"No nos cansaremos de exigir que busquen a nuestra hija"
Tranquilina Hernández es la madre de una joven de 18 años, desaparecida en el 2014; a casi 8 años no sabe nada de su paradero y las autoridades no han iniciado su búsqueda
Cuernavaca, Morelos
Madre de Mireya Montiel Hernández, "seguirá la búsqueda hasta encontrarte".
Tranquilina Hernández Lagunas lleva ocho años buscando a su hija Mireya, una joven que tenía 18 años de edad cuando desapareció. La última vez que la vio estaba saliendo de su casa con quien en ese entonces era su novio, un chico de 22 años.
Tranquilina recuerda esa tarde del 13 de septiembre de 2014, Mireya tenía que llevar a su hermana menor a sus clases de catecismo. Mireya pidió permiso para una salida de máximo 15 minutos, para acompañar a su novio a casa de su abuela para dejar una lista de útiles.
Esos 15 minutos se han convertido en años de indagación y tormento para su madre, quien hasta la fecha sigue la búsqueda de su hija sin tener la mínima pista de lo que fue de ella; Tranquilina Hernández menciona que no dejará de buscar a su hija, hasta encontrarla, "yo no quito el dedo del renglón de que él sabe donde está, él se la llevó, a los chamacos para eso los hicieron para engatusarlas y desaparecerlas".
Marcha de la Dignidad Nacional.
Una hora después de que su hija se había ausentado de casa, Tranquilina se encontró al novio de Mireya y estaba sentado en la banqueta.
Tranquilina angustiada y molesta preguntó: "¿Dónde está Mireya?", y lo único que respondió fue, "No sé".
Entonces se sorprendió y le dijo "¿Cómo que no sabes si tú fuiste y la sacaste de la casa?".
La respuesta que recibió Tranquilina fue el inicio de este pesar, el responsable de la desaparición de Mireya aseguró que no había querido entrar a casa de su abuela, y que al salir ella simplemente ya no estaba.
La angustia inundó a Tranquilina, pues llevaba una hora llamándole sin que ella respondiera; sin embargo, aún esperaba encontrarla a salvo.
Volvió a su casa, ubicada en la colonia Antonio Barona en Cuernavaca, Morelos. Y en el camino se encontró por segunda ocasión al novio de su hija y estaba en una cabina telefónica llamando a su papá, y le dijo a Tranquilina Hernández que, justo ese día, le había prestado un celular a su hija y que por eso no contestaba su número habitual.
Lo último que recuerda de esa tarde es que caminó varios kilómetros por la autopista sin tener rastro de su hija, y a ocho años de la desaparición de Mireya, autoridades no han dado información sobre la situación del caso de Mireya Montiel Hernández.
La búsqueda la ha llevado a convertirse en una reconocida activista/buscadora y ha participado en la exhumación de cadáveres, en fosas clandestinas y ahora forma parte del colectivo de Búsqueda Nacional en Vida por Nuestros Desaparecidos.
"Seguiré la búsqueda de mi hija, porque las autoridades no lo hacen, yo tengo que hacer su trabajo pues no sirven para nada, hasta que no la encuentre no dejaré de buscarla", menciono Tranquilina Hernández.
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