Anna Giralt Gris: ‘Robin de los Bancos intenta ser un trabajo transgresor’
ENTREVISTA. El filme lleva a conocer la historia de Enric Durán, recuerda la forma en que logró burlar al sistema, enfrascándose en una gran aventura para encontrarle, ver que había sido de él a más de una década de sus acciones.
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“Vamos a intentar saber qué ha sido de este chico, me parecía urgente, pertinente y necesario plantearme lo que se plantea el documental”, dijo la cineasta.
En 2008, el 17 de septiembre, Enric Durán saltó a la mira de las autoridades y de las instituciones financieras al anunciar, mediante la revista autofinanciada Crisis, que aprovechando los huecos dentro del sistema de seguridad bancario de España, había creado una nómina falsa y dos empresas fantasmas, las cuales le habían servido para conseguir prestamos con un total de $492.000 euros, declarando sus intenciones de no devolverles e invertirles en diversas iniciativas sociales. A pesar de que fue capturado (y posteriormente liberado) su acto cobró más fuerza cuando desapareció en la clandestinidad.
Robin de los Bancos, documental de la directora Anna Giralt Gris, nos lleva a conocer la historia de Enric, recordar la forma en que logró burlar al sistema, enfrascándose en una gran aventura para encontrarle, ver que había sido de él a más de una década de sus acciones, creando un relato detectivesco, alborotador y transgresor.
En Crónica Escenario tuvimos la oportunidad de platicar con ella, aprovechando que el trabajo se presenta en la actual edición de Ambulante. Gira de Documentales.
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Hay un viejo adagio que dice “no conozcas a tus ídolos”, ¿qué experiencia te deja conocer a Enric Duran?
Me gusta llevar la contraria, entonces me dije voy a hacer lo que no hay que hacer. Básicamente, lo que me interesó mucho era saber que se había hecho de ese chico que en 2008 me había fascinado cuando al salir del metro me encontré con ese periódico gratuito que anunciaba sus acciones, fue absolutamente revolucionario. Con el contexto del 2019 en Cataluña, estábamos con el tema de la independencia, de los presos políticos… yo nunca había visto Cataluña así, incendiada. Enric volvió a llamar a la desobediencia y me dije “vamos a intentar saber qué ha sido de este chico”, me parecía urgente, pertinente y necesario plantearme lo que se plantea el documental.
Algo que me llama la atención de Robin de los Bancos es, además de toda la historia de Enric y la lucha inmobiliaria, que a pesar de ser local en el fondo era algo mundial, es que tienes el atrevimiento, para muchos, de tomar la decisión de que este en catalán la mayor parte del tiempo. ¿Qué significa para ti el saber que el documental es aún más subversivo al llevarle a esa lengua?
Sinceramente no es algo que me plantee, fue algo completamente natural, yo hablo catalán todo el rato, con Enric hablo catalán, todos los archivos que tenía eran en catalán, por lo que no, no fue una decisión, fue algo natural. Sí que es verdad, que después, al ser una producción internacional, los productores alemanes me decían que no encontraban diferencia entre catalán y castellano, como no conocen el idioma, me decían “si el catalán es castellano, ¿por qué no entonces en castellano?”. No ha sido una decisión política ni meditada, ha sido algo mucho más sencillo.
'Teníamos ganas de plantearnos cuestiones que deberían estar más en la agenda, para mi es importante hablar sin miedos sobre la desobediencia', explicó.
Es interesante que me digas que no es una decisión política cuando el documental es una decisión política transgresora.
Lo intenta. Me gusta que lo digas porque significa que algo hemos conseguido. Teníamos ganas de plantearnos cuestiones que deberían estar más en la agenda, para mi es importante hablar sin miedos sobre la desobediencia, sobre el papel del Estado, sobre la legalidad de ciertas cosas, la ilegalidad de otras, la legitimidad de ciertas acciones, ponernos un poco de quiénes son los buenos y quiénes son los malos, hablar las cosas por su nombre, recuperar acciones como ésta para quienes no las conozcan, ver que esos valores están ahí y creo que los necesitamos ahora.
¿Cómo se tomó la decisión artística de plasmar los recuerdos de Enric con animación?
Lo tuve super claro desde el inicio, sabía que tenía material de archivo que me iba a cubrir una buena parte de su pasado, pero sabía que había algo que la imagen real no me podía dar, y eso fue lo que busqué con los artistas que han hecho las animaciones, que son Laura Ginès y Pepon Meneses, que es el intentar transitar por la forma en que Enric ve el mundo. Me gustaba la idea de crear un mundo donde el dinero fuera una herramienta, por eso usamos tanto la gráfica de los billetes, donde se construye el mundo que Enric quiere construir. Me parecía la mejor manera de transitar un espacio donde los sueños fueran posibles y se mezclaran con una realidad nueva que queremos construir, que no pertenece a la de ahora, y que me permitía crear esta distancia.
'Me parecía la mejor manera de transitar un espacio donde los sueños fueran posibles y se mezclaran con una realidad nueva', dijo.
No sólo tenemos a Enric en el documental, tenemos a Iñaki El Lokal, una figura muy importante en la lucha por la resistencia civil, ¿cómo fue convencerlos de salir en Robin de los Bancos?
Iñaki es una figura súper importante en Barcelona, y también con todos los vínculos que tiene, con América Latina, porque él es de la vieja guardia, lleva muchos años luchando por los mismos valores que defiende Enric. Conocerlo fue maravilloso, yo sabía quién era, lo conocía pero no a éste nivel, y la verdad es que estuvo encantado desde el inicio de participar en la película, le tiene mucho cariño a Enric, es una de las figuras que lo cuestiona y lo hace desde el cariño, desde entender lo que representa Enric, lo que da la figura de Enric. Yo creo que el testimonio de Iñaki es muy importante porque da en el clavo del personaje, de lo que significa, para él fue un placer participar en la película.
Hay una frase que usas en el documental, donde dices que al ver sus acciones y conocerlo, más que un Robin Hood, es para ti un Quijote, muy a tono por el sueño idealista que tiene el Quijote, ¿tú crees que la gente que le apoya sería una especie de Sancho Panza en esta lucha contra la maquinaria?
No lo había pensado, pues mira, te diría ahora, con lo que conozco de Enric que un poco sí, seguramente por eso es difícil que acabe teniendo esa masa que se necesita para el cambio, esa es la dificultad entre el liderazgo, el carisma, y ese idealismo, que lo puedas transmitir y que lo veas posible. Así que sí, podría ser posible.
Una parte importante es que te atreves a entrar en la clandestinidad para poder llegar a Enric, nos podrías platicar tu experiencia de esos momentos clandestinos.
Muy interesante. Era una de las cosas que más me motivaban de la película. Yo me considero una persona con espíritu aventurero, siempre he viajado mucho, siempre ha sido algo que me motivaba mucho, lo desconocido, los retos, para mí era descubrir un mundo al que no tengo acceso normalmente, y con la excusa de hacer una película, porque yo creo que la mayoría de la gente que nos dedicamos al cine documental, esto al final es una puerta, un pasaporte que te permite entrar en sitios que desconoces y te parecen interesantes, entonces tenía mucho interés en conocer esa parte, era una incógnita muy grande en su vida. La clandestinidad, lo que vi, es que representa estar muy solo, muy aislado, es más sugerente cuando la imaginas que cuando la ves. Al final la clandestinidad de Enric es de una persona que tiene poco contacto con la gente, que vive aislado, moviéndose todo el rato.
'Uno de nuestro público ideal es la gente joven, por eso está hecha como está hecha, de una forma te explica toda la historia', declaró.
Me gusta particularmente, de esta parte, la secuencia del yate donde te sorprende la ola. Es cómo tu despertar a un “esto si es real, ya no es una idea, estoy viviendo la aventura” ¿qué recuerdas de ese momento?
La verdad, sinceramente, de ese momento, miedo. En ese barco tuve miedo. Ahí la película es super honesta, esa secuencia para mi es como de esa suerte mágica, de esa que pasa en los documentales, porque era difícil cerrar la película, llevaba mucho tiempo de escritura pensando en cómo podía hacer esa secuencia y al final la realidad me la dio. Para mí es una metáfora muy clara de la deriva que él ha decidido tomar, que a mí me cuesta mucho tomar pero que apoyo de alguna manera. Creo es un resumen perfecto de mi posición ante lo que él hace.
Para mucha gente de estas nuevas generaciones esto es un hecho tan del ayer, para mucha gente joven no conoce la historia de Enric, con esto lo estas poniendo en la mira de una generación que está buscando ídolos, gente que luche con sus medios.
Totalmente. De hecho, uno de nuestro público ideal es la gente joven, por eso está hecha como está hecha, de una forma te explica toda la historia. Nos hemos dado cuenta que cuando llegamos a ese público joven la respuesta es maravillosa, pese a que la película tiene un tono agridulce, de cuestionamientos, de límites, para ellos es cómo una bocanada de aire, de “hay esperanza, hay gente que sí, se puede plantar cara y hay otras maneras”, es una respuesta siempre maravillosa.
¿Qué tan complicado es levantar un proyecto de esta envergadura cuando tienes de protagonista a alguien que está en la mira de mucha gente?
Ha sido complicado. Sobre todo a nivel de financiamiento ha sido complicado, no en España sino a nivel internacional, porque pese a que la historia suscita mucho interés, al final la financiación ha venido de Europa, y había todo el rato este cuestionamiento de “lo que dice este chico es ilegal”, había ese miedito que nos venía del norte de Europa, estaba ahí y planea sobre la película este miedo y creo que lo hemos solventado bastante bien.
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