Una joven viaja a Detroit para una entrevista de trabajo y reserva un alojamiento en la ciudad. Pero cuando llega tarde en la noche, descubre que la casa fue reservada a otra persona a la vez. A pesar de las sospechas y las señales malas, ella decide pasar la noche ahí solo para descubrir que hay mucho más que temer que la presencia de un huésped inesperado.

Esa es la premisa de Bárbaro, nuevo lanzamiento de terror de 20th Century Studios. Dirigida por Zach Gregger y protagonizada por Georgia Campbell y Justin Long, es uno de los estrenos de género más interesantes de la temporada y en Crónica Escenario estuvimos presentes en la conferencia de prensa global donde hablaron más acerca del filme.

Todo comenzó cuando Gregger, conocido más en el género de comedia, leyó un libro llamado The Gift of Fear, de Gavin de Becker. “En él hay un capítulo dirigido específicamente a las mujeres para que tengan cuidado de las ‘red flags’ o señales precautorias en el día a día que tienen los hombres en su comportamiento y así identificar las amenazas o riesgos potenciales en ellos. Al leerlo reflexioné acerca del privilegio que tengo de ser hombre y no haber pasado alguna vez por alguna de esas situaciones. Fue como una epifanía que, de inicio, no era una película sino solamente una secuencia que jugaba y mostraba algunos de los datos que leí en ese momento. Lo que sí buscaba era sorprender a la audiencia, y así comenzó este camino”.

Al desarrollar mejor la idea en un guion, la siguiente meta eran los actores. Georgina confesó que no estaba muy convencida al inicio de participar en ella. “Al principio tuve mis dudas de involucrarme en ella pero al final fueron los giros de tuerca los que me atraparon. Es algo interesante porque nunca sabes hacia dónde va el relato. Además, hablé con Zach y parecía saber perfectamente lo que quería”.

Por su parte, Justin Long regresa a este género en el cual ha tenido destacados papeles en Jeepers Creepers, Arrastrarme al Infierno o Tusk. “Era el mejor guion de horror que he leído. Tampoco tenía idea de lo que pasaba, por lo que me parecía que era una historia que no se parecía a nada de lo que se ha hecho antes porque rompe con muchas reglas y convenciones del género. Así que cuando me lo ofrecieron, estaba muy agradecido”, expresó entusiasmado el actor.

Justo esa estructura narrativa en Bárbaro es esencial para entregar lo que se ve en pantalla y algo que capturó a sus productores. “Definitivamente no sigo alguna estructura narrativa convencional, lo que la hace rara. Además, no fue fácil llevarla a cabo pues sufrió muchos rechazos en el camino. De repente me encontré con estos jóvenes veinteañeros que se mostraron interesados en la historia. Luego, recibo una llamada de Roy Lee, diciéndome que le encantó la idea, afirmando que quería que la hiciéramos al lado de J.D. Lifshitz y Raphael Margules. Fue una gran llamada que dio pauta a todo”, afirmó Zegger.

Mientras que para Campbell, el trabajo de construcción de su personaje se lo acredita completamente a Zach, para Justin fue algo diferente. “Era complicado hacerlo, incluso hubo un par de momentos que me costó trabajo porque no conectaba con las cosas horribles que hacía mi personaje. Fue un verdadero reto interpretar a alguien así de roto por dentro. Inicialmente se presenta como alguien muy cool pero en realidad existe en él un lado oscuro y diferente cuando interactúa con todos. Es alguien muy complejo porque sabes que le falta algo en su vida, por lo que explorar ese vacío fue interesante”.

Para Georgina, una de las mejores oportunidades de formar parte de esta cinta fue el poder actuar al lado de Bill Skarsgard, que también es productor del filme. “Fue muy emocionante trabajar con él y generar esa química tensa que se ve en la película. Soy muy fan de su trabajo, es tremendamente carismático y eso hace que trabajar con él sea muy sencillo. Curiosamente, cuando comenzamos a grabar, la primera escena es aquella donde lo veo por primera vez y coincidió en que así fuera. No nos habíamos visto antes y eso ayudó a que la tensión de nuestros roles fluyera de forma natural”, manifestó la talentosa actriz. 

Además, Campbell afirmó que el reto más grande de hacer Bárbaro fue en lo físico. “Difícil, pero a la vez divertido. Hubo grandes secuencias con la cámara literalmente detrás de mí y con Zach persiguiéndome, la presión era tal que pensaba que en algún momento caería o tropezaría. Pero el set en el que trabajamos era increíble, porque justo daba una sensación muy intimista y natural que, al momento de hacer el descenso inesperado, nos revela otra atmósfera en donde se vive el terror”, expresó.

Cregger hizo hincapié en la importancia del proceso de cast, que fue algo curioso. “De hecho, quería que mi protagonista fuera Georgina desde antes de saber lo que quería de este proyecto. La vi en un episodio de Black Mirror y dije ‘tiene que ser ella’. Así que tuvimos este zoom y ella fue la primera en aceptar este filme. Y es que si no tenía el cast adecuado sabía que no tendría una buena película. Cuando aceptó, tuve la confianza de que todo funcionaría de buena forma”.

“Con Bill no fue tan sencillo”, añadió el realizador. “De hecho pensé que rechazaría formar parte de esto por ser primerizo en el género, pero mi sorpresa fue que aceptó de inmediato. Mientras que, con Justin, siempre pensé que necesitaba a alguien apuesto y carita, el típico galán. Afortunadamente, todos lo rechazaron y me di cuenta que él tenía algo gentil en su vibra de la que no esperabas que sacará algo malvado. Cuando aceptó, fue como un sueño hecho realidad”, recordó Cregger.

Finalmente, el director de la cinta cree que hay un lazo común entre el terror y la comedia. “En ambos dependes completamente de un buen timing y el trabajo en las atmósferas que manejas. Y es que tanto en el terror como en la comedia tienes que buscar subvertir las expectativas del público, es como un músculo que afortunadamente he trabajado ya desde hace tiempo”, concluyó.

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