Escenario

Jungle: Una brutal fiesta llena de baile y alegría para el cierre de gira en el Palacio de los Deportes

COBERTURA. La banda londinense cerró en México su gira mundial con un memorable show en el Domo de Cobre que lució abarrotado pese a la torrencial lluvia que hubo en la capital del país

música

Jungle en el Palacio de los Deportes.

Jungle en el Palacio de los Deportes.

OCESA/Lulú Urdapilleta

Qué tremenda fiesta se armaron los Jungle en el Palacio de los Deportes. Si hubiera que simplificarlo, con eso bastaría para resumir una noche de total euforia y baile al son marcado de los originarios de Londres, Reino Unido.

Todo se acomodó: la Ciudad de México fue elegida para ser la sede de cierre de gira por parte de ellos, y además, originalmente en un principio el show se realizaría en el Pepsi Center WTC, pero fue tal la demanda y emoción por ver al dúo londinense que se tuvo que mover al Domo de Cobre en la Granjas México, Iztacalco.

La fiesta no sólo fue impartida por Jungle, ya que trajeron consigo al dúo Neil Frances conformado por Jordan Feller y Marc Gilfry para abrir la pista y subir la temperatura corporal con un set que recorrió grandes hits de este proyecto nacido en Los Ángeles. Neil Frances, por su parte también se encontraban a gusto y notoriamente felices de poder tocar en México en la que fue su primera visita al país.

La banda originalmente se presentaría en el Pepsi Center.

La banda originalmente se presentaría en el Pepsi Center.

OCESA/Lulú Urdapilleta

Con el intro de “Dry your tears”, sabíamos que venía y la banda empezó al máximo con “Keep Moving” para poner a brincar a todos. La gente en gradas no esperó y desde la primera rola dejó sus asientos para ponerse a bailar con el ritmo de Neo Soul de la banda londinense.

“¡Buenas noches México!” dijo Tom McFarland ante un público totalmente entregado. Con pocas pausas al inicio para hablar, la banda iba directamente a lo suyo y pasaron a “All of the time” con una transición mezclada con “Talk about it”, con unos visuales elegantes pero imponentes, que complementan su música, con ondas distorsionadas.

Mientras, cada miembro sobre el escenario bailaba detrás de su instrumento, en un acto que contagia las ganas de no quedarse quieto un solo segundo. Un “¡Qué onda wey!” de parte de Tom y de inmediato soltaron “The heat”, el tema que apertura su álbum homónimo de aquel lejano 2014.

Tom McFarland mostrando su grandeza.

Tom McFarland mostrando su grandeza.

OCESA/Lulú Urdapilleta

El Palacio de los Deportes lució a plenitud y a su máxima capacidad pese al torrencial de lluvia que azotó aquel lado de la ciudad, e increíblemente, sonaba espectacular y con la claridad que Jungle requiere para ser apreciada su música, sobre todo en los bajos. Con todos los factores dentro del Palacio, el baile era inminente.

Para “Bonnie hill”, la banda comenzó con unos visuales detrás de ellos que asimilaban a un atardecer, muy parecido al fondo que tenía Daft Punk en el video de “Get Lucky”, en un manejo y diseño inmejorable de visuales que sin robarse la atención complementan la música tropical y elegante de Jungle.

Aquí Lydia Kitto se lució con el solo en la flauta transversal, lo que provocó un grito masivo del público. Ella misma mostró una combinación de sorpresa y alegría en respuesta, ante un público que no paró de mostrarle amor a la banda.

El Palacio de Los Deportes lució abarrotado.

El Palacio de Los Deportes lució abarrotado.

OCESA/Lulú Urdapilleta

Un detalle sonoro muy impresionante es el manejo de los arreglos sinfónicos que la banda hace desde sus sintetizadores y con samplers, porque pareciera que tenemos en el escenario, al menos, a un cuarteto de cuerdas.

“¡Se está poniendo más caliente!” gritó Tom previo a entrar a la inmensa “Casio”, para la que nos sorprendieron con el final, covereando “Stayin’ alive” de los Bee Gees, aunque fue solo por unos minutos.

La armonía entre las voces de Josh y Tom en vivo es una locura, y es que llevan haciendo esto por años, pero en ningún momento se salen de concentración, aunque cada uno esté en su instrumento, las voces parecen una sola.

En el concierto rindieron homenaje a Bee Gees.

En el concierto rindieron homenaje a Bee Gees.

OCESA/Lulú Urdapilleta

Si Jungle comenzó durísimo su concierto, el encore no iba a ser distinto. Una banda visiblemente cansada salió por unos minutos del escenario para tomar aire y recuperarse un poco, todos estaban sudando mientras interpretaban sus rolas.

Tras su regreso, pedido por la gente con las luces de sus celulares, Tom se dirigió una vez más a los fans mexicanos: “Gracias desde el fondo de nuestros corazones, los amamos mucho. Vamos a subirlo”. “Fire” y “What’D you know about me” eran la pista de baile más grande que hemos visto en bastante tiempo, y más para ser lunes, algo que a nadie le importó para dejarlo todo en el baile.

El mero cierre contenía dos de las rolas más icónicas de la banda, y “Time” preparó a todos para el inevitable final. “Es la noche final de nuestro tour mundial, hemos estado haciendo esto por catorce meses. No podemos pensar en un mejor lugar para terminarlo. ¡Viva México!”.

Josh Lloyd Watson en uno de los grandes momentos de la noche.

Josh Lloyd Watson en uno de los grandes momentos de la noche.

OCESA/Lulú Urdapilleta

Después de pedir aplausos para toda la banda, y para la producción en general, Josh se movió a la consola para unirse a los aplausos. En particular, Tom agradeció al Palacio de los Deportes por llevarle al público sus bebidas y garantizar la seguridad.

Con las caras en la mano de la incredulidad, Tom y Josh se fundieron en un abrazo de celebración, sin duda lo de ayer fue un logro enorme para la banda y todo su crew.

Ahora sí, con cada quien de regreso a sus posiciones, empezó el sintetizador climático de “Busy Earnin” y nadie pudo permanecer quieto. Lo que la banda inglesa logra con su público solo puede definirse como un baile y canto sin límites. Imitando las voces agudas de sus canciones, sus fans mexicanos corearon cada rola hasta el final.

La banda agradeció a sus fanáticos mexicanos.

La banda agradeció a sus fanáticos mexicanos.

OCESA/Lulú Urdapilleta

Cómo dato adicional, dentro del recinto se vio volar un dron unas cuantas veces, por lo que, quién sabe, pero quizá estén preparando algún especial grabado de lo que fue esta brutal fiesta en el Palacio de los Deportes que mostró a una banda que no deja de pisar el acelerador en cuanto a calidad se refiere.