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Avenida Tláhuac ya es conocida por su constante caos y accidentes: "Que no pasa en esta avenida, inseguridad, asaltos, fugas de agua, cuando lamentablemente se cayó el Metro, está maldita", dice Susana, una vecina de la demarcación.
La semana pasada fue reportada en esta alcaldía, una fuga de agua a la altura de la colonia Conchita Zapotitlán, casi a las 2:00 de la tarde. La fuga provocó que cerrarán la avenida mientras que personal arreglaba el problema. Algunos motociclistas se ofrecieron para cerrar la vialidad desde Paso Conejo para que automovilistas tomaran rutas alternas y no afectaran la reparación de la tubería averiada.
“La fuga estaba a la altura del HSBC y cerraron por la maquinaria que metieron para arreglar, nosotros apoyamos al bloquear y desviar la circulación de los autos desde Paso Conejo para que buscarán otras rutas, porque si cerrábamos desde el HSBC las vías alternas serían nulas y se armaría el caos”, dijo Daniel, uno de los motociclistas que apoyó con el desvío de la vialidad.
El bloqueo sin duda desató la molestia de los automovilistas y sus quejas no tardaron en hacerse notar: "Si no pasa una cosa, pasa otra, ahora tengo que anticipar más mis salidas porque tiro por viaje estas situaciones me roban tiempo", expresó con enfado Susana, quien en su auto no le quedó de otra más que buscar otra alternativa para continuar su camino.
Hubo desesperación, una pipa que insistía en circular sobre la avenida arrastró una de las motos que bloqueaba el paso: “Estacionamos las motos con dirección Periférico para desviar el paso, pero la pipa se quiso cruzar a la mala y se llevó la moto, gracias a Dios no estábamos abordo y solo fueron daños materiales”, acusó Daniel, propietario del vehículo que resultó afectado por ese incidente.
Los transeúntes y automovilistas confirmaron a Crónica que cerca de las 5:30 de la tarde la vialidad quedó liberada y todo marchaba con normalidad después de varias horas del bloqueo: "Ya estaba libre, con el tráfico de siempre, pero avanzábamos", pero esta es la pesadilla de todos los días, si no es por una cosa es por otra, asaltos, fugas de agua, algún choque, alguna persona atropellada, pero siempre ocurre algo, asegura Susana.
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