En educación, hay que cambiar el estrés por la acción constructiva, sugirió la Rectora Institucional de la Universidad del Valle de México (UVM), Mónica Porres Hernández.

A pregunta expresa de Crónica, dijo que de esta forma toda la energía que traen los jóvenes universitarios con relación a su futuro será la fuerza que necesitan para salir adelante en lo que viene para su nueva vida.

Durante la presentación del Simulador de Ahorro para el Retiro para que los jóvenes estudiantes en México sienten las bases para un retiro digno en su vejez, la Doctora en Educación con especialidad en diseño instruccional, Ingeniera Bioquímica de profesión, respondió a la pregunta del reportero sobre la relación entre educación emocional y salud financiera.

Explicó que ante la carencia de una cultura financiera en México, es necesario replantear la educación en el país para construir nuevas formas de pensamiento que ayuden a los jóvenes a vivir con abundancia y calidad de vida.

“Nuestros jóvenes tienen que desaprender de la cultura de las familias, cuando esta cultura se vuelve una limitante financiera”, postuló.

En la magna Casa de la Cultura Lamm, la Doctora Porres dijo que cuando el aprendizaje ha sido que “nos tiene que costar trabajo", y es algo cultural que nos digan "tienes que trabajar muchísimo si quieres vivir bien, y lo más probable es que mueras sin dinero que vas a vivir pobre", son conceptos que se graban y requieren ser replanteados.

Señaló que es necesario que los niños y jóvenes en México construyan una nueva forma de pensamiento que sea una de abundancia y prosperidad, y para poder hacerlo es necesario instalarlo en el concepto de la Familia, desde cada hogar.

Educar desde los Hogares

Detalló que cuando hablamos de educar es importante hacerlo desde el aspecto formal y también desde lo que está sucediendo en casa, tenemos que involucrar a los Padres de Familia en temas de talleres, de trabajo en los cuales el Padre y la Madre deben reformular cómo conciben la salud financiera.

“No estamos hablando del dinero exclusivamente, la abundancia tiene que ver con que tengas lo suficiente para comer satisfactoriamente, el espacio donde se vive, que tengas vestir de una forma adecuada acorde a lo que te has definido como calidad de vida”, dijo.

La Rectora de la UVM explicó que actualmente los Padres jóvenes no están enfocados en la educación de los hijos, hay muchos hogares en donde los abuelos son quienes se hacen cargo educativamente de los menores.

“Por eso hablo de que cuando un estudiante es recibido desde la Preparatoria y comenzamos a instalar en él las necesidades de generar un mejor futuro, es que ahí es donde tenemos que comenzar a hacer un trabajo muy fuerte”, puntualizó.

Propuso que los Padres que realmente estén comprometidos con la educación de sus hijos, sean acercados a las universidades para que aprendan formas distintas de pensamiento y puedan ayudar a sus hijos a generar mentalidad de abundancia y prosperidad, para un futuro y eso es entrar en la educación psicoemocional.

Es aquí donde tenemos que trabajar tremendamente fuerte en esta nueva cultura, tanto por un lado con los padres o tutores de los chicos, insistir con los estudiantes, y también involucrar a la escuela abordada desde una manera formal, señaló.

Presentan el Simulador de Ahorro Juvenil

Momentos antes, con el objetivo de promover la cultura del ahorro para el retiro entre jóvenes universitarios que aún no inician o recientemente han iniciado su vida laboral, fue presentada una nueva herramienta interactiva para ayudarles a diseñar un futuro financiero diferente para su vejez.

La plataforma fue creada y presentada por el Centro de Opinión Pública (COPLab) de la UVM, dirigido por la Maestra Adriana Rico; y por el Dr. Bernardo González-Aréchiga, secretario general de la Federación de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES).

Lo escuchaba también el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro, Bernardo González Rosas.

El modelo desarrollado por el Dr. González-Aréchiga y aplicado por el COP UVM presenta dos escenarios: uno cuando el joven es empresario o un trabajador informal o independiente sin Asociación de Fondos para el Retiro (AFORE); y otro cuando el joven está en el sector formal con una asociación de ahorro.

González-Aréchiga presentó formalmente el simulador y dijo que con la herramienta buscan que los jóvenes dispongan de una alternativa para contemplar diversos cursos de acción, y puedan revisar el impacto de sus decisiones financieras inmediatas sobre la calidad de vida que podrán alcanzar durante su vejez.

“Este ejercicio les ayudará a entender el sistema de ahorro e inversión, y plantear una lógica que los podría acompañar a lo largo de sus vidas bajo el diseño de una estrategia responsable para una vida autónoma, sin depender económicamente en la vejez”.

Jóvenes no piensan en ahorrar

Explicó que actualmente solo 4 de cada 10 jóvenes tiene un ahorro para el retiro en alguna figura financiera, lo que dificulta la posibilidad de pensar y planear en un buen envejecimiento, sin carencias, pobreza o deudas.

Representante de más de 100 Instituciones Particulares de Educación Superior con casi 900 mil alumnos en ellas a lo largo del país, González-Aréchiga dijo que las universidades también se pueden beneficiar de modelos para el aprendizaje activo en los que se aprende haciendo, que es el principio del simulador.

Las bases de datos que genera el ejercicio también pueden ayudar a las instituciones a revisar sus planes de estudio y repensar las competencias que deben promover entre sus estudiantes, explicó.

Durante la presentación se explicó que prepararse para el retiro es una de las decisiones y conjunto de acciones que deberán atender los jóvenes millennials y de la Generación Z que se gradúan de las universidades y avanzan en su vida laboral.

Muchos de ellos disfrutan el trabajo independiente y valoran experiencias laborales abiertas; otros buscan obtener empleos formales, y casi ninguno piensa en estructurar un futuro y vejez sin limitantes o dependencias financieras.