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El periodista Alejandro Almazán tuvo acceso a la celda de Gumaro de Dios en repetidas ocasiones y logró así, de viva voz, reconstruir los hechos que condujeron a este hombre a convertirse en uno de los caníbales más temidos de la historia de México. Ahora, el reconocido actor Humberto Busto da voz al infame criminal, marcando una aventura más en el mundo de los podcasts para él. En Crónica Escenario hablamos al respecto de su participación en este proyecto llamado Gumaro de Dios ‘El caníbal’.
Realizar el papel de uno de los más salvajes asesinos en la historia criminal del país era bastante llamativo y llegó a él gracias a su acercamiento con el periodista Alejandro Almazán. “Lo conocí hace como cinco años porque formaba parte del equipo fílmico cuando grabábamos El Chapo, y después me regaló el libro donde había escrito del tema, mismo que quería llevar a cabo como una película y que en su momento no fue fructífero”, expresó el actor.
“Pasaron algunos años y hace algunos meses me comentó que quería llevar a cabo esto en forma de podcast y lo había escrito basado en el libro de su investigación, los capítulos me parecieron una joya, pues logró reinterpretar el material y dar mayores dimensiones para vincularlo con el sonido. La historia profundiza más y la gente puede tener una idea mucho más amplia en todo lo que Gumaro hace”, añadió.
Busto ha hecho de todo, desde teatro y cine hasta series de televisión, pero esta vez dar vida a Gumaro era un reto, pues solo dispone de una herramienta que es fundamental para la narrativa del podcast: su voz. “Lo más curioso de este proyecto es que no sólo usé la voz, pues se hizo uso de la tecnología 3D para que la gente pueda entenderlo. Es un micrófono que parece una cabeza y la conexión con el mismo es moviéndote alrededor de él, es depender del lugar donde te colocas, la altura, el volumen; es como hablar alrededor de una persona para que uno como escucha perciba lo que registras, desde el material corporal que registré en el audio mientras estaba diciendo cada diálogo, algo que creí sería más pasivo o enfocado en la voz. Sin embargo, fue todo lo contrario, combinar esa expresión corporal con todo lo que me rodeaba, si te contagia la sensación de que estás dentro de la cabeza de Gumaro. Creo que la historia es de por sí cruel y esta experiencia te lleva a otro nivel”, declaró el histrión.
La complejidad de Gumaro es auténticamente difícil de asimilar debido a que es un personaje muy duro y cruel, lo que conlleva una crudeza que carga consigo mismo. Pero a Humberto eso fue justo lo que le llamó la atención de este rol. “Me preparé para hacerlo como lo hago con cualquier otro personaje, tratando de entender que había más detrás. Estamos hablando de alguien que desde la infancia la ha pasado mal, vivió medidas extremas, una economía precaria, machismo extremadamente grande, que le impidió reconocerse como homosexual a lo largo de su vida, que lo alejó de la posibilidad de reconocerse como esquizofrénico latente, todo esto se cultivó y nadie lo pudo atender, lo puso en un estado de sublimación del deseo de manera alterada de la realidad. Entonces mi labor es, de alguna forma, ser empático y llevarlo a cabo porque realmente es una persona que vivió en circunstancias complejas, pero haciendo énfasis en que eso no justifica todo lo que realizó, pero sí nos permite entenderlo con mayor análisis”, enfatizó.
Además, el protagonista agregó: “Mucho de lo interesante de este caso fue mantenerlo en la raya del interés, las reflexiones finales que hacen que con el podcast sientas que te agarran desprevenido”.
Como todo proyecto basado en hechos reales, hay situaciones bastante crueles que sobrepasan la comprensión, por lo que hubo que eliminar algunos de ellos. “Hubo muchas partes que se tuvieron que reducir. De por si el caso es muy fuerte y Gumaro era muy literal, la sensación de comerse los órganos o del énfasis sexual en hacerlo, a Alejandro Almazán se le hicieron partes tan innecesarias que decidió omitirlas en el proyecto”, explicó.
También, el podcast se mantiene en la delgada línea entre el morbo o informar, algo que no es tan sencillo de lograr. Al respecto, Busto dijo: “Hay algunos capítulos donde justamente Alejandro hace esa diferenciación, hay un momento donde la familia lo juzga, donde creen que está utilizando a Gumaro para sacar el material y justo eso lo hace reflexionar, y la labor como periodista es hacer de conocimiento lo que está sucediendo, ver más allá de sus crímenes, lo social, la economía, contexto para atender más y saber que lo que hace el periodista es equilibrar ese esfuerzo”, dijo.
Con el gran talento que tiene y sus ganas de seguir explorando más como artista, Busto tiene en la mira interesantes proyectos. “Me gusta hacer esto, hice otro podcast que es algo más coral, pero me llamó mucho la atención el conocimiento sobre el sonido, eso no solo me atrae en esta cuestión sino también en el cine, y estoy preparando mi ópera prima como director. Pero en este oficio se trata mucho de probar lo que es interesante para el público”, declaró el histrión.
Para despedirse, Busto nos adelantó un poco más de lo que podremos esperar sobre su primer largometraje detrás de la cámara. “Es un proyecto que ya llevo varios años trabajando, tiene que ver con la construcción de la infantilización de la sociedad contemporánea, el esfuerzo que cuesta asumir nuestra responsabilidad como adultos, más cuando todas las redes y lo que nos rodea nos ínsita alejarnos de nosotros, va a hablar un poco sobre eso”, concluyó.
El podcast producido por la plataforma Podimo que ofrece una experiencia inmersiva y estremecedora gracias al sistema 3D con que fue grabado se estrenó el pasado 15 de marzo y presenta un episodio nuevo por semana hasta llegar a los seis que lo componen.
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