Escenario

Phoenix transportó a su audiencia a una travesía sonora moderna y nostálgica

COBERTURA. La banda francesa hizo uno de los momentos más icónicos del primer día de Corona Capital junto a León Larregui

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Phoenix fue una exhibición de destreza musical y producción visual

Phoenix fue una exhibición de destreza musical y producción visual

Carlos Olivares

Una de las bandas más esperadas en el festival sin duda era Phoenix. Antes de las 20:00hrs los asistentes corrieron al escenario Vans para acaparar el mejor lugar y disfrutar de la mezcla de rock, indie y electro pop que solo la banda francesa sabe brindar. En los primeros minutos de su salida, el vocalista Thomas Mars lideró la actuación con carisma, interactuando con la audiencia y creando una conexión palpable.

“Lisztomania”, “Tonight”, “Too young”, y “Armistice” fueron algunos de los temas que sonaron en la velada y con los cuales los fanáticos se emocionaron y gritaron entre cada una de ellas. El cambio de luces al ritmo de la música fue un distintivo de la banda, logró crear un ambiente místico e inimaginable para la audiencia. El vocalista expresó que es un gusto estar en la Ciudad de México porque el público siempre los recibe de la mejor forma posible.

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Phoenix fue una exhibición de destreza musical y producción visual, con luces brillantes y efectos visuales que complementaron a la perfección la atmósfera festiva del Corona Capital. Uno de los momentos más icónicos de la noche fue cuando León Larregui subió al escenario en para acompañar a Phoenix en la interpretación

de “Artefact”, fue un suceso que provocó el éxtasis del público e incluso hizo estallar las redes sociales.

La agrupación no podía irse de México sin cantar “Cielito lindo”, claro que toda la audiencia se unió de inmediato y seguramente será un recuerdo musical muy bello para todos. Transportando a su audiencia a través de una travesía sonora fusionada entre nostalgia y modernidad, Phoenix reafirmó la razón por la que es una banda tan querida en México.