Metrópoli

"Ley seca" permanente en la GAM

Habitantes afectados por el desabasto de agua se resignaron a que por el momento no recibirán respuesta por parte de las autoridades

Bañarse, aseo del hogar y lavar la ropa son tareas difíciles de hacer el 17 colonias de la GAM.

Bañarse, aseo del hogar y lavar la ropa son tareas difíciles de hacer en 17 colonias de la GAM.

El enojo, el coraje y la tristeza son los sentimientos que dominan a los habitantes de 17 colonias de la alcaldía Gustavo A. Madero. Después de una semana sin agua, los vecinos afectados dejaron de insistir para que les solucionaran el problema de abastecimiento del líquido pues la autoridad encargada, que es el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), no responde sus llamadas telefónicas, orillándolos a la resignación, ya que creen que en el primer semestre del 2023 no podrán abrir la llave y bañarse.

En días anteriores cerraron vías importantes de la alcaldía, recolectaron firmas, hablaron por teléfono a las autoridades para que les puedan surtir agua con pipas, incluso su caso ha sido llevado al Congreso de la Ciudad de México. Ninguna de estas alternativas ha dado resultados positivos, solamente convirtió a los vecinos una más de las problemáticas que tiene la Ciudad de México.

Durante este sábado, los habitantes de la sexta sección de Aragón no pudieron abrir la regadera para bañarse y las personas que tenían que trabajar tuvieron que ir a sus empleos sin asearse o los que pudieron recolectar agua en botes mediante las pipas que ellos han pagado se tuvieron que bañar con una cubeta. Las entradas de sus casas se ven sucias, con tierra que es imposible lavar porque es más importante racionar el agua para las necesidades básicas como el baño o cocinar, pero es imposible que sus cubetas y botes donde recolectan agua duren varios días.

En uno de los hogares el lunes se surtió agua con pipas privadas, llenaron su tinaco pequeño y dos tambos grandes; hoy solamente cuentan con medio tambo y tienen que cocinar, lavar su ropa y asear el WC. No saben si el próximo lunes podrán solicitar a una pipa que les surta el líquido faltante, porque es caro y para muchas familias representa un gasto que le pega a sus carteras. “Ya nos acostumbramos a esto, me desilusioné mucho cuando vi que las autoridades le dijeron a un diputado que no nos iban a ayudar y yo creo que la mitad de este año vamos a estar así, acarreando y usando poquita agua; mientras nos podamos bañar creo que sobrevivimos, la limpieza la hago con el agua que reciclo de la lavadora”, dijo una madre de familia.

En otra de las casas viven dos adultos mayores, uno de ellos es sometido a un tratamiento de diálisis y tiene que asearse constantemente, además tiene incontinencia por lo que no puede permanecer muchos días sin bañarse y es necesario lavar su ropa constantemente. En el domicilio no hay botes y tambos como en los demás, solo garrafones de agua de 10 litros que otros vecinos les llevan pues debido a su avanzada edad es imposible que carguen grandes cantidades de agua cuando las pipas pueden surtir. La pareja de ancianos tiene que usar ropa que no sea importante para ellos y que después de varios días usándola no se ensucie mucho, además comentaron que prefieren dormir y que los días pasen sin sentir la incertidumbre de que el poco líquido que pudieron recolectar se agote.

“Los vecinos nos comparten un poco de agua cuando han traído pipas, no podemos cargar y algunos garrafones chiquitos nos los vienen a dejar, de ese tamaño está bien porque no nos cuesta tanto trabajo cargarlo cuando le echamos al baño. Mi esposo tiene incontinencia y por su tratamiento se tiene que bañar diario, mejor le digo que se duerma para que pasen los días y no hagamos muchas cosas y se gaste el agua”, comentó la adulta mayor.

Los conflictos en la colonia no han cesado porque el abastecimiento de agua no es lo único que causa preocupación entre los quejosos; la desigualdad y las peleas entre ellos han sido constantes. Mientras la problemática avanza, es insostenible que muchas familias cooperen varias veces a la semana con dinero para adquirir pipas, algunos tienen solamente la mitad del dinero para aportar, acción que algunos consideran injusto. “No tengo dinero para pagar pipas cada tercer día, les pedí a los que organizan que les doy la mitad y me llenen medio tinaco, pero me dijeron que la pipa se tiene que pagar completa y nadie va a dar lo que me toca”, expresó un padre de familia.