La edición número 21 del Festival Macabro llegó a su fin pero nos dejó en su paso, como suele ser costumbre, una curaduría interesante que suele explotar todo lo relacionado al terror pero que también abre las puertas a lo fantástico y la ciencia ficción. Aunque los largometrajes suelen ser los que más llaman la atención, definitivamente el universo de los cortometrajes siempre es destacado y suele capturar la atención de los seres de la noche que forman parte del séquito de este festival de cine.

Es por eso que en Crónica Escenario toca hablar de esos proyectos que pocas veces encuentran espacio más allá de estos festivales, comenzando por una selección de lo mejor en el área de cortometraje animado, que fue la más pequeña de la competencia de este año pero que, dentro de sus siete proyectos elegidos, tuvo una gran calidad para experimentar con géneros como la comedia, el slasher, la fábula oscura y la ciencia ficción post pandemia.

The Black (Re)Cat

¿Quién no conoce a Edgar Allan Poe? Es un autor clásico del género cuya trágica historia y su solitaria muerte crearon un halo alrededor de misterio que sólo ayuda a aumentar su mística. Sus Narraciones Extraordinarias han sido referencias para muchos, provocando que el autor sea homenajeado libremente por varios, ya sea en el cine, la música o la televisión, donde sus textos han cobrado vida hasta con los Simpsons en una fabulosa adaptación de su poema más popular, El Cuervo.

Ahora llega el turno de Paolo Gaudio, que con un proyecto en stop motion reinterpreta la historia del Gato Negro y pone a Poe como protagonista silencioso de esta historia clásica donde alguien esconde un secreto detrás de las paredes y un peculiar gato negro es la causa por la que es atrapado. Mostrando el fanatismo o al menos conocimiento por la obra del autor, este corto se suma a los bellos homenajes al oriundo de Baltimore.

Buzzkill

¿Qué es lo que puede salir mal en una cita a ciegas? La falta de química, el nulo tema de conversación, la urgente necesidad de terminarla o simplemente todo puede ir bien hasta que tu pareja de la noche resulte ser algo que no esperabas.

Peter Ahern nos plantea esta divertida cuestión en este cortometraje animado que remite al estilo del ‘cartoon’ clásico, con mucha irreverencia, humor y locura pero haciendo un homenaje a la década de los 80s en todo sentido, específicamente al darle una vibra de slasher/thriller con u humor negro que termina con un punch line tremendo.

Además, está el plus de redondear toda esta vibra ochentero con una protagonista, a quien da voz Kelly McCormack, que rompe ese paradigma de la final girl. Esto, aunado al esfuerzo de Ahern que hace la voz de la contraparte, así como la animación, dirección, producción y guion del proyecto demuestran la capacidad del cineasta independiente para sacar adelante un relato, como diría Blondie, ‘de una forma u otra’.

Los días que (nunca) fueron

Definitivamente, éste y el siguiente proyecto fueron, de los siete presentados en este Macabro Distópico, los que conquistaron el alma de quien escribe. Y es que la dupla española de Kevin Iglesias Rodríguez y Pedro Rivero saben cómo sacudir al espectador, siempre.

Basta ver su historial fílmico para ratificar que son un dueto que ha salido adelante con el género. Rivero tiene proyectos como Psiconautas y Birdboy bajo el brazo, que consiguieron un gran éxito crítico y con el público. Iglesias es productor de La noche del virgen, ese filme de horror grotesco y divertido que ha ganado muchos premios.

Juntos, la dupla nos regresa a la sensación pandémica desde un enfoque de la ciencia ficción pues se enfoca en tres personajes que están a punto de vivir el mejor momento de sus vidas…hasta que un extraño fenómeno espacial hace acto de presencia para interrumpirlo todo: Júpiter toma el lugar de nuestra luna.

Dolor, encierro, duelo, enfrentarnos a nosotros mismos y asimilar que la pandemia fue algo que nos encerró para privarnos de nuestros seres queridos es difícil. Y más duro es el final, pues aún con el encierro terminado, la peor consecuencia es ahora el desdoblamiento interno y el encierro mental con nosotros mismos . Brillante.

Tío

Juan José Medina es uno de los más talentosos realizadores que tenemos en el país. Y para muestra, deja este nuevo cortometraje filmado en stop motion y fotografiado por su eterna amiga, la también talentosa Rita Basulto, donde juega con el relato de un joven, unas minas y la legendaria figura que los protege o los devora, el Tío.

Mezclando los principios de una fábula oscura cual Guillermo del Toro en El Laberinto del Fauno, Medina logra regalarnos un bello y duro proyecto en el que el mensaje final adquiere una relevancia y reflexión brutal acerca de las infancias perdidas en un país sumergido en la violencia a través de una leyenda de las minas.

Ese poderoso mensaje es el que resuena y le da varias capas a este cortometraje, donde la animación es impecable y por ello se llevó el premio del festival al mejor. Además, es un grito para que la industria mexicana volteé a ver estos productos, que la animación mexicana está más viva que nunca.

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