Por beneficiar 20 mil habitantes en pobreza, UVM distinguida como Empresa Excepcional
Consejo Coordinador Empresarial, Voz de las Empresas y el Instituto para el Fomento a la Calidad reconocieron práctica excepcional de la Del Valle de México
En Chiapas
Por el desarrollo de modelos que benefician a población en pobreza extrema y alientan el cuidado sustentable del planeta y las personas, la UVM es declarada Empresa Excepcional.
Por practicar el Desarrollo de Ecotecnologías para Comunidades Rurales Sostenibles, con beneficio para 20 mil habitantes en condiciones de pobreza y vulnerabilidad en el estado de Chiapas, la Universidad del Valle de México fue declarada empresa excepcional.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Voz de las Empresas y el Instituto para el Fomento a la Calidad, distinguieron a la escuela por su práctica excepcional en la categoría “Contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Empresas Excepcionales (EE) es una iniciativa, que impulsa, desarrolla y reconoce la Dimensión Social Empresarial de México para reconocer a negocios e instituciones que han desarrollado prácticas singulares para generar valor social y económico hacia sus clientes, colaboradores, proveedores, aliados y la sociedad.
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Neín Farrera, investigador de la UVM y líder de la práctica galardonada, dijo que esta iniciativa es una actividad única en México, por su alcance y el impacto que ha generado a través de 12 años.
Añadió que EE cubre 10 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como Disminución de la pobreza, Hambre Cero, Salud y bienestar, Educación de calidad, Energía Asequible y no contaminante, Industria innovación e infraestructura, Acción por el clima, Vida de ecosistemas terrestres y Alianzas para lograr los objetivos.
Neín Ferrera explicó que entre los proyectos realizados en la práctica “Desarrollo de Ecotecnologías para Comunidades Rurales Sostenibles”, se encuentran estufas ecológicas, secadores solares para mango, café, cacahuate, queso, estevia, y té de limón.
También biodigestores, cámaras de combustión para diferentes aplicaciones, estufas para comedores comunitarios o para restaurantes tradicionales, materiales técnicos para viviendas y para estufas entre otras.
Dijo que se han diseñado sistemas fotovoltaicos para electrificar viviendas, escuelas y espacios públicos, y para sistemas de refrigeración e iluminación para el exterior de cinco comunidades rurales marginadas.
Igualmente fueron diseñados e instalados 10 sistemas de bombeo fotovoltaico para productores de tres municipios para abastecimiento de agua y riego, y se han entregado más de 3 mil estufas ecológicas para viviendas en veinte municipios rurales de Chiapas.
Por su parte, Gerardo Dubcovsky, Vicerrector de Innovación, Investigación e Incubadoras de la UVM, dijo que una cadena de aliados de la iniciativa privada, universidades y gobierno, desarrollaron e implementaron 30 proyectos de investigación en ecotecnologías.
Gerardo Dubcovsky y Neín Farrera, respectivamente; ambos de la UVM.
Los resultados, potenciales y reales, para comunidades rurales marginadas del país promueven una nueva cultura y conciencia para integrarse a los proyectos, señaló.
De su lado, Linda Nava, Directora de Responsabilidad Social Corporativa de la UVM, explicó que “la misión de la universidad es ampliar el acceso a la educación de calidad global para formar personas productivas que agreguen valor a la sociedad”.
Dijo que recibir la distinción “nos llena de orgullo, es un reconocimiento a los esfuerzos institucionales de impactar positivamente la vida de las personas y de las comunidades en las que tenemos presencia”.
Agregó que “la UVM, además de brindar educación de calidad, está consciente de que debe impulsar iniciativas en materia de responsabilidad social y promover activamente proyectos que impulsen la transformación de México”.
Francisco X. Casanueva, presidente del Consejo Directivo del Instituto para el Fomento a la Calidad, dijo que Empresas Excepcionales representa la oportunidad para reconocer el talento y compromiso de los colaboradores en ellas.
También ubica el liderazgo transformador que permite a las empresas pasar de las buenas intenciones hacia una generación de valor tangible.
“Reconocerlas públicamente las coloca en un nivel aspiracional que sirve de palanca de arrastre para motivar y empoderar a otras empresas a convertirse en referentes en la generación de bienestar de los colaboradores, la transformación digital, la transparencia, la contribución al desarrollo sostenible y el fortalecimiento de las cadenas de valor”, dijo.
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