Marcelo Piñeyro, un “hombre afortunado” por haberse cruzado con “gente maravillosa”
COBERTURA. El cineasta argentino recibió el Premio Retrospectiva del 27 Festival de Cine de Málaga por toda su carrera donde lamentó que Argentina esté atravesando una noche oscura nuevamente
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“Crecí entre dictaduras, pero mi trabajo en el cine se desarrolló en democracia”, recordó el cineasta.
El cineasta argentino Marcelo Piñeyro aseguró este viernes que, “revisando las diferentes estaciones” de su trayectoria, debe reconocer que es un hombre afortunado por la cantidad de “gente maravillosa” que se ha cruzado en la vida.
“Gracias a ellos soy quien soy, porque me ayudaron a creer en mí mismo y en que podía hacer cine”, afirmó Piñeyro en la gala en la que ha recibido el Premio Retrospectiva del 27 Festival de Cine de Málaga por toda su carrera.
“Crecí entre dictaduras, pero mi trabajo en el cine se desarrolló en democracia, desde La historia oficial hasta El reino, y hoy siento otra vez que Argentina está atravesando una noche oscura nuevamente en la que la cultura, la ciencia, la educación, la salud y la libre información son señalados como el enemigo a combatir”.
Piñeyro estuvo acompañado por algunos de los que han compartido su carrera, como el director de fotografía Alfredo Mayo, la escritora y guionista Claudia Piñeiro, el director y productor Gerardo Herrero, el actor Joaquín Furriel y el vicepresidente de Contenidos de Netflix para Latinoamérica, Paco Ramos.
El homenajeado ha querido dedicar su premio “principalmente a los que detrás de la cámara” le acompañaron en sus películas y ha asegurado que “en Alfredo Mayo se sintetizan todos ellos”, porque siempre le “estimuló”.
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De Claudia Piñeiro ha resaltado que trabajar con ella es “como resetearse”, y se ha mostrado “seguro de que hay muchos guiones esperando a ser escritos por ambos”, y de Gerardo Herrero ha aseverado que “mucho del gran cine iberoamericano de los últimos años no habría existido sin Gerardo y su utopía”.
Junto a Paco Ramos nunca deja “de soñar con las películas” que quieren hacer, ha desvelado un Piñeyro al que le gustan “todas las etapas de una película”, pero disfruta especialmente cuando empieza a trabajar con actores como Joaquín Furriel, “uno de esos regalos que da este oficio”.
Por su parte, Alfredo Mayo ha asegurado que se han “divertido mucho” en las ocho películas que han compartido, entre las que su preferida es Plata quemada, y Claudia Piñeiro ha calificado al cineasta como “un hombre bueno, generoso, honesto, leal y confiable” y como “una persona comprometida con su tiempo social y políticamente”.
Para Gerardo Herrero, es alguien “culto, inteligente, brillante, cínico, a veces sarcástico, con mucho sentido del humor y una capacidad intelectual enorme, que hace unas películas inteligentes, pero que nunca son aburridas”.
Finalmente Paco Ramos aseguró que es “una de las personas más importantes” de su vida, y Joaquín Furriel se ha referido a Piñeyro como alguien que le “cambió la vida” cuando con 17 años vio Tango feroz y descubrió que, “a pesar de vivir en un país como Argentina, que puede ser doloroso en muchos momentos socialmente hablando, siempre hay una manera de disfrutar la vida”.
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