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¡Monopolio de espectáculos en México, ven a escuchar ‘i/O’ de Mengers!

La banda capitalina estrena su tercer álbum donde sencillo a sencillo, fueron construyendo un cambio mucho más elaborado en el que hoy, colgado en plataformas digitales, ya se puede apreciar a plenitud

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Estos seres inconformes con la sociedad y su monotonía tenían la vara alta después de  su segundo álbum ‘Golly’  (2021)

Estos seres inconformes con la sociedad y su monotonía tenían la vara alta después de su segundo álbum ‘Golly’ (2021)

Especial

Es fácil decir que en cada producto nuevo ofreces la reinvención, la novedad de dar un giro real y salir de una zona creativa segura. Es fácil decirlo, más no lo es cumplirlo realmente.

Para reinventarte en la música tienes que sacudirte las ataduras del éxito ya comprobado y dejar de lado el escenario lineal al que, ¡hey!, no hay ningún problema si te sigues manteniendo por ahí, pero tarde o temprano esa línea comenzará a ondearse (ujum, Interpol).

Este no es el caso de los hermanos Calderón, Pablo y Carlos, junto a “Miaw” (Mauricio Suárez) y el maestro Hugo Quezada, su productor y músico de sesión de cabecera del Progreso Nacional, que quiera que no, es el cuarto miembro de Mengers. Algo así como George Martin considerado “el quinto beatle” con The Beatles, pero más ruidoso.

Estos 4 seres inconformes con la sociedad y su monotonía tenían la vara alta después de la tremenda cumbre que fue su segundo álbum Golly (2021), publicado mediante el sello discográfico Devil In the Woods, y con el cual, cruzados de manos podrían haber sacado más temas similares de garage punk y fuzz. Pero no, sencillo a sencillo, fueron construyendo un cambio mucho más elaborado en el que hoy, colgado en plataformas digitales, ya se puede apreciar a plenitud.

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ERRROR”, la maquinaria está echada a andar y los engranes están ya engrasados para su funcionamiento industrial. El arranque es como pertenecer a una estresante simulación corporativa en la que los sintetizadores van por ahí oscilando y divagando con las percusiones que le añaden aquel toque dramático. Una jornada de trabajo más de lunes a sábado está sonando en tu cabeza.

Cambié mi libertad por futuros prestados...Necesito realidad, no el sueño corporativo

Automático” y “Eje Central” van contra todo aquel sueño frustrado por el mundo laboral y lo formal; una, manejada desde la ironía y lo mentalmente robotizada que una persona puede llegar a ser; la otra, desde la completa sinceridad y el hartazgo ante este mismo factor.

u” tiene este encanto de sonar en completa distorsión, muy al estilo de Gilla Band, una banda irlandesa con un sonido disruptivo, pero estructurado de forma maestra, mismo al que Mengers se sabe adecuar y al que también podemos escuchar esa fórmula en “El Camino”.

“i/O” es el resumen corto de lo que es la vida y su rutina programada

“i/O” es el resumen corto de lo que es la vida y su rutina programada

Cortesía

¿Qué decir de “RAM” que ya no se haya dicho en cualquier otro escrito sobre el tema? Solo nos queda incendiar entre toda esa secuencia increíble para darle entrada a otro madrazo de sencillo, el primero, el homónimo que le da nombre al disco y uno de los favoritos para hacer la danza del empuje durante sus presentaciones en vivo. “i/O” es el resumen corto de lo que es la vida y su rutina programada dentro de la miseria mental, pero llevada al ruido y el grito de desesperación que tenemos ganas de lanzar al viento desde la ventana de la oficina.

Muy al estilo del No Wave setentero de los callejones grises repletos de basura en Nueva York, se asoma a tus oídos la “Réplica” con una bajeo muy Funk minimalista de Mau que recrea esos temas anti-sistema por parte de Liquid Liquid, Lizzy Mercier Descloux, James Chance, Bush Tetras, entre otros. Un track muy real en toda su construcción, empezando desde lo lírico.

Pero esperen, ya que el verdadero giro de tuerca está en “Sísifo”, una oda a la ciudad y su noche, sus luces y el cómo perderse entre el asfalto. Al mismo tiempo, “Sísifo” se vuelve en un agónico pensamiento de la incertidumbre, a lo incierto y la desesperanza remarcada por guitarras en sollozo de Carlos y una doble percusión de Pablo que profundiza el lamento. Sencillamente un tema espléndido con todo un concepto por sí sola.

La vida es una perra, pero me da igual”.

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El espíritu del Golly llega para el remate final con “Días en Líneas”, los días de saber perder y de que todo dé igual. El desenfreno de fuzz psicodélico es inminente, las ganas de surfear sobre otros cuerpos sudados brotan como agua sucia de alcantarilla en tormenta lluviosa sobre la Ciudad de México. “Días en Líneas” es uno de esos manjares en directo que Mengers ha estado tocando en el cierre de sus sets y que vuelven locos y locas a todos, y el escucharlo ya en su versión de estudio es una grata satisfacción. La única queja quizá sería el que no la grabarán en esa versión extendida con la que la tocan en vivo, pero igual es perfecta para enmarcar otro triunfo de lo que es el nuevo rock mexicano, porque sí, no le demos vueltas con los sub-géneros, ¡esto es rock!, el rock mexicano que ya está en movimiento incluso por otros rincones del mundo, pero que sigue invisible para las grandes productoras del monopolio mexicano hoy en día por generar sus propios bienes gracias a la venta de la nostalgia.

Y así como en la música, en el espectáculo también puede funcionar ese escenario lineal del que, ¡hey!, no hay ningún problema si te sigues manteniendo por ahí, pero “todo tiene su final” como pregonó en su momento Héctor Lavoe. Y la nueva era tarde o temprano tendrá que ser solicitada. No será de gratis, será por el trabajo constante, el genuino amor por lo que se construye y el merecimiento que una banda como Mengers, en cada propuesta, tiene listo para todos, para ellos mismos, y para una sociedad que vive sus días entre líneas.

Bravo al Progreso Nacional del maestro Hugo Quezada por seguir puliendo oro sonoro con ganas de cambiar el país.