Con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes que deterioran la calidad del aire durante la temporada invernal, este 19 de diciembre inicia la veda para el sector ladrillero que opera en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), como parte del Plan Invernal 2025-2026, una medida que estará vigente hasta el 3 de enero de 2026.
La prohibición de encender hornos aplica para alrededor de 833 ladrilleras ubicadas en los municipios de San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, El Salto, Zapopan y Tlajomulco de Zúñiga, uno de los sectores que generan mayores volúmenes de contaminación debido a los largos periodos de quema que requiere la elaboración artesanal del ladrillo.
Para asegurar el cumplimiento de la veda, autoridades municipales de Protección Civil e Inspección, en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) y la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROEPA), realizarán operativos de vigilancia durante el periodo de suspensión.
La Directora General de Calidad del Aire de SEMADET, Karen de la Cabada Ruiz, explicó que la quema en hornos ladrilleros puede extenderse entre siete y 12 horas continuas, generando principalmente partículas PM10, es decir, contaminantes menores a 10 micras que representan un riesgo significativo para la salud.
Detalló que cada ladrillo elaborado de manera artesanal emite en promedio 34.2 gramos de contaminantes a la atmósfera, por lo que se estima que durante las dos semanas de veda se dejarán de emitir alrededor de 90 toneladas de partículas PM10.
“Los ladrilleros no producen ladrillo durante estas dos semanas con el objetivo de no estar emitiendo particularmente PM10, que son partículas que afectan mucho a la salud, agravan el asma y generan complicaciones respiratorias”, señaló la funcionaria.
De la Cabada Ruiz explicó que durante el invierno se incrementan los episodios de mala calidad del aire debido a condiciones atmosféricas específicas, como el descenso de la temperatura, que provoca inversiones térmicas, fenómeno en el que el aire frío queda atrapado bajo una capa de aire cálido, impidiendo la dispersión de contaminantes. A ello se suman vientos débiles o inexistentes durante las mañanas y noches, así como la orografía del valle donde se asienta la ciudad, que dificulta el intercambio de aire y concentra contaminantes, especialmente en el sur del AMG.
Como en años anteriores, el Sistema DIF Jalisco otorgó apoyos económicos y en especie a las familias del sector ladrillero para compensar la suspensión temporal de actividades. Los apoyos incluyen despensas, cobijas y calefactores, y este año representaron una inversión de 5.4 millones de pesos.
Cabe recordar que el 25 de diciembre de 2018 se registró una contingencia ambiental Fase III, con niveles de contaminación extremadamente altos. Desde la implementación de la veda al sector ladrillero, ningún 25 de diciembre ha vuelto a presentar valores comparables, lo que ha permitido evitar crisis ambientales extremas, aunque persisten episodios de mala calidad del aire.