Muere a los 87 años en Miami el cineasta cubano Sergio Giral
LUTO. El cineasta y documentalista cubano exploró en varias cintas el papel de las raíces africanas en la cultura cubana, además llegó a rodar 16 cintas, nueve de ellas documentales
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“Fue un precursor en ese sentido, de la conciencia y de las obras que vemos en estos tiempos de esa temática”, dijo hoy el crítico de cine de origen cubano Alejandro Ríos
El cineasta y documentalista cubano Sergio Giral, que exploró en varias cintas el papel de las raíces africanas en la cultura cubana, murió este martes a los 87 años en Miami, según dijeron fuentes familiares a medios locales.
Giral, nacido en La Habana en 1937, llegó a rodar 16 cintas, nueve de ellas documentales como Heno y ensilaje (1962), de 19 minutos de duración, Anatomía de un accidente (1970) o Qué bueno canta usted (1973), el último que realizó.
Considerado una de las figuras más importantes del cine cubano, Giral cursó estudios de primaria y secundaria en Estados Unidos y, de regreso a Cuba, empezó a estudiar Agronomía, carrera que abandonó para dedicarse por completo al cine.
“Fue un precursor en ese sentido, de la conciencia y de las obras que vemos en estos tiempos de esa temática”, dijo hoy a Martí Noticias el crítico de cine de origen cubano Alejandro Ríos.
De su filmografía en el exilio, Ríos destaca el documental La imagen rota (1995), donde grabó a una serie de cineasta exiliados. “Es un documento muy valioso”, señaló Ríos.
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Perteneció a la generación fundadora del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y, a partir de 1961, Giral se volcó en la labor de documentalista y cineasta muy interesado en abordar la presencia de las raíces cubanas en la isla.
Otras películas que se destacan en su filmografía son El otro Francisco (1974), Plácido (1986) y María Antonia (1990), esta última una de las más taquilleras en la isla, basada en la pieza teatral homónima de Eugenio Hernández Espinosa (1936-2022), uno de los más importantes dramaturgos cubanos contemporáneos.
“El prisma en el que veía el mundo se reflejaba en sus películas. Con su partida el mundo pierde su originalidad y su sensibilidad. María Antonia es una obra de arte”, dijo también a Martí Noticias el cineasta Joe Cardona, quien confesó su admiración tanto por la obra como por la personalidad de Giral.
Giral dijo en una ocasión al citado medio que se identificaba “como un ser humano que ha tenido varias experiencias de vida en diferentes países y que ha vivido la vida en todo su esplendor”.
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