Escenario

Nailea Norvind: “Todos hemos tenido que salvarnos a nosotros mismos, no somos capaces de unirnos en colectividad”

ENTREVISTA. La reconocida actriz y el actor Juan Daniel García Treviño, toda una revelación del cine mexicano en los últimos años, nos hablan de su experiencia en Manto de gemas, que estrenó recientemente en salas comerciales

cine

La cineasta Natalia López Gallardo y la actriz Nailea Norvind.

La cineasta Natalia López Gallardo y la actriz Nailea Norvind.

CORTESIA

En algún punto del campo mexicano, una comandante de policía intenta alejar a su hijo adolescente del mundo criminal con el que ya coquetea, al mismo tiempo que ella mantiene un nexo con los delincuentes que rigen el destino del lugar; una empleada doméstica busca a su hermana desaparecida desde un año atrás sin hallar pista alguna por parte de las autoridades, a la par que es cómplice de una banda de secuestradores y una mujer recién divorciada perteneciente a una clase privilegiada, comienza a sumergirse en ese entorno violento cuyos códigos le son ajenos, mientras que gradualmente va abandonando a su familia.

Es Manto de gemas, ópera prima de la directora, guionista y editora Natalia López Gallardo, en la cual presenta un país a la deriva, donde el límite entre las víctimas y los victimarios se ha vuelto cada vez más difuso.

A propósito del estreno de la película en la cartelera comercial (tras haber ganado el Premio del Jurado en la Berlinale el año pasado), conversamos con dos de sus protagonistas, Nailea Norvind y Juan Daniel García Treviño quienes explicaron cómo es interpretar personajes cuando un director mantiene una secrecía con el guión y cuáles son los criterios que cada uno tiene para aceptar participar en una nueva película. 

Fotograma de 'Manto de gemas'.

Fotograma de 'Manto de gemas'.

CORTESIA

¿Cómo llegan y se involucran en el proyecto?

Nailea Norvind: Seguramente los caminos de cada actor para llegar a la película fueron muy diferentes. En mi caso, debo de confesar que me extrañó recibir la llamada de Natalia López, porque en el cine en el cual generalmente ella colabora como editora no trabajan con actores profesionales, por ejemplo Luz silenciosa o Heli, de hecho, numerosas veces había coincidido en eventos con Carlos Reygadas, su marido, y le llegué a manifestar mi deseo de trabajar con él, pero siempre me respondía: “Lo siento, es que no trabajo con actores”.

Me atrajo que Natalia me ofreciera un personaje implosivo como Isabel, una mujer que a lo largo de la película no externa lo que le está pasando como sí ocurre con los otros dos personajes femeninos de la historia y me parecía un reto muy interesante porque suelen buscarme para personajes muy explosivos, extrovertidos, locos, y esto era algo que no me habían permitido probar y demostrar que puedo hacer, aunque después sufrí durante toda la filmación. Natalia no me dejaba convivir con los demás actores, ella quería que esa implosividad del personaje fuera creciendo y ahora se lo agradezco. 

Lee también

Natalia López Gallardo: “Estoy segura que todas las mujeres que caminan de vuelta a casa a las once de la noche tienen miedo”

Antonio Tijerino
La cineasta Natalia López Gallardo.

Juan Daniel García Treviño: Fue muy raro cuando me llegó este papel porque en ese momento yo estaba en problemas existenciales, no sabía si quería seguir en la actuación o no, porque había hecho Ya no estoy aquí (Fernando Frías de la Parra, 2019), una película que habla de mi cultura, entorno y realidad, pero mi acento era un gran problema, la misma banda del cine que iba conociendo me decía: “Tienes que trabajar tu acento porque lo tienes súper marcado y no sabemos si te van a seguir dando personajes de otros lados que no sean del norte”.

Llegué a considerar que no necesitaba tomar algún taller para poder entrar a un mundo que yo ni siquiera conocía. Pensé: “Mejor me sigo dedicando a la música y a la soldadura en mi pueblo, estuvo chida la experiencia de la actuación, pero eso ya se acabó”, porque además Ya no estoy aquí todavía no se estrenaba y como esta habla de una cultura súper distinta al resto, me surgieron dudas, no sabía si a la gente le iba a gustar, si se iba a burlar por los looks que se mostraban o si la iba a tomar en serio.

Me encontraba en esa etapa cuando Bernardo Velasco, quien fue mi acting coach en Ya no estoy aquí, me invitó a su agencia de casting aquí en la Ciudad de México. Yo siempre he andado por la vida aceptando las cosas que se me ponen enfrente, agarrándoles un gusto y desarrollándolas, así que tomé la oportunidad. Casualmente, la agencia estaba llevando Manto de gemas, entonces Natalia vio fotos mías y le gusté. Pero yo le dije a Bernardo: “Yo no me siento seguro de querer hacerlo porque me van a estar pidiendo que cambie mi acento y a mí me estresa porque no puedo cambiarlo, este soy yo”, pero Natalia desde el principio confió en mí, para ella no le resultó un problema mi acento y quiso que yo interpretara a Adán. Cuando finalmente se estrenó, Ya no estoy aquí fue el fenómeno, pero siento que Manto de gemas fue la primera película que me puso un reto, trabajando con actores profesionales y fuera de mis entornos.

Norvind tiene en este filme uno de los personajes más importantes de su carrera.

Norvind tiene en este filme uno de los personajes más importantes de su carrera.

CORTESIA

En entrevistas, Natalia ha comentado que como era una directora novel y no tenía herramientas para trabajar con actores, se las tuvo que inventar. Entre ellas estuvo el no compartir el guión porque no quería que interpretaran sentimientos descritos en este, sino que transmitieran la comunicación que tuvieron con ella. ¿Qué implica como actor este método de trabajo?

NN: Sí existió un guión, el cual leí al principio del proceso, pero solo era una base y únicamente ella sabía el proyecto que quería hacer. En realidad nos pasaba muy poca información acerca de nuestros personajes y sus motivaciones, de hecho a cada actor le soltaba información diferente: Antonia Olivares, quien interpreta a María, la empleada de mi personaje, le decía a Natalia: “Isabel quiere ayudar a María”; y Natalia le respondía: “Ella dice que quiere ayudarla, pero no es cierto”, y a mí me decía: “Tú eres como Juana de Arco, tú te estás sacrificando por todos”. Creo que por eso tampoco quería que conectáramos mucho entre nosotros para que no nos fuéramos a pasar la información (risas). Soy una persona con un espectro de aceptación muy grande, entonces nunca cuestioné su método.

Lee también

Natalia López Gallardo: ‘La violencia ha penetrado en el tejido social de manera definitoria’

Rivai Chávez en Morelia 
Tres mujeres, tres historias paralelas convergerán en un contexto diluido en el aislamiento social y judicial

JDGT: Debo de confesar que cuando llegué a la filmación, me sentía muy nervioso porque supe que iba a trabajar con Nailea y que además era la única actriz y que todos los demás eran no actores. Pensaba que yo estaba en medio de ese mundo y tenía mucho miedo de no encajar en ninguno de los dos lados, pero Natalia me llevó a conocer a todos los chavos con los que iba a compartir escena y fue una conexión súper natural la que tuve con ellos y justamente esa naturalidad que tuvimos desde el primer momento fue la que utilizamos para todo lo demás, porque Natalia tampoco me decía qué hacía mi personaje debido a que este no se encuentra del todo consciente de lo que está haciendo, entonces Natalia consideraba que yo tampoco tenía que saberlo. Digamos que era algo más bien vivencial e intuitivo, por lo que cada escena que hacía era una sorpresa.

NN: Ahora que Juan Daniel menciona que le ponía nervioso trabajar conmigo, me resulta curioso: a solo tres semanas que había empezado el rodaje, tuvimos que interrumpir por la pandemia y no quedaba más que esperar sin saber cuándo íbamos a poder retomar. Unos meses después, cuando poco a poco comenzaron a abrir las salas de cine, fui a la Cineteca Nacional y vi Ya no estoy aquí y me emocioné muchísimo, exclamé: “¡Él está trabajando en Manto de gemas!”, me volví fan de su presencia y de su lenguaje corporal y ya me moría de ganas de volver a rodar para ver a mi ídolo. Cuando regresamos a la filmación quería saber cuántas escenas íbamos a tener juntos, aunque al final solamente fueron dos en toda la película (risas).

Juan Daniel García Treviño, en Manto de gemas.

Juan Daniel García Treviño, en Manto de gemas.

CORTESIA

Durante las presentaciones de la película en los festivales y en las conferencias de prensa, Natalia ha hecho hincapié en el concepto de herida espiritual la cual compartimos colectivamente por las imágenes y situaciones violentas que hemos venido acumulando a través de los años. ¿Qué opinan de este término?

NN: Ahora que miro desde afuera a la película, pienso que aunque no estemos en la misma posición que los personajes, es una situación del país que nos incluye a todos, que hay una violencia que permea todo a nuestro alrededor. En particular, me siento identificada en esa individualidad de la cual está hablando Natalia, en donde todos hemos tenido que empezar a salvarnos por nosotros mismos, no estamos siendo capaces de unirnos en colectividad. Uno lo ve cuando ocurre un temblor o alguna tragedia y se habla de unión y generosidad, pero la memoria es bien corta y unos días después volvemos a pensar solo en nuestro beneficio. Creo que la sensación general es que debajo de la fiesta, del mensaje en el celular, de la red social, está faltando una comunicación y que bueno que Natalia esté buscando evidenciarlo.

Lee también

García Treviño y su camino "de espinas" al filme 'La Civil'

Mónica Rubalcava / EFE
El actor y músico mexicano Juan Daniel García Treviño. Foto:

La película retrata a un país en el cual las contradicciones y las ambivalencias de sus habitantes provoca que víctimas y victimarios se confundan. Una escena que sintetiza lo anterior es aquella del ministerio público, donde denunciantes y perpetradores confluyen libremente.

NN: Considero que es una maravilla que una mujer con un gran bagaje de cine como lo es Natalia, haya decidido contar una historia sobre la violencia desde un nuevo ángulo, tal vez con una influencia de los proyectos que ha editado, pero con una mirada personal. Por ejemplo, a diferencia de Carlos Reygadas que es muy explícito e intenso lo que yo vi con Natalia fue un cine sutil, misterioso, ambiguo, en el cual no quiere revelar todo porque ha entendido perfectamente que el peor tormento es el que tenemos adentro.

En ese sentido, me quedo con la idea de que las tres mujeres de la historia, aunque provengan de diferentes lugares, tienen en común el hecho que cargan una vergüenza por lo que están haciendo y siendo: Isabel quiere involucrarse para tratar de encontrar a la hermana de María, pero tiene vergüenza de no entender el entorno violentado en el cual se está sumergiendo, María quiere encontrar a su hermana desaparecida, pero tiene vergüenza porque está contribuyendo con una banda de secuestradores y Roberta, la mujer policía, siente una vergüenza terrible porque quiere evitar que Adán entre al mundo criminal, pero ella se hace de la vista gorda por el dinero que reciben sus superiores por parte del narco. Nadie se salva.

Nailea Norvind en la Berlinale.

Nailea Norvind en la Berlinale.

CORTESIA

Incluso tu personaje, al mismo tiempo que está ayudando, empieza a descuidar a sus hijos.

NN: ¡Exacto! Me gusta que señales eso. Me recuerda a lo que ocurrió en su momento con Nuevo orden, de Michel Franco, donde participó mi hija Naian. Se discutió mucho si en la película se dividieron a los personajes entre buenos y malos, ricos y pobres, a la fecha yo no lo veo así, en todo caso el malo de la película es un gobierno que divide a la sociedad. Y Michel al defender a la película decía: “Si ven, yo no pongo a los ricos como muy buenos, ni a los pobres como muy malos”, pero mi hija Naian en algún punto le dijo: “Bueno, pero mi personaje sí se salva, no está haciéndole daño a nadie”; y Michel le respondió: “Tu personaje también es parte de esta putrefacción del sistema porque precisamente no está haciendo nada”, y algo parecido ocurre ahora con mi personaje en Manto de gemas. 

Lee también

“Existe una necesidad de unión humanitaria que estamos pidiendo a gritos porque cada día nos separamos más”: Nailea Norvind

aj navarro
La actriz fue ovacionada por su trabajo en el prestigioso festival alemán.

Nailea, si bien tu filmografía es breve, lo mismo has trabajado en una película de corte fantástico como El incidente que en un dramedy como El club de los idealistas y justamente has colaborado con Michel Franco. ¿Cuáles son los criterios que tienes para elegir un proyecto?

NN: En lo personal, que elija un proyecto, tiene que ver con cuatro cosas fundamentales: quién lo va a dirigir, con quiénes me va a tocar colaborar, que sea algo que no haya hecho en mi carrera porque no me gusta repetirme, incluso si voy a hacer otro personaje antagónico, que pueda dotarlo de un nuevo color y también la inteligencia del guion, y ahí, créeme que voy rechazando muchos en el camino. Casualmente, me llaman mucho para hacer cine de terror y a mí me desconcierta, digo: “¿Por qué? ¿Quieren que interprete a una bruja?”, no he aceptado porque siento que son muy pocas las veces que le atinan a que el género salga bien, pero me acabo de enterar hace poco que México es el país más consumidor de cine de terror y que por eso se empezó a producir tanto, entonces ahora digo: “¿Por qué rechacé tantas propuestas?” (risas).

La actriz fue ovacionada en Berlín.

La actriz fue ovacionada en Berlín.

CORTESIA

Juan Daniel, ahora que ya has decidido continuar en la actuación y que has visto que tu acento no ha sido un impedimento, ¿cómo sigues construyendo tu carrera?

JDGT: Es curioso, mi carrera se empezó a formar a partir del boca a boca, porque había hecho Ya no estoy aquí y después Manto de gemas, pero como todavía no se estrenaban, la gente no conocía algo mío que se pudiera ver, entonces personas que me habían visto trabajar en el set me fueron recomendando y así comenzaron a buscarme. Actualmente, mi manager y yo leemos los guiones que me llegan y entre los dos vemos qué implica cada proyecto, lo analizamos mucho y al momento he tenido la oportunidad de solo elegir los proyectos en los que quiero estar.

Creo que he aceptado los proyectos porque, aunque no me identificó con lo que hacen los personajes de películas como La civil (Teodora Mihai, 2021) o El norte sobre el vacío (Alejandra Márquez Abella, 2022), siento que estos tienen historias para que yo pueda llevarlas a mi barrio, a mi pueblo y mostrar quiénes somos y dónde estamos parados, porque las historias del cine vienen de nosotros y de lo que estamos viviendo. Por ejemplo, muchos amigos míos han tenido el mismo final que mi personaje en Manto de gemas, no me es ajeno, por lo que ya me urge que salga esta película para que la vean allá y la podamos comentar entre todos.

Y ahora con Adolfo (Sofía Auza, 2023), la cual se estrenó en el Festival de Berlín, fue muy raro. La película trata de un chavo que pierde el último camión del turno nocturno, el cual tenía que tomar para llegar al funeral de su papá, con quien no llevaba una buena relación, y mientras espera un nuevo camión, conoce a una chica que acaba de salir de rehabilitación con la que pasará unas cuantas horas antes de que ambos tomen caminos distintos. Cuando me llegó el guión me decían en la agencia: “Estaría bueno que hicieras esta película, es un personaje súper distinto a ti”, pero yo decía: “¿Cómo que es súper distinto a mí si estoy sintiendo lo mismo que él?”, porque justamente yo estaba atravesando esa problemática, teniendo un distanciamiento con mi papá y queriendo decirle muchas cosas, pero sin saber qué eran esas cosas, entonces decidí hacer este personaje, el guión me dio respuestas y fue una gran experiencia.

El actor participa en Adolfo este año.

El actor participa en Adolfo este año.

ESPECIAL