Paola es una madre desesperada que tiene 10 días sin tener noticias sobre su hija de 1 año, ha sido rebotada de fiscalía en fiscalía y está cansada de la burocracia de las instituciones y la falta de empatía por parte de los encargados de atender las mesas de los MPs.

El MP no le ayuda, pero algo pasó, porque comenzó a recibir mensajes de extorsión de alguien que se hace pasar por el padre y personas que supuestamente han tenido contacto en él.

Paola ha pasado la peor navidad y el peor inicio de año después de no saber nada de Mía, que fue sustraída de su hogar junto con su hermano Carlos, de 3 años, el 23 de diciembre.

Según las cámaras del C5 quien sustrajo a los menores fue su expareja, el padre de la niña. A diferencia de la pequeña, Carlos fue entregado a la fiscalía especializada en delitos contra menores y gracias a que la institución no realizó la tarea de investigar quién entregaba al menor, la madre sigue sin saber en dónde está su hija.

Las extorsiones procedieron de diferentes números telefónicos.

Especialmente llamaron su atención los mensajes de un presunto agente ministerial que le pedía “atender la recuperación de la niña”, porque supuestamente sus padres estaban detenidos y le pidió 4 mil pesos para poder enviársela a su domicilio, de lo contrario la enviaría con la familia de su ex pareja.

Después de negarse y amagar con mostrar los mensajes a la fiscalía, recibió amenazas de no volver a ver a la niña si no depositaba el dinero; finalmente el supuesto agente dijo que era Sergio, su ex pareja y padre de Mía. Sin embargo, Paola duda que sea Sergio Arista García quien pide dinero, pues es un administrativo del poder judicial y no lo necesita.

Después de que el padre de Mía reveló que no quería más problemas insistió en que enviara 4 mil pesos de gastos para poder enviar a la niña, como no tenía la seguridad de que fuera verdad lo que decía, Paola depositó sólo quinientos pesos, pero a cambio recibió insultos y amenazas sobre su pequeña.

La madre de la pequeña acudió con las autoridades de la fiscalía especializada en secuestro, ubicada en Azcapotzalco, pero se negaron a atenderla (a pesar de las extorsiones) porque la niña está con “su padre” y le indicaron que eso no es “un acto delictivo”, eso sí, hicieron su trabajo enviándola a la fiscalía de la GAM 3 donde la atendió un agente que no quiso dar su nombre y le indicó que ellos no podían hacer nada y que mejor siguiera trabajando con la denuncia que inició en la fiscalía especializada en delitos contra menores.

Paola también reveló que la fiscalía le hizo comentarios absurdos como “nadie tiene la culpa más que usted por depositar el dinero”, "si el padre de la niña trabaja en el tribunal será muy difícil dar con la niña".

“Estoy harta de las fiscalías, no ayudan en nada, no quieren hacer su trabajo, estoy cansada de tener que contar la historia a todos, estoy desesperada y quiero ver a mi hija. No se me perdió un zapato, es mi hija, la tiene su papá y no sé en dónde está”.

La madre de la pequeña contó a Crónica que la fiscalía no le ha permitido ver el avance de la carpeta de investigación que se levantó en contra de su ex pareja por sustracción de menores. “Tengo 10 días sin saber de mi hija y son prepotentes, me tratan como si yo fuera la culpable”.

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