Aarón Fernández reflexiona sobre la paternidad y el duelo en ‘El hijo de su padre’
COBERTURA. El rodaje del nuevo filme del cineasta mexicano se realiza en la Ciudad de México, del cual nos da detalles en entrevista con Crónica Escenario
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El cineasta Aarón Fernández.
Entre las calles de esta gran urbe que es la Ciudad de México se lleva a cabo la grabación de Hijo de su padre, la nueva película del director Aarón Fernández, un largometraje que nos cuenta la historia de Gabriel un escritor que trabaja como periodista y es papá soltero por decisión propia, él cuida muy bien a su hijo hasta que, en la fiesta de cinco años de su hijo, la cual se hace en la casa de su mamá, ésta le anuncia que venderá la casa, esto lo toma desprevenido, le da una fuerte crisis por esto y poco a poco en la cinta a través de flashbacks conoceremos la razón.
Por este motivo pudimos adentrarnos a una de las locaciones de la película, precisamente en esta casa que guarda tantos recuerdos, una casa algo antigua llena de cajas que guardan un duelo que Gabriel no ha afrontado y espejos que nos transfieren al pasado, para platicar con Aarón sobre esta cinta.
“Es una película que habla mucho de paternidad, no solo por el hecho de ser un papá soltero y de que sea un modelo de familia poco común, sino también por la experiencia del protagonista del cómo fue vivir con su propio papá”, menciona el director en entrevista con Crónica Escenario.
“Es una película de personajes al cien, hay un poco de melodrama sin llegar al lenguaje de telenovela, un drama muy contenido, nos estamos clavando más en la composición, en la luz, en los planos, queremos que sea un lenguaje cinematográfico muy singular”, agregó.
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Daniel Damuzi y Zaide Silvia Gutiérrez, los protagonistas
Con quienes también tuvimos oportunidad de hablar fueron con Daniel Damuzi, quien da vida a Gabriel y nos comparte cómo fue la experiencia de formar parte de este proyecto: “Ha sido muy padre porque creo que él tenía muy clara la idea de lo que quería transmitir a través de la paternidad, él me guió muy bien y sus indicaciones son muy específicas en cuanto a los momentos”, comentó.
Sobre su papel nos dice que “es un personaje que está afrontando un duelo, para mí, los duelos son un proceso, no un lugar fijo y justamente Gabriel se da cuenta que no avanzó, que se quedó estancado y solo fue acumulando emociones o sentimientos”, destacó.
Quien también nos habló un poco sobre la película y su papel fue Zaide Silvia Gutiérrez, quien da vida a Esther, madre de Gabriel: “Es una madre contemporánea, profesionista de clase media que no tiene empacho en tomar sus propias decisiones, va en busca de sus necesidades individuales sin descartar a sus hijos”, expresó.
La actriz también nos comparte su opinión de cómo las temáticas han ido evolucionando en el cine: “Son fenómenos que a lo largo de la historia siempre han sucedido, pero no nos dábamos la libertad de hablarlo, se vuelven acontecimientos invisibles, ahora hablamos de muchos temas como de ejercicio de sexualidad, de género o diferentes tipos de familias”, destacó.
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En busca de sublimar lo cotidiano
Así mismo el director nos habla sobre la importancia de reflejar lo cotidiano como algo más, “de algo muy familiar, algo cotidiano hacer algo muy dramático y sublime es lo que a mí me gusta del cine, partir de lo cotidiano y sublimarlas y llegar a momentos poéticos con ellas”, dijo.
“Tenemos varios planos secuencia y la verdad es un reto, tanto de lenguaje como de que todo tenga que estar bien sincronizado”, añadió.
De igual forma asegura que pese a ser un reto es algo muy bueno de hacer ya que “es muy divertido, un reto muy padre y el cine puede darse ese lujo, en la televisión luego tienes que hacerlo muy rápido y terminas haciendo cosas muy básicas, en este caso creo que tienes que darte la oportunidad de explorar lenguajes más sofisticados, más en detalle y que busquen algo más”, enfatizó.
Para el director esta película es importante ya que es su regreso a la ficción después de grabar el documental Un filósofo en la arena, y aunque el documental y la ficción son lenguajes distintos, Aaron nos confiesa que en estas películas pasó algo interesante.
“A mí me encantan los documentales y las ficciones, no sólo verlos sino hacerlos, son dinámicas diferentes. Pero uno se adapta, aunque en mi caso el documental que yo dirigí tenía mucho de ficción digamos, no había puesta en escena, pero sí escenas calculadas y escaletas calculadas por el personaje y curiosamente esta ficción es como un documental de la familia de Gabriel, haciéndolo muy cotidiano, muy real, pero sin llegar a ser un estilo hiper naturalista”, explicó.
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“Sigamos filmando, hay que retomar las salas”
La cinta se espera que salga para el siguiente año como bien nos lo explica: “Yo espero terminarla este año, pero si saldría en 2024, en esta película creo que me tardare un poquito más que las anteriores ya que hay más posibilidades, el rompecabezas se puede armar de diferentes maneras”.
Para el director esta película, y en general la producción de cine es algo difícil, pero satisfactorio: “Estoy muy feliz, me la estoy pasando muy bien, yo con una cámara enfrente me vuelvo como un niño, me encanta, pero es súper difícil, sobre todo porque es cine independiente, uno tiene que buscar los financiamientos y luego son plazos de 6 a 8 años, es difícil hacer cine”.
Por último Aaron Fernández manda un mensaje para todos aquellos jóvenes amantes del séptimo arte: “Sigamos filmando, hay que retomar las salas de cine, yo siento que es algo que no se va perder porque es un rito social”, finalizó.
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