Fue hace algunos años cuando cinco jóvenes participaron en un show de talentos en tierras londinenses, este evento provocó la aparición de una de las bandas más impactantes para el público en ese entonces, One Direction. Lo que logró conseguir la boy band fue algo increíble. Millones de fanáticos y gran reconocimiento internacional, hasta que lastimosamente se separaron.

Ahora, algunos años después de esa separación, la locura continúa. La noche de este martes se presentó Louis Tomlinson en el Pepsi Center, lo que provocó la euforia y emoción del público.

Desde muy temprano las filas comenzaban a crecer, los asistentes se dieron cita y la obsesión por estar lo más adelante posible era algo evidente. El frío, la lluvia o el aire no fueron obstáculos suficientes para detener a los miles de fans que se dieron cita.

Poco a poco la noche llegó, la fila avanzaba, pero no parecía que llegara a su fin. El “bip” de las máquinas al revisar los boletos no hacía más que incrementar la ansiedad de quienes ya deseaban ingresar. Un Pepsi Center repleto fue lo que encontramos, mientras que The Snuts, banda encargada de abrir el show, comenzaba a dar un pequeño espectáculo para así poder amenizar la espera.

El público cantaba, bailaba y se emocionaba, pero, una vez terminado este pequeño “aperitivo” musical, ahora sí venía el plato fuerte. La locura era total, el grito de “¡Louis, Louis!”, resonaba por todo el recinto y las ganas de querer seguir avanzando eran algo latente.

Parte del staff fue el responsable de poner orden y pedir que ya no empujaran, y que disfrutarán la noche, una noche que presagiaban ser una locura. Sus fans no paraban de gritar ante cualquier indicio de que el show estaba por comenzar, seguían coreando su nombre e incluso cantaron el cielito lindo, hasta que pasando las nueve de la noche llegó el momento.

Las luces se apagaron, la música comenzaba a llegar a los oídos de los miles de fanáticos y en el escenario hizo acto de presencia el cantante Louis Tomlinson, lo que provocó un grito ensordecedor. El tema con el que inició la locura fue “We made it”: “Ciudad de México, los amo, gracias por estar aquí”, mencionó el cantante al que casi no se le escuchaban las palabras por la euforia que se vivía.

La emoción no se hizo esperar cuando “Drag me down” comenzó a sonar, pues el recuerdo de One Direction seguía latente. “Don't let it break your heart”, “Two of us” y “Always you” resonaron en el recinto, el cual estaba lleno de un público que no dejaba de gritar y de corear el nombre del artista, quién no se cansaba de agradecer por todo.

Cuando llegó el turno de “Only the brave” la emotividad se apoderó de la mayoría de los espectadores, pues acompañado la voz de Louis, muchísimas banderas LGBT+ se hacían presente en el público, quiénes cantaba con toda la energía de su corazón: “Ciudad de México, me estoy divirtiendo muchísimo”, mencionó el cantante para darle pie a temas como “Habit”, “Copy of a copy of a copy” o “Defenceless”.

Fue con “Beautiful war” (cover de Kings of Leon) cuando el recinto se iluminó con las luces de los celulares de miles de fanáticos, que demostraban su cariño al británico, quién de cuclillas los veía y solo sonreía.

Por último el tema “Wallas” llegó, lo que anunciaba que poco a poco esta noche tan alocada estaba llegando a su final. Después de una pequeña pausa, el público no dejaba de gritar su nombre en coro, decían lemas como “Louis, hermano, ya eres mexicano” e incluso nuevamente se hizo presente el “Cielito lindo”, hasta que por fin el cantante salió nuevamente al escenario.

“Son uno de mis países favoritos” dijo el músico para continuar con “Through the dark” y “Kill my mind”, siendo esta última el tema con el que Louis Tomlinson cerraría una noche espectacular con sus fans.