‘Trigal’, El despertar sexual, las decisiones de dos adolescentes y los recuerdos de la pubertad
ENTREVISTA. Crónica Escenario mantuvo una amena y reveladora charla con la directora del filme Anabel Caso, asi como con los protagonistas de la misma, Emilia Berjón Ramírez, Abril Michel y Alberto Guerra
cine
‘Trigal’ transita entre el despertar sexual y situaciones que pueden convertirse en experiencias en el camino del crecimiento o en experiencias traumáticas.
Trigal es una película que transita entre el despertar sexual de dos adolescentes que van descubriendo que la vida presenta situaciones que pueden convertirse en experiencias en el camino del crecimiento y que cruzando una delgada línea pueden convertirse en experiencias traumáticas, bajo la dirección de Anabel Caso lleva en los papeles estelares a Emilia Berjón Ramírez, Abril Michel, Nicolasa Ortíz Monasterio y Alberto Guerra.
La película nos cuenta la historia de Sofía, una joven un tanto inocente que durante unas vacaciones vive en la casa de sus tíos, su prima Cristina, de su misma edad, está un poco más adelantada en conocimiento de su cuerpo y de su sexualidad, ambas se enamoran del mismo hombre, JC, un trabajador de treinta y cinco años en los trigales de la zona y es el centro de los deseos de estas dos adolescentes que sin darse cuenta competirán por su amor. Anabel Caso compartió con Crónica Escenario el cómo surge la historia de Trigal:
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“Es una colección de memorias y vivencias personales de esta época de la vida tan significativa para mi que fue el paso de la pubertad a la adolescencia, todas estas memorias y personajes están basados en personas reales con las que conviví en la adolescencia ya sean amigas o primas, y es lo que yo vi en mi familia y en mi experiencia, en mis juegos, en mis propios descubrimientos y empecé a preguntarme ya de grande sobre esta época ‘¿Qué fue lo que pasó?, ¿Qué fue eso tan huracanado?’ Eso tan confuso, avasallador en mi vida y al mismo tiempo con un nivel pasional y de curiosidad, de interés y de remoción interna tan grande y al mismo tiempo con un nivel de confusión, de culpa y de gran soledad, todo eso estaba mezclado”, explicó Caso.
“Entonces empiezo a desgranar todo y me doy cuenta que todas las historias que vengo escuchando como adulto acerca de la sexualidad y lo que veo en la tele, lo que leo en revistas o lo que veo en cine dista mucho de lo que me pasó, y lo que me pasó es algo tan individual y personal, que no tenía que ver con relatos, narrativas sociales y con lo que te pintan con la idealización de la primera vez, de cómo una señorita se debe de comportar o debe de ser. Hasta qué límites debe llegar y entonces siento que debo ponerlo en un papel y que debo manifestarlo, y me doy cuenta que me pasaron muchas más cosas de las que se dicen o de las que se permiten decir. En mi experiencia he sido mucho más irrespetuosa de lo que me han permitido ser, y que bueno, entonces necesito contarlo y necesito decir ‘¡Las mujeres tenemos que tener ese permiso de portarnos mal, de ser más irrespetuosas en algunas situaciones, de atravesar ciertos límites!’ y entonces todo esto abona a una situación de una ficción, y si bien todos estos personajes parten de lugares reales, de sus dolores y sus ausencias, también viene de lugares muy reales que también he vivido en carne propia, (ambos) acaban conformando el panorama que es Trigal que es mucho más complejo que la historia de dos niñas que tienen un enamoramiento por un hombre”, ahondó la directora.
“Sofía es justamente una chica que está en ese proceso del despertar sexual, de la curiosidad, de las ganas de explorarse a sí misma, al mundo y a los demás”, puntualizó Emilia Berjón Ramírez
De igual manera charlamos también con Emilia Berjón Ramírez quien interpreta a Sofía en Trigal, una niña que aún es muy inocente al llegar con su prima Cristina y descubre sus sentimientos y pasiones:
“Sofía es justamente una chica que está en ese proceso del despertar sexual, del despertar de la curiosidad, de las ganas de explorarse a sí misma, al mundo y a los demás y realmente es un proceso que ella va viviendo, antes de tener una competencia con su prima, yo creo que también es muy observadora con su prima, está todo el tiempo admirándola y viendo como Cristina está en su propio proceso paralelo, en el que Cristina va mucho más rápido y Sofía está más en la espera, pero lo ve y lo trata de reproducir y es tal vez de esa reproducción que ella crea su propio proceso poco a poco y también se va a convertir en una competencia y lo padre es que al principio Cristina no sabe que hay una competencia que Sofía está llevando contra su prima, justamente en estos procesos paralelos que terminan enamorándose del mismo hombre y trata de demostrar que ella también está a la altura de tratar de seducir a un hombre y en una cierta manera empieza a mostrarse a él y quiere llamar su atención como la hace su prima”, puntualizó la actriz.
“La película nos trae el no ver el cuerpo de la mujer como un objeto, el cuerpo da una satisfacción pero no siempre se debe ver así”, afirmó Abril Michel quien da vida a Cristina.
Cristina es una adolescente que ha encontrado en su sexualidad y sensualidad un forma de encontrar su lugar en el mundo y de escapar de sus circunstancia familiar, un personaje complejo al que le da vida Abril Michel:
“Fue un personaje muy difícil de interpretar porque es un niña que va más allá, que va más rápido y porque ella es así, hay niñas en la vida real que no son tan rápidas y Cristina al final siento que tiene dentro de sí todo ese deseo por JC pero también tiene inocencia, porque no sabe en lo que se está metiendo. Entonces siento que tiene un mensaje muy bonito, creo que lo más sexy de alguien fuera del físico es la inteligencia, claro que Cristina es muy inteligente porque dice ‘Aquí no me quieren, pues me voy y me consigo a alguien’, y si al final también termina cuidando a su hermana cuando no le queda de otra y ese es un detalle muy bonito porque aunque su hermana es más grande que ella, pues al final ella como hermana menor la termina cuidando, ya que su hermana vive como en otro mundo, en otra realidad. La película nos trae el no ver el cuerpo de la mujer como un objeto, el cuerpo da una satisfacción pero no siempre se debe ver así, que no necesariamente se debe ver como algo sexual, el no ver con maldad el cuerpo de la mujer, sino verlo como algo natural, tan espontáneo, tan bonito”.
“JC pertenece a un mundo sumamente monótono donde hay responsabilidades, obligaciones, donde hay cosas qué hacer y cosas que son como son y ya está”, aseguró Alberto Guerra o JC en el filme
Por otro lado, Alberto Guerra da vida al personaje de JC un trabajador agrícola, que es el motivo del enamoramiento de Cristina y Sofía. El actor nos comentó del personaje y de cómo la película transita entre líneas muy delgadas en el tema que maneja la directora:
“JC no está en el proceso de la deconstrucción, no lo está ya que no pertenece al mismo mundo al que pertenece Alberto, tú o el resto de los hombres que estamos en esta sala, JC pertenece a un mundo sumamente monótono donde hay responsabilidades, obligaciones, donde hay cosas qué hacer y cosas que son como son y ya está, si JC no es precisamente la personificación de la maldad, escuetamente es gracias a Anabel, porque cuando yo empecé a abordar este personaje en un principio, estaba cometiendo el error de llevarlo hacia ese lugar, estaba quitándome a mí mismo la oportunidad de darle el beneficio de la duda a las decisiones de las dos niñas protagonistas”, aseguró el actor.
“En algún momento dentro de las tantas conversaciones que tuvimos Anabel y yo al respecto de este universo creado, me decía ‘hay una línea muy delgada entre una experiencia y un trauma’, JC alimenta esa experiencia donde es casi un trauma, es muy fuerte lo que sucede para el espectador, pero ¿Dónde deja de ser una experiencia y dónde empieza a ser un trauma?, ahí es el lugar donde la película empieza a navegar peligrosamente y a mi me encanta ese lugar, yo tuve que hacer este mismo trabajo de reaprendizaje conmigo mismo y con JC, ver que él responde a ciertos estímulos, que conoce”, explicó Guerra.
“Él (JC) responde al contexto geográfico que conoce, al lugar social donde vive, es un hombre que no tiene ninguna intención de aprender nada en la vida, es un hombre que se tiene que levantar todos los días en el trigal y está pensando en la hora que pueda salir, e ir a bailar, tomarse unas cervezas y dormir para el día siguiente hacer lo mismo, dentro de esta monotonía, es muy complejo poder juzgar intelectualmente a los personajes, ¿Cómo juzgas intelectualmente a un personaje que no tiene el deseo de desarrollarse intelectualmente? Entonces hay que abordarlo desde ese lugar y cuando lo elaboras desde ese lugar encuentras que hay una humanidad en los personajes que existe, que no depende del personaje entenderla, sino depende del espectador quererla ver o no y eso es lo que nos pasa también como sociedad, si quieres ver la humanidad en el otro o no quieres verla, eso es parte de la empatía que vivimos, y hay otra cosa en donde trabajo muchísimo, no es una película sobre el abuso, es una película sobre la exploración, la autoexploración sexual de estas adolescentes, entonces, ellas nos sólo están empezando a encontrar su sexualidad, sino su libre albedrío y si metemos a JC como el causante de todo esto, entonces les estamos quitando el poder de decisión sobre sí mismas a ellas y eso era un gran error en el que no queríamos caer, es una línea muy delgada en donde se va manejando la película y a mi me encanta eso”, señaló el actor.
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