Mariano Cohn, entre la falta de duelo y el grito de justicia por la muerte de su hermano
ENTREVISTA. En 2017, decidió difundir el drama: en la gala de entrega de los Premios Platino, en la que El ciudadano ilustre fue la triunfadora de la noche y le dedicó uno de los galardones a su hermano
polémica
El cineasta Mariano Cohn.
“Nunca tuve duelo. No hice un duelo de la muerte de mi hermano, no pude”, sentencia de forma contundente el cineasta Mariano Cohn al hablar de la “tragedia familiar muy fuerte y, por momentos, inentendible” que envuelve el fallecimiento de Alejandro Cohn, un caso de presunta negligencia médica que empezará a juzgarse en Argentina este martes.
Con una exitosa carrera profesional a cuestas, el coautor -junto a Gastón Duprat- de películas como El ciudadano ilustre u Obra maestra y de series como El encargado o Nada recibe a EFE en su casa de Buenos Aires para hablar sobre esta causa que, espera, “sirva como antecedente para que estas cosas no vuelvan a suceder o, al menos, no naturalizarlas”.
Alejandro Cohn murió el 29 de julio de 2015, 48 horas después de entrar en urgencias del Hospital Municipal Melchor Posse, de San Isidro (provincia de Buenos Aires), por un fallo diabético.
Ingresó consciente, pero, horas después y sin explicaciones, la familia fue informada de que Alejandro, de 35 años, se debatía entre la vida y la muerte.
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“Mi hermano fue expuesto a unas prácticas salvajes, porque primero lo abandonaron, no sabían qué era lo que le pasaba. Se dieron cuenta cuando ya estaba funcionando sin oxígeno en el cerebro, o sea cuando estaba muerto. Ahí lo que hicieron fue un desastre y, para taparlo, intentaron dibujar una muerte”, afirma.
Con ello, alude a graves lesiones -que, de seguir vivo, hubieran supuesto su tetraplejia- y muerte cerebral con las que ingresó en el Hospital Italiano, de Buenos Aires, traslado que decidió la familia tras lo vivido en el otro sanatorio.
“Fueron nueve años de investigación, donde se corrobora y se comprueba que a mi hermano lo lastimaron muchísimo”, asevera Cohn, quien este martes, tras una larga espera, asistirá al comienzo del juicio penal, en el que hay nueve imputados por homicidio.
El cineasta no busca dinero. “Quiero que vayan presos los médicos que mataron a mi hermano, que le saquen la licencia para curar, que no puedan atender a nadie más ni hacerle lo que le hicieron”, afirma el realizador, quien busca elevar la denuncia por encubrimiento a políticos locales.
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Difundir el drama
En 2017, decidió difundir el drama: en la gala de entrega de los Premios Platino, en la que El ciudadano ilustre -otro filme de una carrera con innegable tono de comedia- fue la triunfadora de la noche, Cohn dedicó el reconocimiento a Alejandro y explicó lo sucedido.
Por entonces, el periodista Carlos de Elía, creador del canal de televisión por cable Todo Noticias (TN), conoció su historia y, además de darle cobertura informativa, ideó el documental Hermanos, que acaba de ser estrenado en Argentina y que el 23 llegará a HBO Max.
Detalla a EFE que el metraje, repleto de testimonios de allegados y testigos, de escenas familiares y de recuerdos profesionales, busca “que la gente conozca y entienda la historia, porque es muy difícil de entender” y “la difusión, porque este hombre estaba buscando ayuda y reclamando justicia”.
“Yo veía, por un lado, al director en los lugares glamorosos con los premios y todas esas cosas y, por otro lado, veía al hombre que iba a los tribunales todos los días, que buscaba peritos, abogados, médicos, tratando de que alguien le dijera qué pasó con el hermano”, indica el premio Premio Rey de España de Periodismo 2005.
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En este estremecedor relato de 77 minutos, que cuenta con la voz en off del español Antonio Banderas y los argentinos Luis Brandoni, Guillermo Francella y Óscar Martínez, puede verse la infancia de los dos hermanos, gracias a grabaciones caseras familiares.
“(Mi padre) Tenía esa necesidad de filmar y relatar y contarlo todo. Irlo narrando mientras filmaba”, explica Cohn, quien recuerda cómo toda la familia se cuestionaba por qué hacía todo eso; hoy esas escenas de juegos, viajes o vida cotidiana trufan el documental.
Para Cohn, quien no puede hablar de su hermano “en pasado”, si todo por lo que está peleando “sirve para que estas cosas no se repitan”, “el homenaje” estará cumplido.
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