‘Los Caballeros’, la renovada burla a la estructura de clases en Inglaterra de Guy Ritchie
ENTREVISTA. Theo James, Daniel Ings y Kaya Scodelario, protagonistas de la serie de Netflix hablaron con Crónica Escenario sobre su proceso
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Imagen de los protagonistas de la serie.
Tan divertida como oscura, Los Caballeros llegó a Netflix, presentando una extensión del mundo que el mismo Guy Ritchie, showrunner y director de un par de episodios, hace sobre el mundo aristócrata envuelto en situaciones de mafia y narcotráfico. Crónica Escenario pudo charlar con Theo James, Daniel Ings y Kaya Scodelario, protagonistas de este alocado relato, acerca de sus personajes y todo lo que conlleva ser elegante pero mortal.
En el centro de la trama se encuentra Eddie Horniman, interpretado por Theo James (The White Lotus, Divergente), quien se convierte en el Duque de Halstead tras heredar inesperadamente la vasta propiedad de su padre. Para su sorpresa, tales tierras incluyen un imperio del cannabis que lo arrastra hacia las fosas del submundo criminal. Intentando mantener al margen a su familia, el nuevo aristócrata maniobra las riendas del negocio ilegal, al tiempo que se inmiscuye en los entresijos de la delincuencia.
“Me atrajo la presunción central del relato, pues se sentía como algo muy de Guy, pero también algo que no había hecho antes al mostrar el elemento aristocrático del viejo mundo con todo y la fachada del Imperio Británico desmoronándose junto a todo lo que eso significa, contrastado con el bajo mundo y ese imperio criminal que se oculta detrás del mismo. Eso provoca un choque interesante, además aderezado de un sentido del humor muy sardónico”, reflexionó Theo James, que encarna a Eddie Horniman.
Kaya Scodelario, la sucesora de Milla Jovovich en “Resident Evil”
Para Kaya Scodelario, que da vida a la intimidante Susie Glass, había otro aspecto que le llamaba la atención de Los Caballeros. “El poder ver a una mujer en este universo teniendo una posición prominente es algo que no estamos acostumbrados a ver en los mundos creados por Ritchie. Además, el hecho de que ella sea una adulta que ya está en el tope del juego, es inteligente, sabe lo que quiere, lo que hace y es una maestra de la manipulación pero a su vez tiene debilidades y es un tanto vulnerable resultó atractivo. Interpretar un papel así, de alguien que no necesita probarse a sí misma ante nadie es bastante raro de encontrar”.
“Nunca busqué que fuera una mujer empoderada simplemente una persona poderosa cuya esencia fuera interesante por lo directa que es”, añadió la actriz conocida por la saga de Maze Runner en cines. “Tal vez no estamos acostumbrados a ver a mujeres actuando de esta forma, por ello fue todo un reto darle vida pues buscamos darle la suficiente autenticidad para que trascendiera más allá de ser la única mujer en este grupo sino para apreciarla como un personaje fuerte sin importar el género. Ella tiene sus maneras de manipular a las personas para obtener lo que desea”.
La dinámica que ejerce en el grupo Scodelario toca esa cuestión de la limitante del género en una sociedad tan machista como en la que se desenvuelve y cómo Susie rompe esas barreras. “Eddie y su hermano nunca comentan nada sobre que sea mujer, pero en otras escenas muchos no quieren hablarle por ese hecho. Es alguien fascinante de observar porque, desde que se presenta, ella sabe exactamente lo que está pasando y poder ver cómo es capaz de ser un camaleón y adaptarse a las dificultades que se le van presentando para navegar estos mundos de la alta sociedad y el mundo criminal resulta muy atractivo”, señaló la joven actriz.
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Daniel Ings es el hermano de Eddie, Freddy, un caótico personaje que se suma al universo de Los Caballeros. “Sabía que era un tipo salvaje y que podía hacer cualquier locura debido a ello”, expresó. Asimismo, el histrión también habló de aquello que distingue a la serie de la película de Ritchie. “El show hace un acercamiento hacia cierto aspecto que me pareció inteligente de explorar a fondo, que es la idea de estos ricos que están metidos en sus propios tratos con los gángsters. Cuando haces un spin off lo que menos quieres es repetir lo que ya viste, sino extrapolar ciertos elementos que aquí se presentan, sin duda”.
Una de las partes fundamentales para esta serie es la relación que entablan estos hermanos tan dispares que los mete y saca de problemas constantemente. “Desarrollar esa relación era imperativo porque sienta las bases de lo que sucede entre ellos. Siempre quisimos que fuera una relación real dentro del mundo intensificado de Ritchie. Ellos claramente se quieren pero también se odian y existen asuntos como la culpa, la competitividad y la vergüenza entre ellos. Generamos una dinámica muy divertida que se siente de verdad como una hermandad que siempre tiene sus rivalidades”, manifestó Ings.
“Normalmente existe una idea de que cuando amas a una persona, también la idolatras. Ellos, de muchas formas, se idolatran mutuamente pero eso suele causar que desee uno o el otro algo que posean o no tienen. Además esta no es una película por lo que tienes que tener una pasarela para estos personajes que siguen un camino con un propósito. Si a eso le sumas el talento maravilloso que Guy le aporta a este mundo, realmente estos lazos te permiten conectar con el relato hasta involucrarte con ellos y la forma en que solucionan sus problemas, ofreciendo una historia muy humana como corazón de la misma”, complementó James.
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Desde la cinta del 2019, Los Caballeros tenía un elemento fundamental para caracterizar a sus personajes: los vestuarios. En el caso de Susie Glass, Scodelario pudo participar en la elección para darle esa identidad única a su rol. “Tuvimos carta blanca para diseñar el guardarropa del personaje y fue de las mejores experiencias que tuvimos durante la filmación. Mi experiencia personal con directores hombres es que no suelen saber qué usaría una mujer. En mi caso, sabía que tenía que tener cierto estilo. Pero Guy y Lulu, la diseñadora de vestuario, se acercaron a mí para ver qué se sentiría correcto para ella”.
“Hubo muchas pláticas y reflexiones que surgieron para planearlo todo. A veces quería simplemente usar las bellas botas Prada pero hubo decisiones muy bien pensadas que se enfocaron más en lo que ella hacía, hasta con sus uñas. Sugerí que debía tenerlas muy largas para mostrar que ella podía estar completamente a cargo de este gran imperio sin ensuciarse las manos, lo cual me costó tener extensiones estúpidamente largas por seis meses, pero funcionaron de maravilla para dar vida a Susie”, recordó Kaya.
“Creo que todos los personajes de este show tienen en su vestuario una importante característica que ayuda a establecer quién es quién. Francamente, amé todas las ideas que Lulu sugirió para nosotros. Hubo un punto en el caso de Eddie que planteamos la idea de que usara cosas extremadamente caras pero no encajaban con el personaje pero fuimos por otro camino al mostrarlo en sus pijamas o demás pues él es el epítome de tener todo el privilegio sin importarle un carajo algo en absoluto. Es interesante verlo pasar por muchos problemas en su desarrollo y cómo su vestimenta lo expresa todo”, acotó Theo James.
Pero hubo un vestuario en particular que es el más hilarante de todos: el traje de pollo de Freddy. “Aún atiendo mis traumas al respecto”, bromeó Ings. “Pero fue divertido pues me ayudó a entender lo que era esta serie en el sentido exagerado de su tono. Es tan ridícula que no había manera que el resultado de usarlo no fuera hilarante y estúpido a la vez. Curiosamente, en la escena donde lo uso, la composición de la misma, la edición, la música y todo, crean algo bastante perturbador de momento, casi como una secuencia de tortura”, meditó el actor.
A pesar de la acción y el humor, algo de lo más importante de Los Caballeros es cómo resalta y se burla de la estructura de clases en Inglaterra y las líneas que se cruzan entre ellas en este show. “Parte del viaje del protagonista representa cómo el viejo dinero de la aristocracia es la columna vertebral de la cultura y sistema de clases británico. Y a pesar de todos sus problemas, sigue influenciando una gran parte de nuestra comprensión cultural pues creíamos que el poder existía en esos puestos y así era. Pero aquí se muestra como una fachada que se cae a pedazos poco a poco donde el verdadero poder reside en la clase obrera”, afirmó Theo.
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