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Javier Blake rompe las reglas y conquista el Teatro Metropólitan

COBERTURA. El vocalista de la banda de rock punk División Minúscula logró con éxito su primera presentación en solitario en uno de los escenarios más importantes de México

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EL nuevo sencillo de Javier Blake, “Bomba Atómica” fue con el que inicio el concierto

EL nuevo sencillo de Javier Blake, “Bomba Atómica” fue con el que inicio el concierto

OCESA / José Jorge Carreón

Existen bandas de rock que han perdurado a lo largo de las décadas en el gusto del público. Cuando algún integrante, generalmente el vocalista, comienza a realizar un proyecto independiente, tiene la oportunidad de explorar un estilo único que se desprenda de su trabajo en conjunto. Ejemplos los encontramos con las grandes hispanoamericanas en Soda Stereo y Héroes del Silencio, pues Gustavo Cerati y Enrique Bunbury se abrieron paso después de sus bandas. En México agrupaciones como Zoé, Café Tacvba o Fobia han hecho lo suyo, con la visión de sus solitas en un proyecto paralelo que les permitan disfrutar de otra faceta artística.

Bajo este rubro Javier Blake, vocalista de la banda de rock punk División Minúscula, logró algo que pocos han hecho, y es despuntar en un designio como solista sin abandonar su banda y triunfar en su primera presentación en solitario en uno de los escenarios más importantes de México; el emblemático Teatro Metropólitan. Es así que el cantautor originario de Matamoros, Tamaulipas inició su deseo de indagar la posibilidad de ser solista, y en 2021 esto se materializó en su primer álbum titulado En los tiempos de lo extraño.

Dos años después, exactamente el pasado viernes 20 de octubre, este trabajo junto a un adelanto de su próximo material discográfico se dieron cita para deleitar tanto a fans y seguidores de su banda, como a nuevos neófitos de Javier en una velada sorprendió a toda la audiencia.

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Las puertas del recinto abrieron a las 6:30 pm; los presentes comenzaron a ingresar. Jóvenes, adultos, hombres y mujeres nutrían al teatro. Rockeros y amantes del género desfilaban para tomar sus lugares. En punto de las 8pm Kill Aniston se encargó de abrir el show. Josué Guijosa, líder de la agrupación, salió al escenario con una guitarra acústica y durante treinta minutos hipnotizó a los espectadores con canciones como “Lo siento pero es la verdad”.

Al ser un gran amigo de Javier, el cantante agradeció la oportunidad de no solo preparar a todos para la gran noche, sino de compartir su música con su gente capitalina, que dicho sea de paso, corearon más de una canción de Kill Aniston.

8:40 pm, las luces se apagaron y el escenario comenzó a iluminarse. Los músicos tomaban posición y Javier Blake, con su guitarra eléctrica, dio el banderazo para iniciar el concierto. “Bomba Atómica”, nuevo sencillo, dio sus primeras notas y al instante el público se levantó de sus butacas para presenciar la apertura de lo que sería un show memorable. El escenario, con luces en la parte superior y con niveles en la plataforma para cada integrante de la banda, lucía perfecto para destacar cada elemento en la guitarra, voces, percusiones, teclado y bajo, un ensamble clásico rockero que se encargó de energizar la vigilia para todos.

Dieciséis fueron las melodías que conformaron este concierto, tocando así los diez temas que conforman 'En los tiempos de lo extraño'

Dieciséis fueron las melodías que conformaron este concierto, tocando así los diez temas que conforman 'En los tiempos de lo extraño'

OCESA / José Jorge Carreón

Dieciséis fueron las melodías que conformaron este concierto, tocando así los diez temas que conforman En los tiempos de lo extraño y algunas sorpresas más. “Rompeolas”, “Estúpido adiós” y “Talismán” fueron las canciones siguientes, y con ellas, el ánimo de los asistentes fue en aumento. “De esos besos” funcionó como el puente romántico hacia la siguiente composición “Cosa de grandes”, donde Blake tomó un momento para explicar el emotivo significado de su canción e invitó a aquellos hijos que no tuvieron la mejor relación con sus padres a solo hacerles una llamada, saludarlos y saber que están bien.

Dicen que se va el próximo mes”, canción dueto con Kill Aniston, resultó en una sorpresa cuando Javier la comenzó a cantar. Esto dio entrada a otra gran campanada porque tras terminarla, Blake tomó su guitarra acústica y Polaris Strings, agrupación minimalista neoclásica, se iluminó al fondo y arriba de la plataforma, y así juntos sorprendieron al tocar “Romeo”, nuevo sencillo del solista que se nutrió de una versión clásica, brindando así la iniciación del segmento con orquesta.

Austin” fue la siguiente en reproducirse en este formato, y al ser la canción más esperada por el público, la emoción estalló en el coro de las letras. Los celulares iluminaron el espacio que brilló con un destello único. “Reglas” cerró este segmento musical y los agradecimientos a Polaris Strings se llenaron de aplausos.

Javier Blake con Josué Guijosa vocalista y líder de Kill Aniston

Javier Blake con Josué Guijosa vocalista y líder de Kill Aniston

OCESA / José Jorge Carreón

Javier mencionó al inicio del show que esta noche era una para recibir cosas nuevas y dejar las viejas atrás. En su siguiente canción invitó a Josué para interpretar “Cuenta hasta diez”, composición que fue coreada al unísono. “No me provoques” y “Réplica”, el primer sencillo de su álbum, fueron las encargadas de cerrar el espectáculo. Durante todo el show, Javier gozó de aplausos, gritos, vitoreo y porras que mencionaban su nombre.

El cantautor agradecido dijo lo que significaba este show, pues era un sueño que tenía, y aunque ya había tocado en el Metropólitan con División, hacerlo por su cuenta y recibir una cálida respuesta lo dejaban atónito y bendecido.

Con una duración de 110 minutos, Javier Blake se desprendió con éxito de su trayectoria con División Minúscula y presentó un concierto en el que su ser, estilo y esencia pura conquistaron el alma de cada individuo que a lo largo de una inolvidable noche cantó, bailó, saltó y se entregó a las melodías de pop alternativo con destellos de guitarras y líricas que reflejaron lo más agudo de su autor.