El misterio del vuelo MH370 llega a Netflix nueve años después de la desaparición
‘MH370: El avión que desapareció’, se trata de un documental de tres episodios que coincide con el noveno aniversario de la enigmática desaparición del avión
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El misterio en torno al paradero del vuelo MH370, operado por la aerolínea malasia Malaysia Airlines, llegó este miércoles a la plataforma Netflix en forma de documental y coincide con el noveno aniversario de la enigmática desaparición del avión, el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo.
A lo largo de tres episodios, el documental aborda las diferentes teorías sobre “el mayor misterio de todos los tiempos en la aviación”: desde un probable accidente en el océano Índico provocado por el piloto hasta la teoría que apunta hacia un posible derribo en el Mar de China Meridional, por parte de Estados Unidos.
El documental, titulado MH370: El avión que desapareció y dirigido por Louise Malkinson, busca armar un confuso rompecabezas con las pocas evidencias encontradas y las diferentes explicaciones proporcionadas por expertos en aviación, ingenieros, analistas de datos, periodistas y aficionados.
La emisión coincide con la reclamación de Voice370, una agrupación de familiares de los desaparecidos, que ha vuelto a pedir una nueva búsqueda de la aeronave, tras concluir las dos anteriores de manera infructuosa, la última suspendida en junio de 2018.
“Mientras permanezcamos en la oscuridad sobre lo que le sucedió al MH370, nunca podremos evitar una tragedia similar”, pidió este domingo en un comunicado el grupo tras celebrar un acto de recuerdo por las víctimas.
EL MISTERIO DEL MH370
El vuelo MH370 de Malaysia Airlines desapareció 40 minutos después de despegar desde Kuala Lumpur con rumbo a Pekín, cuando al abandonar el espacio aéreo de Malasia y adentrarse en el de Vietnam alguien en cabina apagó manualmente el sistema de comunicaciones y la señal del transpondedor se perdió.
Poco después, el avión, un Boeing 777, cambió de rumbo de forma manual -no de forma mecánica o con el piloto automático- al hacer un giro brusco a la izquierda y dirigirse de regreso en dirección suroeste sobre la península de Malasia, para después volver a virar y finalmente abandonar la zona de radar.
Según la investigación oficial, el avión voló unas 6 horas más hacia el océano Índico hasta supuestamente quedarse sin combustible y caer al agua.
El satélite británico de comunicaciones Inmarsat3 -estacionado sobre el océano Índico- registró de manera intermitente señales del MH370 hasta su supuesto accidente a casi 2.000 kilómetros al oeste de la ciudad australiana de Perth.
En la investigación las autoridades consideraron la posibilidad de que se tratara de un acto terrorista o un suicido por parte de un pasajero o un miembro de la tripulación, pero no encontraron ninguna prueba al respecto.
La sospechas, que se exponen en el primer capítulo del documental, recaen en gran medida sobre el capitán Zaharie Shah, quien en su casa tenía un simulador de vuelo con una ruta parecida a la realizada por el aparato y se despidió antes de la pérdida de comunicación con un usual: “Buenas noches, Malaysian tres siete cero”.
Otra de la teorías, abordada en el capítulo final, es que el avión acabara derribado en el mar de China Meridional, como defiende la corresponsal Florence de Changy en su libro El Acto de la Desaparición: el imposible caso del MH370.
De Changy, entrevistada en el documental, mantiene que las señales captadas por el Inmarsat3 son en realidad una tapadera y que el avión no se desvió de su ruta prevista, hasta que fue derribado por aviones estadounidenses cuando sobrevolaba esta zona fuertemente militarizada.
Una parte central de la hipótesis de la periodista -a quien algunos acusan de dar pábulo a teorías conspiratorias- es un sospechoso cargamento de 2,5 toneladas descrito como “equipamiento electrónico” que, entre fuertes medidas de seguridad y sin pasar por ningún escáner, se habría puesto a bordo del MH370.
Las escasas pruebas hasta ahora disponibles, sobre las que basa la hipótesis del accidente, son cerca de un treintena de piezas que se han recuperado en playas bañadas por el océano Índico en la Isla de Reunión, Mozambique, Mauricio, Sudáfrica y la isla Pemba (Zanzíbar).
Los expertos confirmaron que tres fragmentos de ala encontrados en Reunión, Mauricio y Pemba pertenecen al avión desaparecido, otras siete piezas -incluidas partes del interior de la cabina- lo son “casi con seguridad” y ocho más lo son “con alta probabilidad”.