para un trago amargo, nada como gozar al ritmo de “Sabes a chocolate”. “Ustedes no saben lo que es para nosotros tenerlos aquí de manera presencial, es tiempo de volver a sonreír, volver a vivir, a gozar y gracias a lo que ustedes hicieron esta noche estamos de regreso el 17 de noviembre”, agregó “El negrito”, como se le conoce cariñosamente.
“La música nos hace viajar en tiempo y nos ha reunido aquí con todos ustedes, nos encontramos con grandes amigos”, expresó Paty Cantú, quien se mostró muy emocionada durante toda la noche, siendo una de las principales protagonistas de la noche, ya que fue quien apareció un mayor número de veces en el escenario, así como Dulce María, quien expresó:
“Estoy en shock de la emoción, conforme pase el tiempo y la vida, les digo que no paren de soñar. Y a lo mejor, conforme pasa el tiempo te faltan cumplir sueños, se te van las ganas de cumplirlos y dices ‘a lo mejor no es el momento’. Lo que les queremos recordar en este concierto, es que empezó con una idea, con un sueño y se hizo a base de esfuerzo. No solo se trata de soñar, se trata de creer y nunca es tarde para soñar”, dijo.
Levantando una corbata y de un saco rojo, Dulce puso a bailar a todos en un momento muy Rebelde, recordando grandes clásicos de esa agrupación, que sin duda, se llevaron la noche. Y con un gran cierre luego de tres horas, el público enloqueció con “Dime ven”, “No me digas que no”, “Tú no eres para mí”, “Ya no queda nada”, “Alucinado” y culminó con “Mi primer millón”.
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