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EU cierra dos puntos fronterizos a trenes de carga provenientes de México

Las autoridades aseguran que la decisión de cerrar los pasos ferroviarios de Eagle y El Paso desde este lunes fue con conocimiento de México tras detectar que se disparó la entrada de indocumentados por este medio de transporte

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Migrantes viajan sobre el tren conocido como “La Bestia”, el 29 de septiembre de 2023, en Ciudad Juárez, Chihuahua

Migrantes viajan sobre el tren conocido como “La Bestia”, el 29 de septiembre de 2023, en Ciudad Juárez, Chihuahua

EFE/ Luis Torres

Estados Unidos suspenderá temporalmente desde este lunes 18 de diciembre la llegada de trenes de carga provenientes de México en Eagle Pass y El Paso (Texas), para destinar más personal al trámite de migrantes indocumentados.

En un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) dijo este domingo que continúa registrando un mayor flujo de migrantes en la frontera suroeste.

Añadió que han detectado un resurgimiento del traslado de migrantes en trenes de carga por parte de los contrabandistas, por lo que están tomando medidas adicionales en asociación con las autoridades mexicanas.

Con la suspensión de operaciones en los dos puertos de Texas, los oficiales reasignados apoyarán a la Patrulla Fronteriza para poner en custodia a los migrantes.

La pausa en las operaciones se une a la ordenada en el paso peatonal del puerto fronterizo de San Ysidro (California) y a la de Lukeville (Arizona), donde la gobernadora Kattie Hobbs autorizó el envío de soldados de la Guardia Nacional para ayudar al manejo de los inmigrantes.

La CBP añadió que, en respuesta a este flujo incrementado, la agencia seguirá “reforzando todos los recursos disponibles para procesar a los migrantes de forma expedita y segura”.

Los cierres se ordenaron justo cuando el Gobierno del presidente Joe Biden está en negociaciones con senadores de la oposición para endurecer el sistema de asilo a cambio de que le apoyen un gasto de más de 60 mil millones de dólares para Ucrania.

De cara a las elecciones presidenciales del próximo año, la frontera es un tema prioritario para los votantes, especialmente los republicanos, y las cuestiones de migración podrían ser un problema para el demócrata Biden en su contienda por la reelección.

Emergencia en Arizona

El aumento del flujo de migrantes en la frontera de Arizona con México provocó a principios de diciembre una ola de llamados al presidente  Biden por parte de políticos y funcionarios, inclusive varios demócratas, para que envíe soldados y recursos con el fin de restaurar la normalidad en el estado, que mantiene cerrado uno de sus puertos fronterizos más importantes.

Los senadores por Arizona Mark Kelly (demócrata) y Kyrsten Sinema (independiente) urgieron a la Casa Blanca a enviar a la Guardia Nacional a Lukeville, cuyo puerto fronterizo se mantiene cerrado desde el 4 de diciembre, cuando la CBP reasignó su personal para ayudar con el procesamiento de migrantes.

“Durante demasiado tiempo, las comunidades de Arizona han pagado por las fallas de Washington en el manejo de la frontera”, argumentaron los senadores, que se unieron al llamado hecho por Raúl Grijalva, miembro demócrata de la Cámara de Representantes.

Por su parte, la gobernadora demócrata Katie Hobbs lanzó el fin de semana el operativo ‘Secure', que destinará más recursos estatales para reforzar la seguridad fronteriza y asignará más personal para lograr la reapertura del puerto de Lukeville.

“Mientras sea gobernadora, haré todo lo que pueda para poner fin al caos en la frontera”, dijo en un video publicado en la red social X.

“No tengo miedo de enfrentarme a políticos de ambos lados que no están haciendo lo que es mejor para Arizona”, agregó Hobbs, que se ha reunido con miembros de CBP para entender la situación en el sector de Lukeville, que ha registrado una mayor afluencia de migrantes desde hace varias semanas.

Este martes, Hobbs se unió a líderes del pueblo Tohono O'odham para pedir al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, más recursos para el manejo del flujo migratorio en tierras de la reservación indígena.

Según datos de la CBP, las detenciones de migrantes en el sector de Tucson, que incluye a Lukeville, han aumentado un 140% en los dos primeros meses del año fiscal 2024 (octubre y noviembre de 2023) en comparación con el mismo periodo anterior.

Los contrabandistas de personas han escogido un lugar remoto en Lukeville para dejar a los migrantes que buscan entregarse a la Patrulla Fronteriza y solicitar asilo.

La CBP explicó que el acceso a ese lugar es complicado y que la mayor afluencia de migrantes no se ha detenido en lo que va de diciembre, sino que por el contrario ha aumentado.

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Hobbs también envió una carta al presidente Biden en la que advierte que el cierre del puerto de Lukeville “ha puesto en riesgo la seguridad y el comercio de Arizona”.

Lukeville es uno de los pasos más usados por los mexicanos que realizan sus compras en Arizona y el más usado por los estadounidenses que viajan de vacaciones a Sonora, en especial a Puerto Peñascos, conocido por sus playas.

“Se puede ir, por otro lado, pero aumenta el viaje en unas cuatro horas y lo expone a uno a pasar por tierras de narcotraficantes, y pues así es mejor no ir”, dijo Andrea Díaz, residente de Tucson.

Hobbs ha pedido a la Casa Blanca que asigne más personal, envíe a la Guardia Nacional y reembolse los más de 512 millones de dólares gastados por el estado en operaciones fronterizas, incluido el transporte de migrantes y la intercepción de drogas.

Al problema económico que deja el cierre también se ha unido la frustración de los agentes de la CBP por el manejo de la situación en la frontera.

“Hay muchos que estamos desmotivados”, dijo un agente de la Patrulla Fronteriza (que forma parte de CBP) que habló bajo condición de anonimato.

La queja del agente es que los recursos no alcanzan para procesar a los solicitantes de asilo y que esta tarea los ha llevado a descuidar su labor de seguridad.

“Si a esto no se le pone un alto con medidas que funcionen, va a seguir repitiéndose”, puntualizó.

Ciudad Juárez, desbordada

A pesar de los operativos del Gobierno de México y la empresa ferroviaria Ferromex, miles de migrantes siguen arriesgando su vida y montándose a los trenes del país, en particular “La Bestia”, para llegar a la frontera con Estados Unidos.

En Ciudad Juárez, en la frontera con Texas, EFE documentó el arribo de uno de estos trenes, que llegó desde Torreón con al menos 500 migrantes, algunos en el techo de los vagones y otros en el interior de las góndolas.

El venezolano Jesús Armando Barroso Barroso expuso en una entrevista que viajar en ferrocarril es la única opción, pues las autoridades mexicanas los detienen si viajan en carretera, incluso si van en autobús.

“Siempre lo detienen a uno y lo bajan a uno de los buses. No nos están dejando agarrar pasaje para los buses porque te bajan. Quieren que te vayas caminando todo el tiempo”, relató el migrante, quien tras dos meses de travesía llegó a Ciudad Juárez, donde espera cruzar a El Paso.

Dijo que a su paso por la ciudad de Chihuahua vieron a miles de personas esperando poder subirse a un tren y se dijo frustrado por la posibilidad de que México los retorne a su país de origen, como prometió el Gobierno mexicano a la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés).

El operativo también contempla expulsiones rápidas por puentes de Juárez para los migrantes que cruzan el río Bravo y se entregan a la autoridad migratoria estadounidense.

Además, implica el “retorno” de los inmigrantes “asegurados” en México hasta sus países de origen, con los que el país negociaría para que acepten a sus ciudadanos de regreso.

La polémica sobre los migrantes en México comenzó el 19 de septiembre, cuando la empresa Ferromex suspendió 60 trenes de carga ante la presencia de más de 4 mil migrantes y “cerca de media docena de lamentables casos de lesiones o fallecimientos” en las vías o los carros en medio de una nueva oleada migratoria.

El Instituto Nacional de Migración (INM) prometió después vigilar junto a Ferromex los principales puntos en los que los migrantes abordan los ferrocarriles.

Pero los migrantes siguen llegando a bordo del tren a Ciudad de Juárez, uno de los epicentros de la oleada migratoria en México.

“Es mucho lo que hemos luchado para poder tener nuestro objetivo, queremos llegar a nuestro objetivo para poder seguir luchando por nuestra familia, para qué nos vas a regresar, lo que queremos es pasar”, agregó Barroso.

Enrique Valenzuela, coordinador del Consejo Estatal de Población (Coespo), reconoció esta misma semana que a pesar de los operativos implementados por Ferromex y el estado de Chihuahua, constantemente arriban grupos de personas a la ciudad, principalmente a bordo del tren de carga.

Sin embargo, descartó tener un dato oficial sobre el número de migrantes que hay en Juárez, al argumentar que es una cifra muy fluctuante.

En los últimos días, los migrantes que llegan a bordo de “La Bestia” se han ido directo al río Bravo, justo frente a la puerta 36 del muro fronterizo, donde han permanecido hasta 5 días en espera de atención de las autoridades de Estados Unidos, según José Gregorio, quien llegó este día en el tren tras tres meses de travesía.

“En la noche hay frío y en el día calor. Y hambre también porque uno no se puede bajar del tren. Hay personas que se paran y nos lanzan cosas y ahí podemos agarrar que si un agua o un pan”, relató José.

“A uno le ha tocado dormir aquí en la calle, pero gracias a Dios siempre nos hemos topado con mexicanos de buen corazón y nos han ayudado”, concluyó con lágrimas en los ojos.