Los pronósticos parecen haberse cumplido. Al menos, según los sondeos a pie de urna. La ultraderechista Giorgia Meloni ha ganado las elecciones en Italia, con entre un 22 y un 26% según el resultado que les otorga la televisión pública, la Rai, basado en encuestas a los votantes.

Todo el bloque de derechas —Liga, de Matteo Salvini, y Forza Italia, de Silvio Berlusconi—, sumaría entre un 41 y un 45% de los votos, con lo que se deberá esperar al final del escrutinio para confirmar que pueden formar gobierno. Si este margen desciende por debajo del 43%, podrían experimentar dificultades por la traducción del porcentaje en la representación parlamentaria que otorga la ley electoral italiana, especialmente en el Senado.

En caso de que le salgan las matemáticas, Meloni, de 43 años, se convertirá en la primera mujer de la historia que gobernará en Italia.

Lo que está claro a estas horas es que Meloni, una mujer que en el pasado militaba en las juventudes neofascistas y que ahora se esfuerza por presentarse como una líder conservadora clásica que no quiere asustar a Europa, acaba de convencer a la mayoría de los italianos que se han presentado este domingo en las urnas.

Bruselas deberá estar muy atenta a los movimientos que sucedan esta semana en el país transalpino. Las primeras cifras concuerdan con los sondeos que se habían ido publicando estas semanas, y si este lunes el Ministerio del Interior las confirma no van a sorprender a nadie.

Derrota de la izquierda

Se trataría de una dolorosa derrota para la izquierda del Partido Demócrata (PD), que ya antes del voto parecía resignado a rendirse. No supieron, o no pudieron, pactar con nadie, y la soledad de su secretario general, Enrico Letta, ha sido muy evidente.

El PD ha quedado entre el 17 y el 21%, según los sondeos a pie de urna. Podría ser un resultado algo mejor del 18.7% del 2018 –un batacazo que hizo dimitir a Matteo Renzi como secretario general–, pero igualmente muy insatisfactorio para un Letta que llevaba un año y medio intentando reconstruir la formación. Al final, no han sabido cimentar una propuesta ilusionante ni recuperar a los votantes perdidos ante el populismo.

Les ha penalizado mucho no haberse aliado en coalición con el Movimiento 5 Estrellas (M5E), que habría logrado entre un 13.5 y un 17.5%, algo mejor del esperado, según la encuesta de la Rai, pero todo parece indicar que insuficiente para impedir la gobernabilidad de la derecha. Los centristas del Tercer Polo, coalición formada por el exministro Carlo Calenda y el expremier Matteo Renzi, se habrían frenado en entre el 6.5 y el 8.5%.