Metrópoli

Acabamos con la puerta giratoria para delincuentes: García Harfuch

La liberación exprés de delincuentes en juzgados es una queja (o justificación sobre la ineficacia) que ha anidado en fiscales del país. Omar García Harfuch, máximo jefe policial de la capital, comenta que sus uniformados explotan al máximo su nueva facultad investigadora y con ello, siempre de la mano de la Fiscalía, han logrado frenar ese fenómeno

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Foto: Especial 

El jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, señala que está recogiendo los primeros frutos, que habrán de multiplicarse, de aquella iniciativa legal que dotó de facultades de investigación anticriminal a la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina. Va más allá y, ajeno a las quejas que muchas autoridades hacen del nuevo sistema de justicia penal al que califican de puerta giratoria (‘más tardan los delincuentes en llegar ante un juez que en ser liberados’), el jefe de la policía de la CDMX indica que sus elementos están frenando la liberación exprés de los presentados y se les está vinculando a proceso.

Participar de la mano con la Fiscalía en la integración de las carpetas de investigación, explica García Harfuch en entrevista con Crónica, ayuda a terminar con la llamada puerta giratoria: “es mucho más difícil que alguien salga libre gracias a un error de la policía, como sucedía”. Y lanza un primer dato revelador al respecto, confeccionado y revisado también en colaboración con la Fiscalía que encabeza Ernestina Godoy: “de enero a la fecha, de todas las personas puestas a disposición, en el 67 por ciento logró vinculación y prisión preventiva”, en aquellos casos que ameritaban esta retención del presunto responsable.

García Harfuch, hombre preparado académicamente, con cursos en inteligencia policial, joven y que ha enfrentado a la delincuencia organizada en los puntos más calientes del país (y que le ha costado atentados como es bien sabido), recibe a Crónica en su despacho y comenta su diagnóstico sobre la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX:

Un 67 por ciento de vinculaciones y retenciones preventivas dictadas por jueces es una cifra espectacular en nuestro entorno, más cuando se vincula a la labor de los uniformados, ¿cómo lo han logrado?

La fiscal presentó esa cifra, el 67 por ciento de la vinculación, es un número muy alto, que no teníamos hace un año y no lo teníamos porque ha sido en estos meses de estar trabajando con la Fiscalía, incluso de que nos marquen nuestros errores, como alguna puesta a disposición que estaba incorrecta o que nosotros les marquemos errores en la integración de la carpeta de investigación.

Definitivamente estamos avanzando en evitar que salgan por una mala integración de las carpetas de investigación o una mala actuación policial.

–¿Cómo lograron alcanzar este índice de eficacia para evitar la llamada puerta giratoria?

–La policía tiene una estrategia, ahora, totalmente diferente a la que siempre se había llevado; cuando la Jefa de Gobierno autoriza a enviar una iniciativa de ley al Congreso de la ciudad para dotar a la secretaría de la facultad de investigación, se da un cambio absoluto para la Secretaría y, claro, también para la ciudadanía.

Esta policía, desde su fundación, había sido 100 por ciento ‘preventiva’, estábamos apostándole a que esta policía, que es el estado de fuerza más grande que tiene la ciudad, detuviera a las personas en flagrancia, lo que era claramente insuficiente.

Antes, en caso de un robo a casa habitación con violencia o un robo de vehículo, un homicidio, si no se lograba detener a las personas en flagrancia, en las horas inmediatas, entonces el caso ya no era trabajo de la dependencia, y esto causaba una frustración total en el ciudadano, pero también en el policía, en aquel buen policía que quería servir. Cuando un ciudadano nos preguntaba cómo iba su asunto, qué pasó con el auto que me robaron, teníamos que contestar que ya no era tema nuestro, que era sólo de la Fiscalía o de la entonces Procuraduría.

A partir de marzo de 2020 nos volvimos mucho más útiles a la ciudadanía y a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad, todos los días trabajamos con ellos y por primera vez realizamos informes al Ministerio Público y ayudamos a integrar las carpetas de investigación. Es la facultad de investigación lo que permite darle seguimiento a un delito desde que se comete hasta la detención de los responsables.

–¿Cómo se logra involucrar a todos los uniformados en esto, convencerlos de que es el camino correcto…

–Nuestros compañeros se han motivado porque saben que ahora pueden hacer más. Operación policial, que es el grueso del estado de fuerza que tenemos, recaba mucha información que entrega a la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación; los elementos operativos no hacen una investigación como tal, pero sí ayudan a integrar información y así, al sentirse parte de los buenos resultados, logrados en pocos días, hay una gran motivación.

foto: Especial

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–¿Cómo lograr que los nuevos policías, los recién llegados, mantengan este ciclo y se comprometan con la institución?

–La Universidad de la policía es un proyecto prioritario para nosotros; hubo generaciones no muy buenas porque les faltó tiempo. Cuando llegué a la Secretaría estaban saliendo generaciones en 90 días; era imposible lograr una formación en ese tiempo. Ahorita la formación que se da es seis meses en academia, dos en calle: ocho meses de formación y aun así falta mucho, pero necesitamos recuperar nuestro estado de fuerza.

La consolidación de la Universidad de la Policía, con programas y entrenamiento y explicándoles a los compañeros que van a tener servicio profesional de carrera, permitirá a consolidar a nuestra corporación.

Es importante también que sepan que al entrar a la Secretaría de Seguridad Ciudadana pueden tener un proyecto de vida digna, para ellos y para sus familias y eso es lo que estamos trabajando desde el reclutamiento, su alta, hasta su jubilación.

–¿Y en cuanto a los mandos policiales cómo lograr que operen este sistema?

–El perfil que estamos buscando inicia con que sean designados mediante convocatoria; antes, hace menos de un año, todos los jefes de cuadrante y sector eran designados a petición de un mando superior, hoy no: estamos haciendo que todos las jefas o jefes de cuadrante, además de su antigüedad, demuestren sus aptitudes de liderazgo, demuestren sus conocimientos. Es una gran diferencia, puesto que una de las quejas aquí era que estos puestos se designaban por compadrazgo o amistad o dedazo, en pocas palabras. Esperemos que pronto, el próximo año, podamos estar hablando de que todos los mandos emanaron de convocatoria, lo que sería muy bueno para la policía.

–¿Y para convencer a futuros secretarios de Seguridad Ciudadana de que este es el camino?

–Cuando se tiene una noticia criminal, viene un proceso muy claro de lo que viene, lo primero que hace el policía. Cuando el proceso funciona y da resultados, como es este caso en torno a la facultad de investigación, yo estoy seguro de que cualquier secretario o secretaria que llegue lo va a ver, que va a ver que es algo que funciona y se convencerá de que lo debe fortalecer. A veces ocurre que cada seis años se vuelve a empezar y eso sería un retroceso para la ciudad.

Esto es muy importante, nuestros puestos son temporales, muy temporales y a mi me gustaría que esta policía consolide el modelo de investigación, que se fortalezca. El apoyo que recibimos de la doctora Claudia Sheinbaum para ello es fundamental. Es lo que necesitamos, tiempo, dedicación y perseverar claramente en una estrategia que funciona: nuestro trabajo es muy medible, aquí se ve si funcionamos o no.

En el futuro a mí me gustaría ver a la Secretaría muy consolidada, con grandes avances en materia de la incidencia delictiva, pero también con apoyo de alguien como la Jefa de Gobierno, que procura y quiere a los policías. La Jefa de Gobierno hizo algo histórico al aumentar el sueldo en tres años consecutivos, 9 por ciento, a los policías. Si bien nosotros quisiéramos que fuera más, lo cierto es que nunca había ocurrido que se dieran estos aumentos.