En la actual edición del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), dentro de la sección de cortometrajes mexicanos se encuentra Tigre, tigre (2022), obra del tamaulipeco Mauricio Sáenz-Cánovas, quien, aunque se congratula de haber sido seleccionado para participar dentro del festival; no pudo estar presente en el mismo por las razones que enumera en esta entrevista exclusiva que le concedió a Crónica Escenario.

“Sí, tenemos aquí nuestro estreno nacional” destacó, “Pero no voy a poder ir porque estoy haciendo scouting para mi ópera prima en Cuetzalan, Puebla. Me hubiera gustado ir, pero creo que primero está el ir desarrollando mi ópera prima. Y si estoy muy contento de que se vea en México, porque además de ser un producto mexicano, la temática es implícitamente mexicana”, detalló.

En este cortometraje, protagonizado por Luis Alberti al lado de actores no profesionales (o naturales, como el realizador prefiere llamarlos) se narra, en tono de cine experimental y metafórico; la lucha de un grupo de peones quienes buscan ocupar el puesto del capataz (interpretado por Alberti). Y en él se emplean elementos y simbolismos muy particulares, algunos de ellos extraídos del folklore y diversas tradiciones mexicanas, como nos comenta Sáenz-Cánovas.

“Desde Meteorito -mi corto pasado-, busqué hacer una reinterpretación de la danza de los voladores, la que coloquialmente se conoce como Los voladores de Papantla, pero que está mal dicho.” dijo. “Desde niño he tenido un interés muy cercano en lo ancestral de México, en las culturas prehispánicas, en las tradiciones. Y con Tigre, tigre, igual es una reinterpretación de La Danza de los Cuchillos de Tlaxcala. Yo lo que quise hacer es tomarla por los simbolismos, por la riqueza visual que tiene, por el contexto social de lo que habla. Y al ser yo un artista visual, quise tomarla y darle mi propio giro, mi propia interpretación, basado en la tradición tal cual, pero contemporizándola, dándole una importancia a lo visual, a lo metafórico, a lo poético, y desde ahí parto, de rescatar esas tradiciones tan ricas que tenemos, y darles un giro, una reinterpretación a mi manera”, afirmó.

Otros elementos contrastantes que el director añade al corto son, por un lado, un prólogo con una cita del poema The Tyger del autor británico William Blake, así como una narración auditiva que emula el tono empleado en los documentales sobre naturaleza, muy comunes en televisión.

“Quise darle un valor adicional a la narrativa” explica Mauricio. “Y como no había diálogos, quise insertar un tipo de diálogo con esta voz en off, que es como de un documental de National Geographic. De uno de esos documentales que hablan de depredadores, de animales que están alertas a cazar, a atacar a la presa, a mantenerse como el macho alfa. A mí se me hizo muy interesante dar esta alegoría de una manada de tigres, en donde el tigre alfa quien es el que somete a los demás, se ve amenazado por la manada y por los tigres jóvenes que quieren desplazarlo”, comentó. 

“Se me hizo una alegoría que iba totalmente de acuerdo a lo que yo quería representar, y se me hizo una manera alternativa y experimental de hacerlo. Quise hacer esa alegoría para que se entendiera un poco mejor de qué iba la historia. Creo que fue un acierto. Y agregué el poema de William Blake, que iba muy acorde a esta representación de la lucha entre el tigre alfa y el tigre joven, que pelean a muerte por preservar el trono o liderazgo de la manada”, narra.

Otro recurso empleado por el cineasta, es un maquillaje corporal muy particular aplicado a sus actores, con la intención de que pudiesen verse lo más parecido a un animal salvaje. “Originalmente yo lo empecé a visualizar para dar este toque de animalidad, de presentarse como tigres, aunque de una manera muy metafórica. Y ya lo fuimos desarrollando con el equipo de arte conformado por Iliana y Claudia Campos. Ellas ya me dieron propuestas de lo que se podía hacer. Y creo que fue una buena decisión. No quería que se viera a Luis Alberti, quería que se viera a un personaje tomado de una tradición mexicana, y transformar un poco su apariencia”, describe.

Al respecto, también señaló que trabajó muy de cerca con Alberti y con el elenco, buscando homologar el tono actoral. “Con Luis fui muy cuidadoso de pedirle que, como los demás son actores naturales, que no se notará tanto esa diferencia entre un actor profesional y actores naturales. Y creo que los dos empataron muy bien. Luis supo jugar muy bien con la poca o no experiencia de los actores naturales. Y los actores naturales, sobre todo el que es el antagonista – Christian Castillo-, no tuvieron miedo ni pánico escénico ante las cámaras. Este último no tuvo miedo ni en las confrontaciones que tenía con Luis. Entonces, creo que fue una muy buena mezcla, y los dos términos opuestos se mezclaron muy bien”, reflexiona.

Sáenz-Cánovas menciona que, aunque no es el tema central del cortometraje, este alude de forma implícita a temas relacionados con la realidad mexicana actual. “Quise hacer muy poco implícito, esa lucha de poder entre los seres humanos, donde siempre está, por ejemplo, el político que quiere quedar bien ante el pueblo, pero lo que está haciendo al final es tratar de controlarlo, y de someterlo. Y en México esto es muy evidente. Dentro de lo experimental que es mi corto, si me interesa que de repente el espectador pueda hacer asociaciones en cuanto a que esto pasa en la realidad, y que la realidad es una de canibalismo, que se conecta con la hiperviolencia que hay con esta guerra civil que hemos tenido en México desde hace mucho tiempo. Yo soy del norte, y para mí está muy presente eso, un poco impregnado en la mente, y es algo de lo que quiero hablar. Pero si, definitivamente son cosas de las que necesito hablar y de las que uno como artista o cineasta tiene una responsabilidad. Yo por lo menos si siento que tengo que hablar de esos contextos sociales”, finalizó.

Tigre, tigre participó previamente dentro de la sección Imagina del prestigioso Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, en la República Checa, donde el realizador ya había hecho acto de presencia años antes gracias a Meteorito, su anterior cortometraje. Y tras su premiere nacional dentro del GIFF, su director espera que el corto pueda verse de nueva cuenta en algún otro festival que se celebre en territorio nacional durante los próximos meses.

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