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‘Pola Weiss’: Un homenaje a la historia de una pionera del videoarte en Latinoamérica

ENTREVISTA. Ayudándose de material de archivo y una edición alucinante, la directora Alejandra Arrieta presenta su ópera prima sobre una importante artista mexicana

cine

Fotograma de 'Pola Weiss'.

Fotograma de 'Pola Weiss'.

CORTESIA

A lo largo de la historia de México es fácil encontrarnos con diversos artistas que, a pesar de haber generado un impacto importante con sus trabajos y creatividad, no tienen el reconocimiento que deberían en nuestro país y uno de esos casos es el de Pola Weiss, videoartista mexicana que se desempeñó también como productora independiente y que es recordada por sus videos experimentales en los que mezclaba eficazmente la danza y el performance con elementos audiovisuales.

Quienes son fans de la videasta, al igual que quienes no conocían su obra, pudieron ver y saber más sobre su vida al mismo tiempo que de sus pasiones a través del documental Pola Weiss, presentado por su directora, Alejandra Arrieta, en el marco de la edición más reciente del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) como parte de su Selección Oficial en Competencia de Largometraje Mexicano.

Durante el vigésimo sexto encuentro cinematográfico guanajuatense, Crónica Escenario conversó en exclusiva con la joven realizadora especializada en documentales de archivo y quien se ha desarrollado en paralelo haciendo producción artística y como curadora de cine, videoarte y cine expandido.

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Tal como les ha pasado a muchos, Alejandra Arrieta conoció la obra de Pola mientras se encontraba en el extranjero: “Yo la conocí estudiando mi maestría en Londres, siempre digo que es muy elocuente que tuve que salir de México para saber quién era Pola Weiss, estando allá trabajando en una galería resultó que estaban haciendo un trabajo sobre ella y como yo era mexicana todo el mundo me decía que yo la conocía y no era así, pero trabajando para esa exposición me familiarizo con su obra. Me encantó lo que hacía y se volvió un personaje muy atractivo para mí, sobre todo en un sentido feminista”, expresó la cineasta.

“Yo me preguntaba ‘¿qué onda con esta mujer mexicana y por qué nadie la conocemos?’ Entonces, trabajando también para la exposición de ella en Londres tuve que venir a México a ver su archivo que está en el MUAC y ahí, indagando en el archivo y viendo todo ese universo de información y materiales que había sobre ella fue que pensé que eso tenía que convertirse en un documental. Yo ya había trabajado en documentales de archivo, pero realmente no había hecho ese salto como realizadora y yo creo que fue la misma Pola quien me inspiró a dar ese salto”, nos explicó la directora sobre cómo fue que decidió hacer un documental de la videoartista y cómo se animó a debutar en la dirección de una película.

La cineasta Alejandra Arrieta.

La cineasta Alejandra Arrieta.

CORTESIA

Tal vez, la parte más difícil para darle forma a esta cinta fue seleccionar el material adecuado para reflejar lo que fueron la vida y obra de Pola, el resultado proyectado en el GIFF es el producto de un arduo trabajo al momento de elegir lo que debía estar en pantalla. “De todo lo que revisamos desde videos tomados por Pola, videos caseros, archivo documental y demás yo creo que lo que se alcanza a ver en el documental es a lo mejor como un 40% de todo lo que revisamos. Hay muchísimo material ahí y se pueden hacer también otras cosas como exposiciones y publicaciones, nosotros queremos también darle otras salidas a esta investigación porque algo que nos duele mucho es haber dejado cosas fuera”, expresó.

Entre el material que no salió en el documental hay muchas terapias que Pola tomó y se grababa mientras le daban terapia o que fue en un sentido pionera del mail art porque hacía arte de correo, lo mandaba y luego les pedía a las personas que se lo regresaran. Tampoco se incluyeron muchos ensayos de ella bailando. La directora considera que contaba con más de 300 horas de material entre todos los videos de Pola y lo que su equipo filmó.

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Otro aspecto destacado de la película es que, además de mostrarnos la faceta artística de Pola y lo que ella sentía, nos permite verla como una figura feminista adelantada a su tiempo. “Claro que hay una cosa súper feminista en el documental que me parece muy importante y que es mucho del sentido de haberlo hecho, que inspire a más mujeres a que tomen el ejemplo del legado de Pola, para mí a mi forma de ver las cosas el documental siempre estuvo motivado por un impulso feminista porque creo que ella así como fue precursora en el videoarte y en la videodanza y en un montón de cosas, también fue precursora en el feminismo de alguna forma por cómo decidió llevar su vida, por cómo por más que le decían que estaba loca y le ponían trabas realmente ella nunca dejó de hacer lo que quería, nunca puso en duda su labor como artista o el tipo de arte que ella quería hacer. En este sentido, hay una frase que dice Pola en el documental y me encanta: 'No quiero temerle a mi libertad'”.

Tristemente, el final de la vida de Pola, aunque fue a su manera, fue también trágico debido a que decidió suicidarse; pero Alejandra Arrieta decidió enfocarse en aquello que la artista realizó mientras vivía y abordó de manera respetuosa cómo terminó. “Para mí era importante no caer en una cuestión morbosa, no ser amarillista en el sentido que la gente sabe de Pola dos cosas, que se suicidó y era guapísima. Ya sabíamos que existía este contexto, entonces justo eso era totalmente de lo que nos queríamos alejar porque venía de una cosa de mucho morbo. Al final me siento muy contenta con el resultado de cómo se cuenta su muerte porque nos dimos cuenta de que era simplemente ver a las personas contándolo y ese momento realmente está muy solemne. Sabíamos qué queríamos contar y ceñirnos a lo que estaba en sus diarios, lo importante de este documental es que fuera la voz de Pola”.

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Después de tener su estreno mundial en el GIFF, Pola Weiss está esperando algunos resultados de otros festivales. “Realmente tiene poco tiempo que terminamos la película, todavía vamos con esa inercia, de lo que sí estamos seguros es de poder hacer un circuito en museos, espacios culturales y galerías de arte tanto dentro de México como fuera. Ya tenemos algunas cosas pactadas en Londres, París y Ámsterdam. También como tenemos el apoyo del IMCINE, eventualmente el documental estaría en FilminLatino para que lo puedan ver”, expresó la directora sobre el futuro de exhibición de su cinta.

Pola Weiss es una opción interesante dentro del amplio panorama cinematográfico en México, un documental que además de funcionar como testimonio audiovisual de la vida y trayectoria artística de la mujer cuyo nombre lleva, es un ejemplo de cómo aprovechar la tecnología al tener como narradora a su protagonista a partir de la recreación de su voz con inteligencia artificial.