Escenario

Paula Markovitch: “Mi necesidad de dirigir tuvo que ver con mi anhelo de regresar a la infancia”

COBERTURA. La cineasta presentó hace unos días su libro ‘Cacerías imaginarias’, en el cual comparte, con un lenguaje sencillo y tono íntimo, sus reflexiones y pensamientos en torno al arte de la escritura, el guión y el cine

literatura y cine

La cineasta Paula Markovitch en uno de los sets de filmación.

La cineasta Paula Markovitch en uno de los sets de filmación.

CORTESÍA

“Cuando mi mamá murió, miré a mi alrededor: las horas seguían pasando, los niños reían, los perros ladraban. Sin embargo, el mundo ya no era el mismo mundo.

Los detalles más habituales eran asombrosos.

¿Cómo podía ser que hubiera cambiado todo, y al mismo tiempo nada hubiera cambiado?

La realidad se había vuelto inexplicable”.

Este es Lake Tahoe, un breve capítulo de Cacerías imaginarias, libro escrito por la guionista y cineasta Paula Markovitch, en el cual comparte, con un lenguaje sencillo y tono íntimo, sus reflexiones y pensamientos en torno al arte de la escritura, el guión y la industria cinematográfica contemporánea.

La obra es descrita por la escritora Beatriz Novaro como “inclasificable, y de múltiples facetas. Las memorias de una artista o una bitácora de viaje. También es un ensayo sobre la creación primigenia de las imágenes, un estudio sobre la génesis de una película y sobre el papel de la escritura en el proceso cinematográfico, así como una respuesta articulada al ninguneo del cine actual hacia el escritor cinematográfico y el regateo a su autoría”.

A medio camino entre un diario personal, un ensayo, y un análisis, en Cacerías imaginarias el lector, por un lado, emprenderá un recorrido por los puntos vitales en la carrera de la autora, abordados desde una perspectiva muy profunda y personal, al tiempo que ella explora temas relacionados directamente con su proceso creativo audiovisual, particularmente en el rubro de la escritura. Hay que recordar que ella es guionista de filmes como Sin remitente, Temporada de patos, Lake Tahoe, Dos abrazos y La caja, por mencionar algunos.

Sobre el texto, el cinematógrafo Pablo Dotta lo describe como “el diario de trabajo de una cineasta en plena acción. Sus incertidumbres nos atrapan, sus certezas nos sonrojan, su sinceridad nos empuja a salir al encuentro de nuestros espectros y también de la poesía que llevamos dentro”.

Presentación de 'Cacerías imaginarias'.

Presentación de 'Cacerías imaginarias'.

CORTESÍA

Y añade: “Leer este libro es precisamente eso, una experiencia inesperada que nos contagia el entusiasmo de ver para volver a imaginar, y de imaginar para volver a ver. De ese ida y vuelta, muchas veces, nacen las mejores películas”.

Cacerías imaginarias le habla tanto a aquel interesado en el cine (y sus procesos gestores), como a aquellos que gustan de la literatura, y/o aspiran con algún día escribir, y verter sus ideas y sentires ya sea en las páginas de una novela o en las de un argumento para cine. En ese sentido, la autora afirma que: “El que escribe se basa en su propia experiencia, en sus recuerdos, en sus sueños, en los chismes que ha escuchado. Puede tomar como punto de partida una canción, una charla…”

De forma directa, sincera y no exenta de pinceladas de humor y de melancolía, la escritora de origen argentino también dedica varios capítulos del libro a hablar sobre sus experiencias, reflexiones y anécdotas en torno a El premio, su largometraje debut el cual fue acreedor de múltiples reconocimientos, entre los que destacan el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín y el Ariel a Mejor Película, otorgado en 2011 por la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas.

“Hay quienes me han interrogado acerca de mis motivos para comenzar a ‘dirigir’. Algunos piensan que fue un gran ‘salto’ en mi carrera… Otros creen que al fin tuve ‘el valor’ de hacer algo ‘mío’. Presuponiendo ellos que las miles (sic) de páginas que antes llené no eran realmente ‘mías’… Estas conjeturas me hacen sonreír… Creo que mi necesidad de dirigir no tuvo nada que ver con mi carrera, sino con mi anhelo de regresar a la infancia”.

Infancia la cual es visitada en múltiples ocasiones por el libro, y en donde -además de la nostalgia por esa etapa de su vida-, Markovitch atisba las primeras señales que revelaban su interés por el arte de escribir, como relata en el capítulo Signos, del cual se reproduce un fragmento:

Así luce el libro en su formato físico.

Así luce el libro en su formato físico.

CORTESÍA

“Al leer, también daba rienda suelta a mi propia frivolidad, una de las cosas que más me gustaba en cualquier obra era imaginar los raros vestidos de los personajes. Como casi todos los textos habían sido escritos siglos atrás, los vestuarios se me hacían realmente fascinantes. Así empecé también a escribir: describiendo vestidos”.

Cacerías imaginarias fue editado por ESCINE, la Escuela Superior de Cine; y es el primero de una serie de libros que dicha institución tiene planeado editar próximamente, cuya finalidad en sus propias palabras es “incentivar la reflexión y el pensamiento en torno al quehacer cinematográfico en sus diversas manifestaciones”. Dicha colección contará con la participación de variados directores, especialistas y otros profesionales del arte y la industria del cine.

Fabián Hofman, director, productor y actual director de ESCINE explica en la presentación del libro cómo fue la génesis de esta nueva aventura editorial. “Hace tiempo que nos propusimos, como parte de nuestra práctica diaria, comenzar con la edición de textos que profundicen en nuestro entender de lo que hacemos en nuestra práctica creadora, como aporte al debate académico, profesional, y artístico del cine”.

Y finalmente, Fabián hace un agradecimiento especial a la autora: “Gracias Paula por permitirnos entrar a esa intimidad tan temida y compartir tus experiencias”.

Cacerías imaginarias se puede encontrar en librerías, o puede comprarse en línea en https://escine.mx/tienda-en-linea.